Los hongos son mucho más de lo que piensas
¿Sabías que el ser vivo más grande de nuestro planeta es un hongo? Lo sé, debes haber pensado primero en una ballena o un árbol enorme, como la Sequoia. Sin embargo, si revisamos los metros cuadrados, el organismo más grande es una especie de micelio llamada Armillaria Ostoyae, u hongo de la miel. Y puedes encontrarlo en el Bosque Nacional Malheur de Oregón. ¡Se extiende a lo largo de 8 km cuadrados! No solo es el más grande, sino que también se cree que es el organismo más antiguo, ¡se estima que tiene alrededor de 8000 años! Algunos científicos creen que los hongos también son inteligentes. Bueno, más o menos, no tienen emociones y en realidad no son capaces de pensar. Pero tienen uno de los sistemas de comunicación más complejos y extensos del mundo.
El micelio, en particular, puede recopilar información y enviarla a sus vecinos. Los datos que transmite pueden ser de varios tipos: desde cómo sobrevivir a duras condiciones climáticas y cómo combatir enfermedades de las plantas y desarrollar un “sistema inmunitario” hasta si hay algún peligro natural alrededor. También tienen algo similar a un servicio de transporte, que mueve nutrientes esenciales entre plantas interconectadas. Ahora, echemos un vistazo a algunos de los hongos más extraños y útiles de nuestro planeta. ¡Como el famoso hongo oreja de madera! Se lo utilizó durante cientos de años en la antigua medicina asiática. Se dice que ayuda a las personas a respirar mejor y alivia el dolor de garganta. Y si miramos los estudios recientes de este asombroso hongo, no está lejos de la verdad.
Los hongos oreja de madera contienen beta-glucanos, un tipo de molécula que hace maravillas en el sistema inmunitario. También son comestibles y se utilizan en todo tipo de cocinas alrededor del mundo. Aunque no tienen mucho sabor, su consistencia blanda ayuda a absorber el sabor de otros ingredientes de los platos en los que se usan. La próxima vez que quieras una consistencia masticable en una sopa o ensalada, no olvides agregar hongos de oreja de madera a tu lista de compras. Nuestro próximo hongo es el hongo langosta, que encontrarás en toda América del Norte. La temporada alta es desde finales de verano hasta octubre. Pero ¿es realmente un hongo? Pensarás que sí, según su nombre. Pero en realidad es un moho parásito que se conecta a los hongos y los cubre por completo. Este moho cambia la apariencia de su anfitrión, haciéndolo parecer una cola de langosta roja. En cuanto a sus propiedades: ¡es delicioso! Además de parecer una cola de langosta, el sabor también es similar. Muchas recetas vegetarianas usan este ingrediente para reemplazar los rollos de langosta.
¿Un hongo que parece una galleta en flor de mantequilla de maní? Este es el estrella de tierra, un hongo de aspecto extraño con una gorra y una falda en forma de estrella. No te dejes engañar por su apetitosa apariencia. Es muy amargo y no es comestible. Los hongos jaula roja, también llamados “pelota del diablo”, son fáciles de detectar debido a su forma hueca y estructural. Se pueden encontrar en Australia y Nueva Zelanda, así como en Sudáfrica o Chile. El olor de este hongo no es algo que atraiga, pero no es venenoso en absoluto. Técnicamente, estos hongos podrían consumirse, pero no imagino que alguien quiera agregarlos a un salteado. Los hongos de sombrero ondulado son interesantes por su apariencia y por el hecho de que tienden a volverse azulados cuando los tocan. Se encuentran principalmente en el noroeste del Pacífico, pero también en partes de Europa y Asia. Una vez que llegan a un determinado territorio, se apropian de él. Se estimó que un solo grupo de este tipo hallado en Inglaterra contenía alrededor de 100 000 especímenes.
Ya entiendo; muchos hongos son nombrados de acuerdo a sus contrapartes culinarias. ¡Pero hay un hongo que se llama “pollo frito del bosque”! Bueno, realmente no es un nombre muy creativo, ¿verdad? Además, trata de no confundirlo con otros hongos “pollo”, como el “pollo del bosque” o la “gallina del bosque”. El pollo frito del bosque es pequeño y oscuro. En cuanto a su sabor y su similitud con el pollo, mmm... eso es discutible. Además, es muy difícil distinguir entre este hongo y otras especies venenosas, así que yo lo descartaría. Una mejor opción para una cena vegetariana es su primo, el “pollo del bosque”, que sabe muy bien rebozado y frito. ¡Delicioso!
