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Viajar en avión es una experiencia emocionante, pero también puede generar cierta ansiedad. Todos hemos escuchado historias de personas que han perdido sus maletas o han tenido experiencias desagradables durante el vuelo, pero esta vez la historia de una chica que decidió quitarse las zapatillas causó furor en las redes por su inusual desenlace.
Josefina compartió la peculiar experiencia que vivió tras aterrizar en Buenos Aires. Resulta que había hecho un viaje especial a España para celebrar el cumpleaños de la mamá de su novio y, luego de disfrutar de un maravilloso crucero por Europa, decidió visitar a una amiga que vive en Francia.
Después de aprovechar al máximo su tiempo en el extranjero, llegó el momento de regresar a su querida Argentina. Tras una breve escala en Madrid, Josefina abordó el avión que la llevaría directamente a Buenos Aires. Dado que era un vuelo largo y agotador, decidió quitarse los tenis durante el trayecto para mayor comodidad.
Sin embargo, aquí es donde ocurre lo inesperado. Después de dormir un poco, Josefina se despertó lista para el desembarque, se puso los tenis y procedió a salir del aeropuerto. Después, se dirigió rápidamente hacia el autobús que la llevaría de vuelta a su hogar en Mar del Plata.
Fue en ese momento, cuando ya estaba sentada en el autobús, que decidió echar un vistazo lateral a sus tenis y se dio cuenta de que se había equivocado y que una de ellas no era la suya. La confusión se produjo debido a que los tenis eran visualmente similares y las diferencias eran prácticamente imperceptibles desde arriba, sin embargo, los logos a los lados eran de marcas distintas.
Lo primero que se le ocurrió fue comunicarse con el departamento de objetos perdidos del aeropuerto. Afortunadamente, un caballero muy amable contestó su llamada y, para sorpresa de Josefina, nadie había informado sobre esta situación previamente.
Pero lo más curioso de esta historia que se volvió viral muy rápido fue la respuesta que le dieron desde el Servicio de Atención al Cliente de la compañía aérea cuando ella les envió un correo contándoles lo que pasó.
Josefina compartió en sus redes el correo que le llegó de vuelta de parte de uno de los agentes: “¿Usted me está hablando seriamente? Se está comunicando al departamento de equipajes de una línea aérea. ¿Es seria esta información que brinda? No deseo ofender a nadie, pero cuesta creer lo que está manifestando de haberse puesto una zapatilla de otra marca y de otro pasajero.”
Después incluso se comunicó por teléfono y tuvo que confirmar varias veces que no se trataba de una broma. A Josefina no le quedó más remedio que recurrir a las redes sociales para encontrar al misterioso dueño de la otra zapatilla: “Si viajaste con Air Europa en el vuelo UX 041 de Madrid a Ezeiza el 11/06 y te llevaste una zapatilla, Adidas, deportiva, pie derecho, yo tengo la tuya marca Puma”, publicó la joven.
Ante las críticas de algunos usuarios, Josefina, explicó que a pesar de ser de dos marcas distintas, el diseño y el color son iguales, y la talla es exactamente la misma. Definitivamente, la chica no esperaba todo el revuelo que se generó alrededor de su publicación.
Afortunadamente, la magia de las redes sociales funcionó. Josefina compartió un divertido video de la dueña del otro tenis y cómo se reía después de darse cuenta a los 5 días de que los tenis con los que bajó del avión eran desiguales. La mujer contaba con mucha alegría que se había dormido sin zapatos y cuando despertó se puso el tenis de su compañera de viaje. Sin duda, un final feliz y muy divertido para estas dos Cenicientas despistadas.