Lo que descubrí con un test de ADN cambió mi visión de mi familia para siempre

Todos tenemos a esa persona que juramos, puede leer nuestra mente. Termina nuestras oraciones y hasta sabe lo que estamos pensando sin que digamos una sola palabra. Estos momentos telepáticos parecen una casualidad, pero según la ciencia es algo real y más mágico de lo que parece. En este artículo te introducimos al mundo increíble de la sincronización cerebral.
La sincronización cerebral, también conocida como sincronización inter cerebral, se da cuando dos o más personas suelen sincronizar sus acciones, ya sea de manera simultánea o casi simultánea, como si ambos cerebros estuvieran conectados y pensaran por igual. Y aunque este fenómeno puede sonar como algo propio de un cuento de fantasía, es más real de lo que pensamos y ha sido el foco de atención de muchos investigadores.
Pero, ¿por qué sucede? Bueno, la respuesta científica oficial es que aunque se trate de un fenómeno común, aún no se sabe a ciencia cierta por qué ocurre. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Stanford asegura que la extensión de la sincronización misma, las regiones cerebrales involucradas y los contextos sociales en los que ocurren pueden ser diferentes en cada situación donde se presenta la sincronización. Es decir, que la sincronización cerebral puede significar algo distinto para distintas personas. A pesar de esto, se ha observado que “estar en la misma sintonía” con otras personas tiene efectos muy positivos no solo a nivel individual, sino también a nivel social. Varios científicos expertos en el tema mencionan que este tipo de relación puede aumentar el sentimiento de cercanía, el deseo de cooperación, mejorar el desempeño de un equipo e incluso aumentar las posibilidades de que una persona actúe de manera altruista en favor de otras.
De hecho, estos mismos investigadores quisieron determinar la extensión de este fenómeno. Se dieron a la tarea de averiguar si es posible que la sincronización suceda aun cuando no había presencia física. Esto debido a la existencia de las conexiones modernas, que se dan en línea por medio del internet. Para esto, pusieron a dos personas en un juego multijugador. En él, ambos participantes debían cooperar para manejar un auto de carreras lo más rápido posible por la pista. El truco estaba en que mientras un jugador controla el volante, el otro jugador se encargaba de apretar o soltar el acelerador. Obvio, la prueba tenía sus dificultades: el carro se haría más lento si se salía del circuito, o bien se detendría del todo al chocar con ciertos obstáculos. Cabe mencionar que ninguno de los participantes era capaz de comunicarse verbalmente con los otros, por lo que la cooperación de ambos debía hacerse únicamente por los movimientos del carro. Es decir, ambos jugadores debían anticipar la intención del otro. Al final del estudio, se encontró que no solo la sincronización estaba ligada a un desempeño de equipo, sino también a que era posible que la sincronización se diera en escenarios “online”.
Si bien no hay una razón exacta de por qué podemos sincronizar con otras personas, sí ha sido posible determinar ciertos beneficios de este tipo de relaciones. Acá te comentamos unos cuantos:
Por ahora no hay un método o pasos a seguir que nos aseguren sincronizar con cada persona. Sin embargo, sí hay ciertas situaciones en las que es común que uno o más cerebros se lleguen a sincronizar:
Ahora sabemos que esa sensación de tener una conexión especial con otra persona tiene una explicación lógica. Sin embargo, no deja de tener cierto tinte mágico que nos recuerda lo impredecible que puede ser la vida. También nos recuerda que, como seres humanos, estamos hechos para conectar. Y no es casualidad que podamos hacerlo sin palabras, solo con emociones y pensamientos.
¿Has vivido alguna vez una conexión tan fuerte con alguien que parecía que sus mentes estaban en perfecta sintonía? Comparte tu historia o esa sensación que nunca olvidaste. Tal vez descubramos que estamos más conectados de lo que imaginamos.