Mi exprometida falleció y eso afectó profundamente mi relación con mi esposa
Cuando formamos una pareja ya siendo adultos, es probable que antes hayamos tenido otras relaciones y que aún guardemos recuerdos de esos amores. Pero creemos que ya es pasado y que no interferirán en nuestra nueva vida. Ahora, ¿qué pasa si un día nos llegan malas noticias de un ex y esto nos afecta más de lo que hubiéramos imaginado? ¿Cómo lo tomamos nosotros y qué siente nuestra actual pareja? Aquí te contamos lo que le ocurrió al protagonista de nuestra historia de hoy, que recibió la peor noticia sobre su expareja y ahora mismo se está replanteando su pasado, y su presente.
¿Qué señalarías como lo más rescatable de tu relación con tu ex? ¿Por qué motivo se separaron?
Este caso nos hizo plantearnos algunas preguntas acerca de cómo tratar temas delicados sobre nuestras exparejas con nuestra pareja actual. Según los especialistas, lo recomendable es:
- Terminar una relación siempre es un proceso doloroso, y aún más si esa persona está pasando por un mal momento. Es posible que nos sintamos culpables y que pensemos que las cosas habrían sido mejores para ella si no hubiéramos decidido separarnos. Pero debemos tener presente que permanecer junto a alguien solo por culpa nunca es una buena opción.
- Es probable y totalmente comprensible que la muerte de una expareja remueva cosas del pasado, y entonces tengamos que vivir dos duelos: el de la separación y ahora el de su muerte. Lo único que no debemos hacer en estos casos es reprimir nuestros sentimientos para que nuestra pareja u otra persona no se enfade. No hay que luchar contra la tristeza natural que esa situación nos produce, sino aceptarla y permitirnos compartirla.
- Siempre va a ser importante que hablemos con nuestra pareja de manera asertiva y le expliquemos lo que nos pasa de un modo directo y tranquilo para que no queden dudas. Cada uno atraviesa los duelos como puede, de una manera única. No hay una norma al respecto ni nadie puede decirnos cómo sería esperable que nos sintiéramos, eso es algo personal.
- También va a beneficiarnos hacer el ejercicio de ponernos en el lugar del otro y preguntarnos, por ejemplo, cómo nos sentiríamos si nuestra pareja se viera muy afectada por la muerte de un ex. Empatizar con otra persona es la mejor forma de “curar” nuestro enojo hacia ella.
- Buscar ayuda profesional. Siempre, en cualquier situación, atravesar un duelo es un proceso duro y doloroso. Con más razón si a eso se le suma un conflicto de pareja. Un profesional nos puede guiar por el camino que nos hará ver la salida de lo que por el momento se nos aparece como un túnel oscuro.