Pescadores encontraron algo extraño que vale una fortuna y les cambió la vida
Un grupo de pescadores descubrió un tesoro inesperado. Lo encontraron dentro del cadáver de una ballena cachalote y resultó ser una sustancia extremadamente valiosa. Estos hombres, cuyas vidas habían estado marcadas por la pobreza y la adversidad, cambiaron su presente de una manera extraordinaria.
Los afortunados fueron 35 hombres de Yemen. Les informaron que había un cadáver de ballena flotando en el océano, y que podría contener ámbar gris. “Tan pronto como nos acercamos, había un olor fuerte, y tuvimos la sensación de que esta ballena tenía algo”, dijo uno de los pescadores.
“Decidimos enganchar la ballena, llevarla a la orilla y cortarla para ver qué había en su vientre. Y sí, era ámbar gris. El olor no era muy agradable, pero valía mucho dinero”, explicó. Resultó contener más de 1.5 millones de USD en ámbar gris, una sustancia rara y valiosa.
El ámbar gris es una extraña sustancia cerosa de apariencia similar a una roca, a veces llamada “vómito de ballena”, que se produce en los intestinos de los cachalotes. A veces se encuentra flotando en el océano o en las playas de todo el mundo. En el pasado, se utilizaba como medicina e incluso como afrodisíaco.
El ámbar gris también ha sido muy valorado por los perfumistas, ya que ayuda a que los perfumes duren más tiempo. Hoy en día, el ámbar gris ha sido en su mayoría reemplazado por alternativas sintéticas en todos los perfumes, excepto los más caros, debido a cuestiones de coste y accesibilidad.
“Si encuentras ámbar gris de ballena, es un tesoro”, comentó uno de los afortunados. “Es como un sueño increíble. Sentimientos maravillosos que no puedo describir”. Después de encontrarlo, lo vendieron por esa cifra millonaria: “Fue un precio inimaginable”. La sustancia se encuentra solo en menos del 5 % de los cadáveres de cachalotes.
Los pescadores dividieron las ganancias equitativamente entre ellos, al mismo tiempo que compartieron el dinero con las personas que los ayudaron y otros en su pueblo que lo necesitaban. Compraron casas, autos y botes. A pesar de su increíble suerte, los hombres continúan pescando, porque así lo desean.