Mi vecina recibió un paquete que yo estaba esperando y decidió hacer de las suyas con él

En toda comunidad, los vecinos pueden ser una fuente de apoyo invaluable. Sin embargo, hay ocasiones en las que, lejos de facilitar la convivencia, algunos se convierten en una verdadera fuente de conflicto, llegando al punto de decidir sobre las propiedades ajenas, como si fueran suyas. Precisamente eso le pasó a la mujer que cuenta esta historia, cuya vecina se adueñó de su correspondencia.

“Pedí un disfraz de Draco Malfoy, de Harry Potter, para mi hijo de 2 años, para Halloween. Pedí la túnica y la corbata, por un lado, y, aparte, pedí la camisa blanca y el parche de Slytherin, para estampar. Cuando mi pedido llegó, me entregaron una caja con la túnica y la corbata, pero la camisa y el parche no estaban, aunque aparecían como entregados.

No me pareció raro porque vivimos en una casa que está dentro de un complejo de apartamentos, por lo que muchas veces, si el paquete es pequeño, lo dejan en el buzón. Ese día tuve que trabajar hasta las 7 p. m., después de eso tenía que recoger a mi hijo, hacer la cena, etc., así que lo dejé en el ’buzón’. Al siguiente día, fui al buzón, pero no estaba allí. Entonces revisé mi aplicación y mostraba la foto de la entrega, pero no era nuestra puerta”.

“Yo vivo en el 105 y se había entregado en el 107. Así que fui al 107 para ver si estaba a la entrada, pero no. Así que volví un día después, toqué a la puerta y nadie respondió. Entonces llamé a la administración del complejo de apartamentos por si lo habían llevado a la oficina de administración.

Resulta que llamaron a mi vecina y confirmaron que sí lo recibió y lo abrió. Sinceramente, hasta puedo entender que lo haya abierto porque quizás no vio el nombre en el paquete y a mí me ha pasado, pero después de eso, en vez de devolvérmelo o llevarlo a la administración, lo que hizo fue quedarse con el parche y donar la camiseta a una tienda de segunda mano”.

“Entiendo que solo es una camiseta y no es el fin del mundo, pero en ese momento no me habían pagado y no sabía cómo iba a disfrazar a mi hijo. De todos modos, la administración me devolvió la llamada como una hora después y me dijeron que mi vecina les dijo que había tenido tiempo de reflexionar y que estaba arrepentida, así que estaba dispuesta a reembolsarme el dinero.

Aun así, me sorprendió mucho que alguien pudiera hacer algo tan loco. Yo nunca donaría el paquete de otra persona a una tienda de segunda”.

Consejos para resolver conflictos con los vecinos

Habla con el vecino: Si tienes la certeza de que el vecino está tomando tu correspondencia, acércate de manera respetuosa. Aclara lo que ha ocurrido y exprésales tu preocupación. A veces, el simple hecho de señalar el problema hace que las personas sean conscientes de su error. Cuando hables con tu vecino, menciona ejemplos concretos de lo que han hecho. Evita generalizar o exagerar, ya que esto puede hacer que la otra persona se ponga a la defensiva.

Documenta los incidentes: Es importante llevar un registro de todos los incidentes. Anota fechas y detalles de la correspondencia faltante. Si puedes, toma fotos de cualquier evidencia, como paquetes mal colocados o abiertos. Esta documentación será útil si decides llevar el caso a instancias mayores.

Mantén la calma y evita confrontaciones: Aunque el robo o manipulación de correspondencia es un asunto serio, intenta evitar confrontaciones agresivas que puedan empeorar la situación. Dejar que las autoridades manejen el problema puede ser la forma más segura y efectiva de resolverlo. Si el vecino tiene un temperamento difícil o es agresivo, lo mejor es acudir a las autoridades pertinentes.

Sé específico y directo: Si el diálogo no funciona o el vecino sigue con su comportamiento, es importante establecer límites claros y recordarles educadamente cuáles son tus derechos.