15+ Evidencias de que ser una chica es todo un desafío

A veces, las personas que consideramos cercanas nos sorprenden con actitudes que no esperábamos, dejándonos con una mezcla de confusión, enojo e incluso traición. Eso fue exactamente lo que le pasó a la mujer de esta historia, quien, luego de haberse esforzado por hacer del baby shower de su amiga un momento especial, fue desinvitada sin mayor explicación. La situación no solo la terminó dejando con un amargo sabor de boca, sino con la duda sobre si su reacción fue adecuada o no.
“Hace dos semanas, me invitaron al baby shower de una amiga que no veía desde hacía años. Ella se mudó a otro estado, pero aparentemente regresó y ahora estaba organizando su baby shower aquí. Yo estaba muy emocionada, ya que hacía mucho tiempo que no nos veíamos. Ella creó un grupo con todas las personas que había invitado y nos comentó que sería un evento rápido y pequeño, ya que se enteró de su embarazo cuando estaba de 35 semanas, con una inducción programada para la semana 37.
Todos empezamos a ofrecernos para encargarnos de diferentes tareas para el baby shower. Yo me ofrecí a cocinar comida filipina y a ayudar a pagar parte de la decoración. Envié dinero a la amiga encargada de la decoración y le pregunté a la futura mamá cuántas personas asistirían, además de las que estábamos en el grupo. Me dijo que 15. Éramos 10 en el grupo, incluyéndome a mí, así que decidí cocinar para 50 personas por si acaso invitaba a alguien más. Comencé a comprar los ingredientes para lumpia, pancit, adobo de pollo, arroz y una mesa de aperitivos. Empecé a preparar todo y a coordinar con la persona encargada de la decoración. Juntos decidimos dónde poner la comida y la mesa de aperitivos, y ella aprobó la idea.”
“El día antes del baby shower, pasé todo el día cocinando. Tomé el día libre (trabajo medio tiempo porque soy la cuidadora principal de mi bebé mientras mi pareja trabaja). Además, tuve que organizar que mi suegra cuidara a mi bebé mientras yo cocinaba y me dirigía al baby shower, ya que no quería llevar a mi bebé porque estaría ocupada con el catering. Fue por suerte que mi suegra estaba libre esos días.
La noche antes del evento, me envió un mensaje por Instagram diciéndome que había tenido que ’tomar decisiones difíciles’ y que debía desinvitarme, pero aun así ‘quería’ que entregara la comida. Le respondí que entendía y respetaba su decisión, pero que NO iba a entregar la comida. Me preguntó por qué y le expliqué que no tenía sentido que manejara 75 minutos para entregar comida a un evento al que ya no estaba invitada. La única razón por la que me ofrecí a hacerlo fue porque estaba invitada. Ella enfureció, me preguntó cómo iba a encontrar a alguien para hacer el catering en tan poco tiempo, y me insultó diciendo que era una actitud horrible y odiosa.
Algunos amigos se pusieron del lado de ella, pero la mayoría se puso de mi parte. Ahora quiero saber, desde la perspectiva de un extraño, si soy la mala en esta situación.”