14 Actos mezquinos de un adulto a un niño cuya repercusión les dejó una cicatriz emocional

Hoy en día, muchas personas consideran las reglas de etiqueta como algo obsoleto e innecesario. Pero la esencia del comportamiento correcto no es la observancia detallista de cientos de pequeñas reglas y formalidades, sino, sobre todo, una actitud respetuosa y benevolente hacia otra persona, sea quien sea. Como dijo el escritor y moralista francés Jean de La Bruyère, "la esencia de la cortesía es la intención de hablar y actuar de tal forma que nuestros acompañantes estén contentos con nosotros y con ellos mismos".
Genial.guru ha recopilado unas simples reglas de comportamiento en una mesa, tanto en un gran grupo de gente, como en una cita. El cumplimiento de estas reglas te ayudará a sentirte magníficamente en cualquier evento, y tus interlocutores y el personal de servicio te recordarán como una persona agradable y cortés.
Según la etiqueta, la dama participa en la selección de los platos y elige primero. Un error común es decirle al hombre: "Elige a tu gusto". Es mejor preguntar: "¿Qué aconsejas que ordene?". El hombre es quien le dice la orden al camarero.
La dama no debe elegir los platos más baratos, ya que esto puede percibirse como una insinuación de la insolvencia del hombre. Pero tampoco debería pedir los más costosos: de esta manera puede causar una impresión equivocada.
Cuando el camarero trae una botella de vino, el invitado hombre no debe abrirla y servir la bebida él mismo: es la tarea del camarero. Pero sí se puede servir sin su ayuda la segunda copa. Primero el hombre llena la copa de la dama, luego la suya. La copa debe llenarse hasta poco menos de la mitad.
Según las reglas de la etiqueta, paga el caballero. La dama no debe interferir, pasarle al hombre dinero, o preguntar: "Y, ¿cuántos es?". Si realmente desea demostrar su independencia financiera, es mejor pedir de antemano al camarero que divida la cuenta, u ofrecerle al hombre pagar la propina.
Si un hombre y una mujer solo son amigos, pueden pagar la cuenta a la mitad. En este caso, el hombre, después de haber revisado el monto, se lo anuncia a la mujer y se ponen de acuerdo en cuanto a la propina.
La cultura de la propina es muy diferente en distintos países. Si en los Estados Unidos dejarla es obligatorio, en algunos países de Asia se puede percibir como un insulto. El monto promedio de la propina en los países europeos y en los EE. UU. es de entre el 10 y el 15% del monto de la cuenta.
Dar propina es un acto de buena voluntad. Hay que dejarla si realmente te ha gustado el servicio. En algunos restaurantes, la propina ya está incluida en la factura, en ese caso el cheque contiene la frase "Servicio incluido" o "Tips included".
Las propinas se dejan después de completar el servicio. Primero se abona la cuenta, el camarero trae el cambio, y solo entonces se deja la propina. No se recomienda decir "No hace falta el cambio", suena arrogante.
La propina no solo es dar dinero. También es tu sonrisa y un agradecimiento sincero al camarero o al barmen por el servicio.
No hay que verter un puñado de monedas en la mano del camarero, es de mala educación y también obstaculiza el trabajo del empleado.
Muchas personas se preguntan qué hacer con la propina si la factura se paga con una tarjeta bancaria. En algunos establecimientos es posible incluir la propina en el total de la cuenta, pero no en todos. Otra posibilidad es transferir la propina a la tarjeta del camarero usando aplicaciones móviles especiales, como Plazius u "On Tea". Pero esto tampoco funciona siempre y, por lo tanto, por supuesto que es mejor llevar al restaurante algo de dinero en efectivo.