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Por qué el cambio a productos de belleza naturales puede hacer más daño que bien
La palabra “orgánico” definitivamente suena más atractiva que algo fabricado artificialmente, pero todo es una ilusión. Por ejemplo, no hace mucho, hubo una histeria masiva en torno a los alimentos que contienen OGM (organismos genéticamente modificados). Se insistió en que la gente cambiará a los productos orgánicos y comiera productos libres de este tipo de modificación; pero, hasta ahora, se ha demostrado que los OGM no tienen un impacto negativo en nosotros cuando los consumimos. Hoy vamos a demostrar lo mismo, pero con los productos naturales para el cuidado de la piel.
Si te has estado preguntando si deberías cambiar tus productos de belleza de mercado masivo por productos orgánicos para el cuidado de la piel, en Genial.guru descubrimos qué se esconde exactamente detrás de estas opciones.
“Libre de químicos” es una publicidad engañosa
Empecemos con lo básico: si ves la palabra “natural” en la etiqueta, no significa que no contiene químicos y la palabra químico suena innecesariamente amenazante. El agua también es una sustancia química, ¿lo sabías? Además, los dermatólogos explican que los productos “naturales” no están tan bien investigados ni debidamente regulados. La conclusión es que comiences a leer la lista de ingredientes en la parte posterior en lugar de confiar en lo que dice la etiqueta frontal.
Los productos totalmente naturales tienen una vida útil muy corta
Ahora, si bien este punto puede no ser un factor decisivo para algunos, aún debes tomar en cuenta cuándo caduca tu producto natural, especialmente si lo has hecho tú mismo. Los ingredientes orgánicos duran, en promedio, 3 meses, por lo que la reposición será tu prioridad. No uses productos naturales después de la fecha de vencimiento, ya que pueden desarrollar moho y levadura, especialmente si contienen agua.
Los ingredientes naturales sin procesar pueden ser extremadamente dañinos
Cuando los ingredientes se formulan en un laboratorio, sin importar si son sintéticos o naturales, se manipulan de una manera que conserva solo sus mejores propiedades y filtra el resto. Echemos un vistazo al aloe vera, un ingrediente calmante muy popular en muchas cremas que, de hecho, funciona bien. Sin embargo, el jugo de aloe vera crudo contiene carcinógenos. Esta es la razón por la que “procesado” no significa necesariamente malo.
La exfoliación física es más dañina que la exfoliación química
La exfoliación es un tratamiento para el cuidado de la piel muy beneficioso: elimina las células muertas de la piel, lo que permite la regeneración, creando así un rostro de aspecto fresco en general. Obviamente, al usar exfoliantes naturales, solo se puede ir por la ruta física, la cual es mucho más áspera para tu piel. El azúcar, que es uno de los ingredientes más populares en los exfoliantes orgánicos, tiene grandes moléculas que raspan la piel dejándola con pequeños rasguños. Los exfoliantes químicos, por otro lado, son sorprendentemente mucho más suaves y efectivos. Ambos métodos de exfoliación deben realizarse correctamente, por lo que siempre deberías consultar primero con un dermatólogo.
El riesgo de alergia e hipersensibilidad es demasiado alto
Muy a menudo, las personas que recurren al cuidado de la piel de manera natural sufren de sensibilidad cutánea y asumen que sus brotes de acné son una reacción a los ingredientes químicos. Sin embargo, muchas cosas que consideramos naturales pueden causar alergias, como, por ejemplo, el eucalipto, el romero, el aceite de árbol de té y, especialmente, cualquier cosa a base de cítricos. Al mismo tiempo, algunos productos que se formulan en el laboratorio son mucho más estables, menos ácidos y están hechos específicamente para pieles sensibles.
No todos los parabenos son espeluznantes
“Parabenos” es una palabra muy temida en el cuidado de la piel. Sin embargo, los parabenos y los conservantes son los que mantienen estables nuestros productos y ayudan a nuestra piel a absorberlos. No hay estudios concluyentes de que nos perjudiquen, por lo que generalmente se reconocen como seguros, siempre y cuando constituyan menos del 0.1 % de los ingredientes. Además, los parabenos pueden encontrarse de forma natural en frutas, como los arándanos, fresas y aceitunas.
Ahora ves por qué “totalmente natural” y “químicos” son solo palabras que ocultan una imagen totalmente diferente. ¿Cuál es tu posición sobre el cuidado de la piel con productos naturales vs. los productos formulados? ¿Alguna vez has tenido una mala experiencia con productos orgánicos? Esperamos tus comentarios a continuación.
Comentarios
No tenía ni idea de lo del aloe vera