12 Historias de empleados que no eran lo que parecían

Tiene una casa enorme, pero decidió que sus padres ya no podían quedarse allí. Llegó al límite después de años de recibirlos durante semanas y por separado, porque ni siquiera se toleran entre ellos. Aunque ellos insisten en que es “solo un mes al año” y que lo hacen para ver a sus nietos, lo que esta mujer vive cada vez que los acoge es una invasión total: exigencias, incomodidad, rutina rota y cero paz en su propio hogar. Cuando les dijo que ya no eran bienvenidos se desató el drama familiar. Esta es la historia viral de Reddit:
“Soy del Reino Unido, pero me mudé a Estados Unidos cuando me casé con mi pareja. Tenemos hijos y mis padres están muy interesados en tener una relación con ellos. Mis padres todavía están ‘juntos’, pero no se llevan bien, así que se niegan a venir al mismo tiempo.
Desde que me mudé aquí, mis padres se han quedado en mi casa aproximadamente un mes CADA uno todos los años. Sí, tenemos espacio en la casa, pero nunca me siento cómoda cuando están aquí. Mis padres son personas muy alterables y no tuve una infancia agradable, siempre estaba en alerta y no me siento cómoda estando cerca de ellos. No se llevan entre ellos, y por ejemplo, mi padre (que se está quedando por UN MES) espera que le preste un vehículo para poder movilizarse (vivimos en una zona muy rural). Esta mañana estaba muy irritado porque la batería del coche se descargó y me negué a prestarle mi carro”.
“Cada vez que toco el tema de que ya no pueden quedarse aquí, dicen cosas como: ‘¿Me vas a prohibir ver a mis nietos?’. Esto es más un problema con mi madre que con mi padre, ya que ella es más vocal. O me dicen que como yo fui quien decidió mudarse a 5000 millas de distancia, entonces debo acomodarme a sus necesidades.
Ellos afirman que no pueden pagar un Airbnb, pues no hay hoteles en la zona. Y sí, vivo en una zona muy rural, sin muchas comodidades, aparte de algunos Airbnb. Así que su argumento es que si no pueden quedarse conmigo, entonces no pueden tener ningún contacto con los niños.
Cuando están aquí, esperan que les cocine y los atienda. Mi padre es diabético tipo 1 y es muy terco, así que es muy exigente. Ellos lo esperan porque son mis padres. Yo no visito mi país muy a menudo, y cuando lo hago, casi nunca me quedo con ellos, y sin duda reservaría un hotel si fuera al revés”.
“Estoy simplemente agotada. Dicen que es solo por unos meses al año y que están aquí para ‘ayudar’, pero llevar a mis hijos al parque tres veces por semana y poner los platos en el lavavajillas todos los días no es la ayuda que quiero ni necesito. Solo quiero mantener mi rutina y sentirme segura y cómoda en mi propio hogar.
Sí, tengo una casa bastante grande, con mucho espacio vacío (no es lujosa, pero sí grande porque mi esposo es constructor), y creo que esa es la razón principal por la que mis padres están tan frustrados con mi decisión. Y también es la razón por la que recibo tantas críticas cuando les pregunto a mis amigos si estoy siendo irracional”.
Las respuestas y recomendaciones de otros usuarios no se hicieron esperar:
Esta historia muestra cómo el amor no siempre justifica el control, y cómo poner límites a la familia puede ser doloroso pero necesario para sanar. A veces, decir basta es un acto de amor propio. ¿Tú qué harías en esta situación?