15 Personas cuyas parejas son tan tacañas que el mismísimo Rico McPato les tendría envidia

Las redes sociales estallaron en reacciones cuando se desvelaron nuevas imágenes impactantes de la estrella brasileña de la música Ludmilla y su esposa embarazada, Brunna Gonçalves.
Conocida por ser la primera mujer afrolatinoamericana en alcanzar más de mil millones de reproducciones en Spotify, Ludmilla reveló que ella y Brunna se están preparando para dar la bienvenida a su primer hijo. Sin embargo, fue un detalle sorprendente del cuerpo de Brunna el que suscitó más debate.
Después de su destacado set en el Festival Coachella 2024, Ludmilla está atrayendo aún más la atención mundial no solo por su música, sino por su creciente familia. Ella y Brunna Gonçalves comenzaron su relación en octubre de 2018 e hicieron las cosas oficiales con una boda sorpresa en casa el 16 de diciembre de 2019.
Brunna, ahora de 33 años (cuatro años mayor que Ludmilla), es ampliamente conocida como bailarina profesional. Se unió por primera vez al equipo de Ludmilla en 2015 como bailarina de apoyo, aunque las dos mantuvieron las cosas estrictamente profesionales al principio. Ludmilla no había salido del armario y Brunna nunca había salido con una mujer, lo que les hizo dudar a pesar de los sentimientos crecientes.
Ahora, tras seis años de relación y cinco de matrimonio, el vínculo que les une es evidente para todos los que siguen su trayectoria. Recientemente, la pareja compartió unas alegres fotos de maternidad en las que aparecían codo con codo con conjuntos de tonos neutros a juego para anunciar que esperan una niña.
Sin embargo, no fue solo el embarazo lo que llamó la atención. Los fans se quedaron atónitos ante los marcados abdominales de Brunna, incluso con su visible barriguita.
“Nunca había visto una barriga de embarazada con abdominales, es una locura”, escribió una persona en X. Ese sentimiento se repitió en los comentarios, con otros mensajes compartiendo afirmaciones similares.
“Supongo que se llama grabado abdominal”, comentó un usuario. Otro añadió: “También va a ser poco saludable para el bebé, ya que se comprimen en la zona abdominal más de lo que es natural”.
Uno más preguntó: “Sus abdominales probablemente desaparecerán con el paso de los meses, ¿a no ser que se haya sometido a un procedimiento para mejorarlos?”.
La mayoría parece estar de acuerdo en que el aspecto de la mujer se debía al grabado abdominal, una cirugía estética que contornea la sección media. Mientras que la liposucción es común, con más de 250 000 procedimientos realizados solo en 2018, el grabado es una versión más refinada destinada a esculpir rasgos específicos.
En lugar de simplemente eliminar la grasa para lograr una forma más delgada, el grabado abdominal se dirige a áreas precisas de grasa para definir la estructura muscular subyacente, dando la apariencia de abdominales muy visibles.
Ludmilla dio la noticia a sus fans el 9 de noviembre a través de Instagram con una revelación artística y única.
En el video, la cantante pintaba colores brillantes sobre un lienzo en blanco mientras Brunna bailaba suavemente cerca con un vestido ligero y vaporoso. A medida que el cuadro evolucionaba, quedó claro que se trataba de un bebé, lo que hizo las delicias de los seguidores, que inundaron los comentarios con amables palabras.
El día después, Ludmilla dio otra sorpresa a sus fans: fotos personales de un concierto en São Paulo en las que aparecían ella y Brunna en el escenario. Las imágenes, que captaban sus risas y su afecto, estaban llenas de emoción.
En una entrevista posterior, Ludmilla confesó que la maternidad y el matrimonio no habían estado en su radar antes de Brunna. “Desde que nací, empecé a tener unos deseos en los que nunca había pensado. Casarme, para mí, era algo muy lejano. Tener un hijo, entonces, ¡es aún más lejano!”, dijo.
A medida que su relación se profundizaba, sus sentimientos cambiaron. “Mira, ahora quiero tener un hijo, porque quiero que mi hijo vea cómo es su madre, lo que hace, quiero ser su amiga”, añadió.
Brunna también recordó que empezó a hacerse pruebas de embarazo solo cuatro días después de la implantación del embrión, a pesar de que los médicos aconsejaban esperar hasta nueve días. “Al cuarto día ya empecé. Y entonces, sola, me hice la prueba, negativa. Dije, vale. Es normal”.
Al quinto día, notó una tenue segunda línea y se hizo varias pruebas para estar segura. “Me hice un escáner digital y me dijo: ’Sí, sí, estás embarazada’. Solo así me lo creí”, recuerda.
Según los profesionales médicos, los músculos abdominales son fundamentales para sostener la columna vertebral y los órganos internos. Cuando se activan, permiten la flexión, el giro y las funciones posturales relacionadas con lo que se conoce como “estabilidad del core”.
A medida que avanza el embarazo y el vientre se ensancha, estos músculos se estiran y pueden perder fuerza, lo que dificulta el desempeño de sus funciones habituales. Si no se ejercitan con regularidad, el útero en crecimiento puede estirarlos en exceso, y recuperar su forma anterior al embarazo puede resultar difícil después del parto.
Los médicos insisten en que las rutinas habituales, como los abdominales, no son adecuadas durante el embarazo.
Estos ejercicios no solo son ineficaces, sino también peligrosos. Durante el embarazo, la pared abdominal estirada no puede contraerse con eficacia. Además, tumbarse sobre la espalda (como exigen los abdominales) puede reducir el flujo sanguíneo al ejercer presión sobre los vasos sanguíneos principales, lo que puede provocar mareos.
Dejando a un lado los abdominales, he aquí algunas formas interesantes en que el embarazo puede cambiar el cerebro de una persona para siempre.