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¡Hola! ¿Necesitas un aventón a la escuela? Actualmente hay unos 427 000 autobuses escolares solo en los EE. UU. Los primeros autobuses escolares eran carretas impulsadas por caballos, y aparecieron cerca de 1886. Se los conocía como carros escolares, ¡y la mayoría de las personas no los usaban! Lo normal era caminar a la escuela, y estos autobuses tempranos solo trasladaban a los estudiantes que vivían superlejos.
Hoy en día, los autobuses son un poco más técnicos y cuentan con varios trucos bajo la manga (¿los autobuses tienen mangas?) para asegurarse de que tu viaje a la escuela sea lo más seguro posible. ¿Alguna vez notaste ese extraño brazo que sale del frente del autobús? Está ahí para proteger y ayudar a los estudiantes mientras cruzan la calle frente al vehículo. Pero, a diferencia de las luces y otras medidas de seguridad, los brazos no son obligatorios, aunque esto varía de estado a estado.
Estos son todos los lugares donde los brazos son reglamentarios, incluyendo a Texas, Nueva Jersey y Florida. En otros estados, agregar o no la barra básicamente depende de la escuela o de los fabricantes de autobuses. La barra sale del frente del parachoques, del lado derecho del autobús y junto a la puerta. Solo aparece cuando la puerta está abierta para formar una barrera que protege a los pasajeros del camino. El dispositivo no permite que caminen directamente frente al autobús cuando quieren cruzar la calle.
En lugar de eso, los obliga a rodearlo antes de poder cruzar. Por esta razón, disponen de más visibilidad para detectar los autos que se acercan. Además, el conductor puede verlos cruzar, lo que ayuda a evitar un punto ciego típico que se encuentra frente al autobús y cerca del parachoques. Como el frente del autobús es muy largo, el conductor no puede ver a nadie que cruza en esta zona, ¡cosa que podría ser muy peligrosa!
Una vez que los estudiantes cruzaron la calle de manera segura gracias al conductor y al brazo del autobús, este último se retrae. Sería muy poco práctico conducir con una barra enorme saliendo del vehículo, ¿no crees? Las barras de seguridad aparecieron en 1992, cuando se instalaron en todos los autobuses de Washington. Suelen estar hechas de alambre y plástico, y son pintadas del mismo amarillo. Hablando del color de los autobuses, el rojo es el más fácil de ver, y las personas lo asocian con la precaución.
Además, se trata de un color que no se dispersa fácilmente y que puede verse a grandes distancias. Sin embargo, los autobuses escolares son amarillos, ya que parece tener un brillo inherente, lo que lo hace destacar fácilmente con luces oscuras y neblina. Como el objetivo del autobús es llevar estudiantes a la escuela, suele circular durante las horas oscuras de la mañana, ¡sobre todo durante los meses fríos de invierno! Por eso tiene más sentido usar pintura amarilla y no roja, ya que los vuelve más llamativos en el camino, y por lo tanto más seguros. Además, las letras negras destacan más fácilmente en el amarillo que en el rojo.
Como si fuera poco, el amarillo es más fácil de detectar con la visión periférica. Este es un término bonito para cuando ves algo con el rabillo del ojo, sin mirarlo directamente. Eres 1,25 veces más propenso a ver un objeto amarillo con la visión periférica que otro objeto igual pero rojo. El color oficial se denomina “amarillo brillante de autobús escolar nacional”, y en realidad es una mezcla de naranja y amarillo. Sin embargo, los autobuses de este color solo se encuentran en los EE. UU. y Canadá.
En Japón existen autobuses increíbles, incluyendo unos con forma de animales, como gatos, pandas y perros. Hasta cuentan con autobuses con la forma de tus personajes favoritos: por ejemplo, Pikachu, Snoopy y Hello Kitty. Sorprendentemente, los autobuses escolares estadounidenses no pueden ir tan rápido, lo cual representa otra medida de seguridad útil. Alcanzan velocidades máximas de unos 100 km/h, aunque las leyes de velocidad locales suelen limitarlos mucho más.
