Las nuevas generaciones se niegan a ser padres, pero no por egoístas

Puede que más de uno sienta nostalgia de su juventud. No obstante, los seres humanos cambiamos con el paso de las épocas y, aunque algunos llamen a los jóvenes modernos la “generación de cristal”, muchos pueden ser una gran inspiración. De hecho, uno de los temores de las personas mayores es la falta de interés de los muchachos en tener hijos. Sin embargo, los argumentos que los motivan pueden hacer entrar en razón a varios abuelos frustrados. En este artículo te los contaremos.

La generación Z se muestra sensible a su entorno, por lo que algunos sostienen que su principal aporte a la sociedad es la elección de no ser padres.

En naciones como Estados Unidos, la cantidad de parejas que optan por no tener hijos ha descendido a niveles no vistos en tres décadas. Por otro lado, países como España y Japón se enfrentan a la posibilidad de que su población se reduzca a la mitad en un futuro cercano. En este contexto, la generación Z ha tomado la decisión de no tener descendencia, y estos son algunos de los motivos que aducen.

La expectativa de un futuro sombrío no ayuda

En la actualidad, más de trece millones de menores padecen de extrema escasez alimentaria en todo el mundo, mientras que dentro de unos cincuenta años, se prevé que casi la totalidad de los arrecifes de coral experimenten un blanqueamiento a causa del cambio climático.

La organización Save the Children ha alertado que, por primera vez en décadas, el hambre y la desnutrición infantil están en aumento, y muchas familias y comunidades luchan por proporcionar a sus hijos suficiente alimento.

La combinación de una pandemia, conflictos internacionales y los impactos del cambio climático ha llevado a niveles récord de hambre y desnutrición en todo el mundo. La entidad aseguró que, si no se toman medidas urgentes, miles de niños podrían perder la batalla, lo que revertiría décadas de progreso en la lucha contra este grave problema.

El blanqueamiento de corales, por otra parte, también es un factor de alerta, puesto que afecta no solo a la biodiversidad y la belleza natural del océano, sino también a los seres humanos. En este sentido, la pérdida de barreras de coral podría conducir a la destrucción de ecosistemas marinos completos, además de dejar a miles de comunidades costeras sin la protección que estos ofrecen.

Por ende, factores como los mencionados anteriormente auguran un futuro incierto, el cual llena de temor a los miembros de la generación Z, que se angustian ante la posibilidad de no poder ofrecer a sus descendientes el planeta tal como lo han conocido.

Además, un estudio señala que somos 7800 millones de humanos en un mundo cuya capacidad de sostenibilidad, según los expertos, solo podría alcanzar los 1500 millones de personas viviendo con el mismo nivel de consumo que el ciudadano promedio de Estados Unidos en la actualidad.

En contraste, enfocarse en la pareja parece una mejor opción

Aunque muchos jóvenes tienen la vista puesta en el futuro, varios prefieren centrarse en el presente y disfrutar plenamente de su juventud junto a sus parejas. Según una encuesta de Goldman Sachs de 2022, el 86 % de la generación Z cree que una recesión global se acerca. Como resultado, muchos de ellos están reconsiderando sus planes de vida: en 2021, el 88 % de los participantes esperaban casarse o establecer una relación formal en los próximos 10 años, pero en 2022, solo el 45 % consideraba esa posibilidad. También se redujeron las expectativas de tener mascotas e hijos (el 1 % planeaba tener una mascota, mientras que el 25 % consideraba traer bebés al mundo).

En 2021, todo apuntaba a que los más jóvenes se sentirían optimistas sobre el futuro. Sin embargo, tras la pandemia, puede que los miembros de la generación Z hayan empezado a sufrir cierta fatiga debido al prolongado control que experimentaron sobre su ritmo de vida y sus interacciones con terceros.

En contraste con 2021, la situación actual de una economía y mercado laboral desordenados ha hecho que muchas personas sientan temor y preocupación acerca de su futuro a largo plazo. Sin embargo, las nuevas generaciones también desean disfrutar el presente y sus vidas. Debido a la incertidumbre generada por la pandemia, se reconoce que no se puede garantizar lo que sucederá en el futuro, lo que lleva a una intención cada vez menor de establecer objetivos a largo plazo, como la reproducción.

El temible 2020 puede haber tenido mucho que ver con este cambio

La generación Z creció en un mundo afectado por una pandemia global, y aunque se anticipaba un aumento en la cantidad de nacimientos, conocidos como “coronabebés”, cerca del 60 % de los menores de 35 años en algunos países europeos han señalado que descartarán o aplazarán la idea de tener hijos.

El estudio Motherly State of Motherhood (2022) mostró que las madres trabajadoras de la generación Z no están seguras de si quieren tener más hijos (27 %), en comparación con las millennials escépticas (22 %). Algunas de estas citan a su profesión como una de las razones por las que están indecisas. En cambio, el 40 % de ellas dice que necesita un nuevo enfoque laboral para poder combinar una carrera y la maternidad de manera realista.

Sumado a esto, otro factor que afecta la decisión de las nuevas generaciones de tener hijos o no es el panorama laboral. En un mundo cada vez más competitivo, no solo porque las plazas laborales se ven cada vez más reducidas, sino también porque año tras año aumenta la oferta de profesionales talentosos, el triunfar en el trabajo y conseguir una prosperidad económica sostenida se complica aún más. Por ende, se convierte en un obstáculo ante la decisión de formar una familia.

Aun en la actualidad, tanto mujeres como hombres enfrentan el efecto de ser padres en su trayectoria profesional, aunque es mucho menos común que los varones reconozcan haber detenido su carrera laboral por esto. De hecho, una encuesta reveló que las mujeres siguen siendo quienes más sacrificios hacen con respecto a sus trabajos debido a la maternidad.

Mientras que cerca de un 38 % de las madres declaran que la maternidad ha afectado negativamente su trayectoria profesional, esta cifra solo alcanza a un 14 % de los padres. Así, las mujeres son más propensas que los hombres a describir el impacto de la maternidad en su empleo como “muy negativo”, con un 9 % en comparación con el 2 % de los varones.

Por factores como estos, un estudio que se enfocó en jóvenes entre 18 y 23 años reveló que uno de cada diez de ellos ha optado por no tener hijos, principalmente debido al trabajo adicional que conlleva la crianza, y con la idea de poder retirarse a una edad más temprana.

Es importante destacar que la decisión de no tener hijos no necesariamente es egoísta, ya que se trata de una elección personal que debe ser respetada en su totalidad.