Pareja logra darle un impresionante giro de 180° a un desierto en tan solo 20 años
Mucho se ha hablado sobre los hombres que resuelven, pero ¿alguna vez escuchaste sobre Sebastião Ribeiro Salgado y su esposa? Esa pareja ilustra perfectamente el concepto de personas que resuelven, pues ellos, en 1994, notaron que el lugar donde crecieron lucía cada vez más muerto y demacrado. ¿Qué hicieron al respecto? Fundaron un Instituto y por su propia iniciativa, plantaron millones de árboles para reforestar su hogar y aquí, te contamos su historia.
Durante las últimas dos décadas, el fotógrafo brasileño Sebastião Ribeiro Salgado y su esposa Lélia Deluiz Wanick Salgado han estado trabajando en la transformación de una parcela de tierra árida en el estado brasileño de Minas Gerais en un paraíso tropical. Han plantado un bosque de 1750 acres con este fin
En 1994, Salgado regresó de un viaje traumático que cubría los horrores en Ruanda. Al llegar, se sorprendió al encontrar la antigua ganadería de su familia en un estado de degradación natural.
En una reunión sobre el cambio climático en París en 2015, el famoso fotógrafo expresó su preocupación por la degradación de la tierra. Según él, la tierra estaba tan enferma como él y todo lo que lo rodeaba había sido destruido. Además, solo un 0,5% de la tierra estaba cubierta de árboles.
Su esposa tuvo la idea de replantar el bosque. “Era tan natural, instintivo. La tierra estaba tan degradada, tan horrible. ¡Qué mal regalo! ¿Por qué no plantar?”, dijo Lélia.
El fotógrafo galardonado por sus representaciones en blanco y negro del sufrimiento humano en todo el mundo, decidió dedicarse a la sanación de la tierra de su juventud. En 1998, la pareja fundó el Instituto Terra, una organización ambiental que se dedica al desarrollo sostenible del valle.
Vale, una de las compañías mineras más grandes del mundo y experta en reforestación, brindó su apoyo al proyecto al donar 100.000 plántulas de su vivero y ayudar a rejuvenecer el suelo que se encontraba en mal estado.
En 1999, estudiantes de escuelas locales plantaron las primeras plántulas en la granja Bulcão, lo que inició una relación cercana con la comunidad.
Según el sitio web del Instituto Terra, en las últimas dos décadas, la tierra gravemente erosionada ha sido completamente transformada en un bosque fértil y lleno de vida, con una gran variedad de flora y fauna.
El antiguo rancho ganadero ahora es considerado un refugio por cientos de especies de flora y fauna. Entre ellas, se encuentran cerca de 300 especies de árboles, más de 170 especies de aves, 30 especies de mamíferos y 15 especies de anfibios y reptiles, muchas de las cuales están en peligro de extinción.
“Todos los insectos, aves y peces regresaron y, gracias a este aumento de árboles, yo también renací. Este fue el momento más importante”, dijo Salgado.
El proyecto de rejuvenecimiento ha tenido un impacto positivo en el ecosistema y el clima. Ha permitido recuperar varios manantiales que antes estaban secos en el área propensa a la sequía y ha afectado positivamente las temperaturas locales.
La propiedad que antes pertenecía a los Salgado, ahora es una reserva natural reconocida por el gobierno federal. En ella, se crían millones de plantones de árboles en su vivero, se entrena a ecologistas jóvenes y se da la bienvenida a los visitantes para que observen cómo renace un bosque.
“De esta manera, estamos creando un motor de transformación ambiental dirigido al desarrollo sostenible de nuestra región”, dijo Salgado.
En un video del instituto, Gilson Gomes Júnior, planificador técnico de proyectos, afirmó que el Instituto puede ser un laboratorio para el mundo. Según él, el clima y el agua son los grandes problemas del globo en la actualidad. El bosque es una fuente de creación de agua y clima. El Instituto cree que su trabajo puede ser replicado.
Minas Gerais está ubicado a 70 millas tierra adentro de la costa atlántica de Brasil. Se encuentra en el valle del río de agua dulce Rio Doce, que tiene un tamaño similar al estado de Maine.