Un estadounidense llamado Paul Stender se propuso averiguar qué tan rápido puede ser un autobús escolar. Le agregó una turbina de avión, que potenció la velocidad hasta unos sorprendentes 590 km/h. ¡Abróchense los cinturones! ¡Oh, esperen! Las empresas de autobuses se toman todas las molestias de hacer el viaje lo más seguro posible, y sin embargo no hay cinturones en ellos. Los cinturones de seguridad están diseñados para protegernos en caso de un accidente automovilístico, y hasta pueden salvar nuestras vidas. Pero, por más raro que suene, agregarle cinturones a un autobús escolar no lo vuelve más seguro.
Viajar en autobús escolar es 40 veces más seguro que viajar en auto, y algunos expertos dicen que son el medio de transporte más seguro de todos, incluyendo aviones, barcos y trenes. Esto se debe a algo llamado compartimentación. Se trata de algo similar a unos huevos en una bandeja con divisiones. Básicamente, esto sucede porque los asientos están ubicados a poca distancia y tienen respaldos acolchados. Si hubiera un accidente y un estudiante fuera lanzado hacia adelante, solo recorrería una corta distancia.
Sería improbable que se lastime la cabeza, ya que, si se la golpeara, sería contra el reverso de un asiento acolchado, que funcionaría casi como un airbag. La ley oficial indica que, si el autobús pesa más de 4500 kilos, no necesita cinturones de seguridad. De todas maneras, algunos estados se los agregan: estos son California, Nueva York, Florida, Nueva Jersey, Texas y Luisiana. Si el autobús pesa menos de 4500 kilos, está legalmente obligado a agregar cinturones.
Otro factor de seguridad esencial es el hecho de que los pasajeros se sientan a una gran distancia del suelo. Eso quiere decir que, si otro vehículo se estrellara contra el autobús, el impacto tendría lugar debajo de los asientos. Esas líneas negras a los costados no son solo un rasgo estético: están hechas de metal y existen para fortalecer sus paredes. En caso de colisión, estas barras absorberían la mayor parte de la fuerza, lo que protegería a los pasajeros. Eso también significa que el choque no afectaría partes grandes.
Además, son colocadas estratégicamente. La barra de abajo se encuentra al nivel del suelo, la del medio coincide con la base de los asientos, y la de arriba se encuentra a la altura de la parte superior de los asientos o a la base de las ventanillas. En caso de accidente, también les dan a los bomberos una mejor idea de dónde cortar, por lo que pueden entrar y ayudar más rápido. Los autobuses escolares también tienen cubiertas con rejillas que mantienen el motor diésel caliente en lugares con inviernos extremos.
Esto reduce enormemente las probabilidades de que el autobús se descomponga y se detenga de manera abrupta en medio de una calle concurrida. Algunos autobuses escolares también tienen un cofre negro en lugar de uno amarillo. Esto se debe a que, cuando el sol es muy brillante, el amarillo refleja demasiado la luz, cosa que puede cegar a los demás vehículos. Más importante aún, ese destello apunta directamente hacia el conductor, lo que lo distrae y le trae muchos problemas para percibir sus alrededores.
Algunos estados exigen que los autobuses tengan este cofre negro, pero en otros lugares lo cubren con una sustancia antibrillo. Esta nueva tonalidad se conoce como amarillo opaco. Uh... La última precaución exige que los conductores abran puertas y ventanas en los pasos a nivel para poder ver y escuchar con más claridad en caso de que un tren se acerque. Tiene sentido. También deben apagar cualquier distracción (como la radio, los ventiladores ruidosos o ese niño de cuarto grado del fondo) para poder oír sin problemas, así como encender las luces de advertencia. Estas reglas aplican para todos os autobuses escolares de los EE. UU. y Canadá. Una vez que el tren pasa y no hay moros en la costa, el conductor cierra la puerta y cruza la vía.