12 Trabajadores comparten lo más insólito que han vivido en la oficina

Un pequeño gruñido, un movimiento de orejas o una colita feliz son suficientes para saber cómo se siente nuestro cachorro. Claro, sería grandioso poder intercambiar palabras con nuestras mascotas, pero eso es cosa de ficción... ¿O no? Bunny, una adorable perrita de TikTok, ha venido a demostrarte que el habla también anda en perro. Acompaña a Genial en esta historia viral y descubre la insólita historia de esta peculiar canina.
Cuando Alexis Devine adoptó a Bunny, una hermosa cachorrita sheepadoodle, ya tenía en mente buscar una manera diferente de comunicarse con ella. Era 2019 y Alexis había hecho su parte del trabajo al investigar sobre cognición canina y entrenamiento. En medio de ello, se topó con el trabajo realizado por Christina Hunger, una especialista en terapia de lenguaje que enseñó a su mascota a comunicarse por medio de técnicas de comunicación alternativa y aumentativa. Este ejemplo sería la principal inspiración en la historia de Bunny, que inicia con un simple botón.
Hunger descubrió que una buena manera de establecer una nueva forma de comunicación con su perrita Stella podría ser a través del uso de botones de audio. Era una técnica simple: Stella presionaba un botón y una voz repetía el comando asociado a dicho timbre. El objetivo era lograr que Stella pudiera armar frases sencillas. Alexis también vio en este ejercicio una buena alternativa, así que le compró a Bunny un botón, el mismo que Bunny aprendió a usar rápidamente.
Leo Trottier, un investigador del área de ciencia cognitiva, vio en Bunny una gran promesa del entrenamiento canino y se contactó rápidamente con Alexis Devine. Quería desarrollar un producto que permitiera a los perritos ampliar su lenguaje con más botones y comandos, por lo que Alexis aceptó y juntos se unieron al equipo de investigación de la Universidad de California para analizar el desarrollo cognitivo de Bunny.
El tiempo hizo que Bunny aprendiera a usar los botones de su nuevo panel de comandos con gran destreza. Puede juntar al menos cuatro palabras para formar frases medianamente claras, lo que ya es un gran avance. El éxito motivó a su dueña a crear una cuenta de TikTok para su querida mascota, donde los usuarios pueden ver el día de Bunny y sorprenderse con su forma de “hablar”. Uno de los vídeos más populares muestra a Bunny saludando a su humana y —por muy loco que suene— al gato de la casa.
A menudo se puede ver a Bunny pidiendo ir de paseo o comunicando que le molesta algo. Otro vídeo, de los más populares, muestra una interacción entre la perrita y su dueña. Aparentemente, Bunny pregunta si irán de paseo. Alexis responde que no, que se quedarán en casa. Bunny finalmente lo entiende y activa los botones para decir: “Te amo, mamá”.
No solo se trata de expresiones de amor y preguntas sobre cuándo irán a pasear: Bunny también ha tenido momentos que nos invitan a cuestionarnos un poco más del mundo real. En una ocasión, la perrita comunicó su preocupación al avisarle a su humana que había un extraño en casa. Sin embargo, Alexis no encontró a nadie.
Bunny también aprendió a comunicar si algo le incomoda. En este vídeo podemos verla interactuando con los botones para indicar que algo extraño le duele en la pata. Luego, la can se acerca a Alexis y más tarde descubrimos que Bunny tenía razón: había una espina atorada en su pata.
Y, quizás, el vídeo más impresionante hasta ahora sea este de aquí. Como parte de la investigación, se le recomendó a Alexis interactuar con Bunny por medio de preguntas. Un día, ella decidió preguntarle en qué momento del día fue a pasear. Al inicio, Bunny no comprende muy bien la pregunta y responde que está en casa. Alexis repite la pregunta y Bunny finalmente lo entiende: sin dudar, la perrita presiona el botón que indica que fue a pasear en la mañana.
La técnica que Bunny empleó para aprender a “hablar” recuerda al método que usó Fitzgerald Key cuando enseñó a niños con problemas auditivos a comprender la estructura de la frase. Quizás, en el futuro, ponerle más empeño a los métodos de comunicación alternativos nos ayude a lograr grandes avances. ¿Qué opinas de la historia de Bunny? ¿Crees que realmente aprendió a comunicarse con los humanos? ¿Intentarías este método en casa? Cuéntale a Genial tu experiencia y sigamos descubriendo historias de mascotas increíbles.