Cuáles son algunas de las preocupaciones más comunes de niños y adolescentes y cómo ayudarlos

Psicología
hace 2 años

Si en este momento alguien nos preguntara cuáles eran nuestras preocupaciones cuando éramos niños, seguro algunos responderíamos que realmente ninguna, pues todo era más sencillo. Otros, tal vez trataríamos de hacer un poco más de memoria y diríamos que el “Coco”, el señor del costal, la oscuridad, el feroz perro del vecino, los payasos, olvidar la cartulina o perdernos nuestra caricatura favorita. Esos sí que eran motivos de intranquilidad. Estos temores, entre otros más, varían de acuerdo con cada etapa de nuestra vida y conforme nuestro cerebro se va desarrollando.

En Genial.guru traemos para ti una lista de las cosas que más preocupan a los niños de acuerdo con su edad, así como las razones que las originan y algunos tips para ayudarlos a sentirse mejor.

Preocupaciones comunes de los niños

Además de hacer la tarea, sacar buenas calificaciones o comerse todas las verduras en el plato de comida, ¿qué le podría preocupar a un niño? Terapeutas explican que todo está relacionado con el cerebro, ya que mientras este se desarrolla, el pequeño absorbe una gran cantidad de estímulos externos que trata de interpretar.

El miedo a lo desconocido es una parte muy natural del crecimiento, pero la capacidad de afrontarlo viene hasta la adolescencia. Por ello, los pequeños se pueden sentir frustrados al ver que no los comprenden y expresar ese sentir con berrinches. Además, el cerebro crece tan rápido desde el nacimiento hasta los 6 años que representa un doble golpe para el tema de la ansiedad.

Nota importante: Si sospechas que la ansiedad de tu hijo está interfiriendo en su desarrollo cognitivo, emocional o social (un posible trastorno psicológico), acude con un psicólogo o terapeuta infantil.

Lista de preocupaciones (y el porqué detrás de ellas)

1. Bebés y niños pequeños (0 a 2 años)

  • Estar separados de sus padres: De los 8 a 10 meses, los bebés creen que lo que se va, no regresa. Por ejemplo, cuando sales de la habitación, tu niño piensa que te has ido para siempre y comienza a sentir miedo a la separación.
  • Ruidos fuertes: El cerebro del bebé es supersensible a la sobrecarga de información, por lo que un ruido fuerte lo pondrá en alerta máxima.
  • Lo que está fuera de su control: Desde sus primeros pasos, los niños comienzan a sentirse independientes. Cualquier cosa que parezca estar fuera de su control (por ejemplo, un auto que toca la bocina o un trueno) puede parecer aterradora.

TIPS: Casi todos los miedos a esta edad pueden calmarse con la presencia física y empática de los padres. No es necesario explicar demasiado, solo dar muchos abrazos y atención física.

2. Preescolar (3 a 5 años)

  • Miedo a la oscuridad: En esta etapa, a los niños se les dificulta separar la fantasía de la realidad. Por ello, al no poder ver lo que hay cerca de ellos, comienzan a asociar la oscuridad con algo aterrador.
  • Personas disfrazadas (Santa Claus, payasos, etc.): A los niños les incomoda lo desconocido, por lo que un señor grande con un traje rojo y barba abundante, un hombre con la cara pintada de blanco y una peluca, o incluso una botarga, pueden parecerles extraños y terroríficos.

TIPS: Como los niños no entienden la diferencia entre lo real y lo imaginario, es muy importante no exponerlos a programas de televisión o personajes demasiado terroríficos. Abrazarlos para calmar su miedo o ansiedad en vez de discutir o regañarlos funciona de mejor manera.

3. De 6 a 11 años

  • Estar solo en casa: En esta etapa, a los niños les preocupa estar sin su mamá o su papá y no saben qué harían sin ellos.
  • Ser rechazado: En esta etapa, los niños comienzan a darse cuenta de que el mundo es enorme, y pensar en no ser aceptados por los demás empieza a generarles ansiedad.
  • Perder a un ser querido: Los niños comienzan a comprender un poco sobre la muerte y temen perder para siempre a su mascota, un amigo o familiar.

TIPS: Platica con ellos ahora que ya están expuestos a problemas de la vida real fuera de casa, deja que expresen sus sentimientos y conecta con ellos con empatía. Esto les dará estabilidad y ayudará a contrarrestar el miedo.

4. Adolescentes (de 12 años en adelante)

  • Su imagen: En esta etapa, los niños van rumbo a la adolescencia, por lo que comienzan a hacerse preguntas sobre qué hacen en este mundo, quiénes son, y empiezan a comprender la importancia de las interacciones sociales. Además, se preocupan por su imagen y apariencia.
  • Sus calificaciones: Los adolescentes ya están más conscientes de sus notas, en especial de las consecuencias del fracaso. Esto puede generar un poco de miedo, en especial cuando los padres se ponen muy exigentes en este aspecto, pues los niños serán muy duros consigo mismos después de una mala calificación.
  • Miedo al propósito de la vida y a convertirse en adulto: Es importante entender que el adolescente no es un “miniadulto” y que no debemos tratarlo como tal. Neurológicamente, su cerebro no se desarrolla por completo hasta la edad adulta.

Tips para convivir mejor con los adolescentes

  • Es importante mantener una buena comunicación con los hijos adolescentes, así como conversaciones sobre sus sentimientos.
  • Aunque los adolescentes se alejan para ganar independencia, mantenerse estables en sus vidas les da un lugar seguro donde refugiarse.
  • Tener a una persona segura con la que puedan hablar abiertamente de sus miedos es una de las mejores maneras de ayudar a los adolescentes a procesar sus emociones.
  • Podemos animarlos a escribir sus sentimientos en un diario. Materializar las emociones ha demostrado ser una de las formas más saludables de procesarlas.
  • Ten en cuenta que no siempre puedes saber todo lo que está ocurriendo en su mundo o qué podría estar causándoles ansiedad. Dirige con empatía.
  • Dado que la mayoría de los miedos de los adolescentes están relacionados con su situación social y escolar, si ves que tu hijo adolescente no está superando el asunto, aléjalo del entorno durante uno o dos días. Al igual que nosotros, a veces un descanso de la presión puede hacer maravillas en su estabilidad emocional.

Y tú, ¿a qué le tenías miedo en la niñez? ¿Cómo lo fuiste superando? Platícanos en los comentarios.

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