13 Afortunados que encontraron dinero inesperadamente y, de paso, se llevaron una historia en un millón

Un encuentro inesperado con un ex puede ser más complicado de lo que parece. Lo que pensábamos resuelto puede volverse confuso en un segundo, y de pronto nos encontramos cuestionando todo lo que creíamos saber. En esta historia, un reencuentro casual llevó a la protagonista a una reflexión profunda que nunca imaginó tener.
“Durante 2 años, mantuve una relación secreta con un chico llamado Shane. La relación era una relación normal, excepto que nadie sabía de ella. Después de 2 años de que Shane viviera conmigo, un día, llegué a casa y se había llevado sus cosas.
Intenté llamarlo, pero bloqueó mi número de teléfono y me bloqueó en redes sociales. Después, me enteré a través de un amigo que él estaba en una relación pública con una mujer llamada Jess. Me dolió, pero no podía cambiar nada, así que simplemente lo acepté. Me avergüenza haber estado tan desesperada por afecto, que tan solo acepté cómo me trataron”.
“Hace 3 semanas, un año después de que me ignoró, escuché que se suponía que se casaría con Jess, pero él descubrió que ella le era infiel. También escuché que su abuelo falleció el mes pasado y Shane era muy cercano a él.
Anoche, me lo encontré en el supermercado, se me acercó y me dijo: ’Hola, ¿Cómo has estado?’. Lo miré extrañada y le dije: ’Lo siento, ¿te conozco?’. Se quedó atónito. Después de un segundo, pasé por su lado y seguí mi camino”.
“Le conté sobre este encuentro a un amigo en común y me dijo que fui cruel y mala por hacer eso, sabiendo que él está pasando por un momento difícil. Shane ha intentado comunicarse conmigo por mensaje de texto y por redes sociales, pero yo lo bloqueé en todo y me siento mal porque en mi ira, olvidé por lo que él estaba pasando.
Sin embargo, después de eso, uno de nuestros amigos me envió una conversación de texto entre él y Shane donde Shane dijo: ’Ojalá nunca me hubiera mudado de ese apartamento, era mucho mejor que vivir con mi padre otra vez’. Así que, supongo que necesita un lugar donde quedarse y ese no es mi problema”.
A veces, un reencuentro puede hacernos replantear lo que creíamos cerrado. ¿Qué ocurre cuando esos recuerdos vuelven a nuestra mente? ¿Es posible encontrar respuestas a lo que dejamos atrás o simplemente queda en el pasado?