17 Historias de regalos que comenzaron raro... ¡y terminaron siendo inolvidables!


En ocasiones, por más que pase el tiempo, hay cosas que no queremos o no podemos olvidar. Así hay personas que se deciden pasar página, otras que deciden tomar acción de forma inmediata y otros que son de la opinión de que vale la pena esperar para que la venganza sea más dulce. Los protagonistas de esta historia, esperaron la friolera de 25 años, pero lograron cambiar las tornas.

La reunión de mi clase de la secundaria fue el fin de semana del Día del Trabajo, la de los 25 años. No habíamos logrado organizar una reunión desde la de los 5 años, a la que casi nadie fue.
Fuimos a una escuelita privada, nuestra clase tenía 72 chavos, donde todos se conocían y como era chiquita, podías andar de un lado a otro en las actividades. La secundaria estuvo bien en su mayoría para mi mejor amigo John y para mí, excepto por un tipo llamado Tom, que no era tanto un bully, sino más bien un bobo con los estudiantes más inteligentes de la clase. Constantemente hacía chistes a nuestras expensas y nos “jugaba bromas” con cosas como crear un montón de invitaciones falsas a una fiesta falsa en la casa de mis padres.

John fundó una empresa a finales de sus 20 y le ha ido muy, muy bien. Él (y en cierta medida yo) hemos recaudado mucho dinero para organizaciones benéficas locales a lo largo de los años y recientemente encabezó la construcción de un centro STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) que será administrado conjuntamente por varias escuelas del área, incluida nuestra escuela secundaria. Pusieron su nombre en el edificio. Esto le ha dado un perfil bastante público y lo ha hecho algo famoso a nivel local.
Tom, desde la universidad, siempre ha sido un tipo presumido, un vividor que quiere hacerse rico rápido. Debido a las redes sociales, sé que primero intentó ser un rapero / DJ a principios de la década de 2000, luego pasó de las ventas de automóviles, a algo de inversión inmobiliaria y ahora tiene algo de criptobro en marcha. A lo largo de los años, se ha promocionado mucho en las redes sociales e incluso intentó hacer lo de “Págame para enseñarte estrategia de inversión”. Incluso me envió mensajes directos varias veces con “oportunidades de inversión” a las que nunca respondí.
John organizó una parte de la reunión en su casa / granero (tiene varias hectáreas), aparecieron unos 50 exalumnos más sus cónyuges y probablemente unos 20 niños. John y yo, nuestros cónyuges y algunos amigos prácticamente acampamos en sillas en un patio lateral y en su mayoría no nos molestamos en socializar. Todos estábamos poniéndonos al día.

A media tarde, Tom se acercó a nosotros para saludar a John. John se mantuvo tranquilo e intercambió saludos generales, pero rápidamente Tom se lanzó a decir tonterías de “Sabes que te ha ido bien, pero podrías ganar mucho más dinero con las criptomonedas”.
John lo interrumpió con “Lo siento, no entendí con quién vienes. ¿Tu esposa es una de nuestras compañeras de clase?”
Se notaba que Tom estaba un poco desconcertado “¡No, hombre! Soy Tom. ¡Éramos compañeros de clase! ¿No recuerdas que solía molestarte?”
John se rascó la cabeza y dijo “Realmente no. Creo que tengo muy buena memoria de nuestra clase, pero no te recuerdo en absoluto”.
Luego, John se puso serio mientras le hacía un pequeño gesto a la organizadora del evento (Ashley) que estaba cerca “Mira, me abordan todo el tiempo así por mi negocio, lo entiendo, pero esta es mi casa y un evento privado”. Después, mirando a Ashley “Oye, ¿puedes tomarte un momento para verificar la lista de invitados? No estoy seguro de qué está pasando aquí. Gracias”.

Ashley luego se dirigió a Tom mientras le daba una gran sonrisa falsa “Por aquí, señor. Solo necesitamos verificar su identificación con la lista de invitados. Lo siento, espero que entienda”. Tom la siguió con un poco de enfado.
John se sentó de nuevo mientras me guiñaba un ojo y luego le dijo al grupo “Es una pena, tengo que tener cuidado”.
Unos 20 minutos después, Tom regresó con una compañera de clase que había organizado en gran medida el fin de semana y había sido amiga de él en la secundaria. Ella dijo “Escuché que dijiste que no recuerdas a Tom. Estuvo en nuestra clase durante los 4 años, jugó en el equipo de fútbol”.
John volvió a encogerse de hombros y dijo “Lo siento, a veces la gente simplemente no me deja una impresión. Espero que disfrutes de mi casa y tengas un fin de semana encantador”. En ese momento, se volvió hacia su esposa y dijo “Ahora vamos a ver a la gente importante, asegurémonos de que nuestros niños se estén divirtiendo”. John me envió un mensaje de texto unos minutos después “Eso fue divertido”.


El relato de John ejemplifica el arquetipo del “vengarse a través del éxito” (o revenge success). Esta estrategia va más allá de la confrontación directa; en vez de eso, emplea el éxito personal y profesional como un potente instrumento de recontextualización.
El éxito conseguido tras una experiencia negativa, como la desvalorización, posibilita que la persona afectada transite de una experiencia traumática a un aprendizaje y crecimiento personal. Tal y como se refleja en el artículo de la psicóloga Beatriz Vera Poseck y sus colegas, este procedimiento convierte el sufrimiento anterior en una fuerza motriz hacia la grandeza, dirigiendo la energía que, de otra manera, se desperdiciaría en resentimientos.
Fingir que no recuerda a Tom es una manera deliberada de John para excluirlo o disminuir su identidad. La hostilidad manifiesta puede ser menos dolorosa que el desinterés. De este modo, John despoja a Tom de su relevancia y autoridad en el pasado.
¿Cómo actuaste tú cuando te encontraste con esa persona con la que tuviste problemas en el pasado?
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