Mi mejor amiga sacó ventaja del peor momento de mi vida para filtrarse en mi familia

Cuando pasamos por una situación difícil, nuestra familia y amigos se convierten en una red de apoyo que nos da la fuerza para salir bien librados de cualquier adversidad que nos presenta la vida. Lo que pocas veces esperamos es que sean justamente estas personas quienes nos traicionen y conviertan un momento complicado en una verdadera tragedia. Y esto fue exactamente lo que le pasó a esta usuaria que, entre otros problemas, descubrió que su marido y su mejor amiga la habían traicionado de la peor manera.

Hace dos años descubrimos que mi papá tenía cáncer de colon etapa 3. Mi papá es la única familia que me queda, pues mi mamá falleció cuando yo tenía 12 años. Él es mi ser humano favorito y pensar en tener una vida sin él no será tan alegre. Su risa es contagiosa y él siempre me da abrazos que se sienten como si pudieran romperte en mil pedacitos y volverte a juntar. Cuando tengo un mal día, él solo me deja desahogarme y me escucha.

Hace unos cinco meses nos dimos cuenta de que los tratamientos no le estaban funcionando y el doctor nos dijo que le quedaban “meses, no años” de vida. Desde entonces ha estado empeorando y ahora está perdiendo la memoria. El otro día vio al perro que él me había regalado en mi cumpleaños número 21 y me dijo: “Oye, qué lindo perro, ¿dónde lo conseguiste?”.

Un mes después me enteré de que estaba embarazada. Para ese entonces todavía no renunciaba, no sé por qué, pero sentía que no podía dejar ir ese empleo. Ya que le dije a mi esposo que estaba embarazada, él me aseguró que seguía estando bien, que renunciara, me dijo que en realidad eso nos haría ahorrar dinero en lugar de gastarlo en guarderías. Así que lo hice, dejé mi empleo.

Mi mejor amiga y yo hemos sido amigas desde que estábamos en pañales. Su familia es como mi familia. Mi mamá y su mamá crecieron juntas y nosotras siempre hemos estado ahí la una para la otra. Justo después de que nos dijeran que mi papá tenía poco tiempo de vida, conduje hasta su casa y ella me abrazó mientras yo lloré por horas. Si las almas gemelas pueden ser tus amigos, ella era la mía.

En ese momento sentí que el tiempo se detuvo. Tomé su celular y me alejé para poder leer su conversación. Así fue que me di cuenta de que por cuatro meses, mi esposo había estado engañándome con mi mejor amiga. Por cuatro meses me han estado mintiendo en la cara.

Y ya sé lo que muchas personas van a decir, que debía haber visto alguna señal, pero he estado pensando por horas y no se me ocurre nada. Él ha sido tan cariñoso y atento conmigo, pero siempre lo ha sido. Siempre ha sido amable y cuidadoso, nunca se ha quedado tarde a “trabajar” más que muy ocasionalmente. Cuando los he visto juntos no he notado alguna mirada sospechosa ni nada así. Ellos se siguen comportando como lo han hecho desde el día en que se conocieron. ¿Qué tan enfermo es que ella dice que él es como su hermano, pero ahora resulta que se acuesta con él?

Ya sé lo que tengo que hacer ahora, pero simplemente no quiero. Estoy a punto de perder a mi papá y mi único sistema de apoyo se acaba de esfumar. Seguro mañana lo confrontaré, pero hoy necesito por lo menos 24 horas de paz. Y con ella, no sé, no quiero darle la satisfacción de escucharla. No me importa saber por qué lo hizo. Lo hizo y ya está. Yo siempre fui la amiga que limpiaba sus desastres, pero después de hoy, decidí que la voy a sacar de mi vida, será como si ella nunca me hubiera importado ni un poquito.

Esto seguro es lo peor que me ha pasado, pero sé que saldré adelante, si no es por mí, por mis hijos.