Me fui del hospital mientras mi esposa estaba en trabajo de parto, porque necesitaba descansar

Cuando las circunstancias se vuelven especialmente desafiantes, nuestras decisiones pueden tener consecuencias inesperadas. En esta historia, un hombre se encuentra atrapado entre la urgencia de un evento familiar crucial y las expectativas de su trabajo.

“Mi esposa comenzó el trabajo de parto alrededor de las 6 p. m. del domingo. Esperábamos gemelos.

El proceso pronto se volvió muy doloroso; ella seguía apretando mi mano con tanta fuerza que me cortaba la circulación y casi me rocía con su vómito.

A las 3 a.m., mi padre llamó. Trabajo para la empresa de mi padre y teníamos una presentación para clientes el lunes por la mañana a la que tenía que prepararme.

Mi padre se enteró de que mi esposa estaba en labor de parto, pero me dijo que me necesitaba para la presentación. Afirmó que no había nada que pudiera hacer para ayudar a mi esposa y que el parto y ver al bebé salir eran sobrevalorados, y que la gente no te prepara para lo desagradable que puede ser.”

“Me pidió que descansara y me presentara bien para la presentación.

El trabajo de parto de mi esposa avanzaba muy lentamente y todos pensábamos que necesitaría fórceps u otra asistencia para el parto.

Me di cuenta de que no podía ayudarla en ese momento y que mi padre contaba conmigo, así que le dije a mi esposa que necesitaba irme.

Ella comenzó a gritar tan fuerte que algunas enfermeras vinieron corriendo a nuestra habitación.

Terminé realizando la presentación con los clientes y todo salió bien.

Cuando salí de la oficina, vi un mensaje en mi teléfono que decía que mi esposa había dado a luz hacía una hora, alrededor de las 10:30 a.m., y que habían tenido que usar fórceps.”

“Si me hubiera quedado, habría perdido la reunión, y mi padre me ha dado todo lo que podría en la vida, así que no quería decepcionarlo.

¿Estoy en lo incorrecto aquí? Tenía responsabilidades que atender y, mientras mi esposa sigue gritando que estuvo sola cuando le ’destruyeron el cuerpo’, yo soy el único que trabaja y su madre misma dijo que ella estaba emocional y exagerando.

Mi esposa incluso llegó a decir que su familia la desheredaría si ella fuera la primera en divorciarse, y que ahora no me considera su esposo.”

Estar y formar pare del cuidado del bebé es responsabilidad de ambos, al igual que apoyar a la esposa durante un momento tan difícil y agotador para ella, es la de la pareja. En Genial.guru, hemos querido darte algunos consejos para tratar de resolverlo

• Prioriza el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar: Es esencial encontrar un equilibrio que te permita cumplir con tus responsabilidades laborales y al mismo tiempo estar presente para tu familia. La gestión adecuada del tiempo puede reducir el estrés y mejorar la calidad de vida familiar.
• Escucha las necesidades y sentimientos de tu esposa: Es fundamental validar y comprender las emociones y necesidades de tu pareja. Asegúrate de que ella se sienta escuchada y apoyada en su experiencia y desafíos.
• Busca soluciones prácticas y realistas: En lugar de centrarte solo en los problemas, trabaja en encontrar soluciones prácticas que beneficien a ambos. Esto puede incluir ajustes en tu horario laboral, apoyo adicional en el hogar o cambios en la manera en que manejas tus responsabilidades.
• Mantén una actitud de comprensión y empatía: Recuerda que ambos están atravesando una situación difícil y es crucial mantener la empatía y la comprensión mutua. Apoyarse mutuamente puede fortalecer la relación y facilitar la resolución de conflictos.
• Fomenta el apoyo de la familia y amigos: Busca el apoyo de seres queridos que puedan ofrecer consejos, ayuda práctica o simplemente una escucha comprensiva. No enfrentes los desafíos solo; contar con una red de apoyo puede hacer una gran diferencia.
• Evalúa la viabilidad de tus decisiones a largo plazo: Piensa en las implicaciones a largo plazo de tus decisiones y cómo podrían afectar tanto tu relación como tu vida en general. Asegúrate de que las decisiones que tomes sean sostenibles y en el mejor interés de todos los involucrados.