Al siguiente hongo se lo conoce como melena del león, pero también como diente barbudo, erizo o erizo barbudo. La razón de todos estos extraños apodos es su apariencia fibrosa. Esas hebras son espinas que emergen de un solo lugar en el hongo y caen, haciendo que parezca una cabeza de trapeador, si me preguntas. Estos hongos suelen ser blancos y redondeados. El hongo diente sangrante puede causar bastante controversia: algunos dicen que se ve sabroso, mientras que otros lo consideran desagradable. Y después de ver sus imágenes, entenderás por qué: de sus “poros” sale una extraña sustancia rojiza. Sin embargo, solo los especímenes más jóvenes se ven así. A medida que el hongo diente sangrante envejece, comienza a verse bastante normal, y se vuelve gris o marrón. Se encuentra en algunas zonas de América del Norte, Europa y Asia. No es venenoso y, como muchos otros hongos, es técnicamente comestible. Pero sabe muy amargo.
¿Un hongo al que le gusta llamar la atención? Te presento al hongo velo de novia. Tiene una espectacular falda con velo cubierta de baba. Utiliza esta sustancia para atraer moscas e insectos, que luego se van volando, llevando las esporas del hongo. Aparte de su aspecto elegante, el hongo también es realmente delicioso. Lo encontrarás como ingrediente en la alta cocina asiática, en salteados y recetas de sopas con pollo. Eso es porque contiene muchas proteínas y carbohidratos. Aquí hay uno especial: ¡un hongo que puede brillar en la oscuridad! Eso se debe a un fenómeno llamado bioluminiscencia. Muchos de los animales y peces que viven en el océano tienden a tener este talento. Las tres cuartas partes de todas las criaturas acuáticas saben cómo producir luz. Y por eso las puedes ver en casi cualquier lugar: cerca de la superficie del agua o en el fondo del océano, a km de profundidad.
La bioluminiscencia es la capacidad que tienen algunos organismos de emitir su propia luz. ¿Cómo la manejan? La química tiene mucho que ver con eso. Un biólogo francés descubrió este fenómeno en 1887. Se dio cuenta de que hay dos sustancias químicas involucradas, una llamada luciferina y la otra, luciferasa. Agrega un poco de oxígeno a estas dos, y ¡bam! ¡Luz! Los hongos bioluminiscentes emiten una luz verde brillante cuando la temperatura a su alrededor es de unos 27 grados centígrados. Este efecto dura alrededor de un día. Su brillo luego se apaga hasta que se vuelve indetectable para el ojo humano. A estos hongos les gusta asentarse en zonas tropicales y subtropicales de Asia o en las regiones del océano Pacífico.
El hongo cola de pavo se ve exactamente como lo imaginas. Pero es aún más complejo que la famosa cola de su homónimo. Estos hongos lucen una gran variedad de colores, desde el marrón óxido hasta el gris y el negro, aunque también depende de la ubicación y de su edad. Algunos incluso tienen anillos de color cobre y unos tonos verdes exuberantes, lo que los hace parecer caracoles con los colores del arcoíris. ¿Cómo es el hongo cerebro? Bueno, adivina... ¡como el cerebro humano, por supuesto! Se encuentra principalmente en Gran Bretaña e Irlanda, pero a veces se puede ver en otras partes de Europa y América del Norte. Además de su apariencia espantosa, también es venenoso y no debe consumirse.
Este hongo azul y morado se llama gorro de leche índigo. De ahí sale una “leche” de color índigo, que en realidad es látex. Verás que esta sustancia rezuma cada vez que el hongo se corta o se rompe. Se encuentra en los bosques del este de América del Norte, el este de Asia y América Central. También puedes saber su edad en función del tono: cuanto más azul es su cuerpo, más joven es el espécimen. Este hongo también es comestible, pero debe cocinarse cuando está fresco.