Por qué pilotos de avión siempre se sientan a la izquierda, pero los de helicópteros, a la derecha

Te subes a cualquier avión y notas que el capitán siempre se sienta en el asiento izquierdo y el copiloto, en el derecho. ¡Y eso no es casualidad! Las razones pueden ser históricas. Una teoría dice que las primeras fuerzas aéreas fueron reclutadas entre oficiales de caballería. Solían llevar espadas en el lado izquierdo, por lo que era más cómodo para ellos montar caballos desde la izquierda del animal. Cuando finalmente pasamos de los caballos a los pájaros de metal, la tradición se mantuvo.

Otra teoría involucra a los trenes. La primera ruta aérea internacional conectaba Londres y París. Durante ese vuelo, los pilotos navegaban siguiendo el ferrocarril. La historia cuenta que una vez, cuando el clima era especialmente malo, dos aviones chocaron porque ambos volaban sobre las vías. Después de eso, se acordó que la aeronave volaría por el lado derecho de la vía férrea. Los pilotos tenían que sentarse en el lado izquierdo del avión para ver cuánto espacio libre tenían con los aviones que se aproximaban a su izquierda.

En cuanto a los pilotos al mando de helicópteros, generalmente (pero no siempre) se sientan a la derecha. Los helicópteros son más inestables que los aviones. Por eso los pilotos prefieren no soltar la palanca del cíclico. Esta palanca controla la dirección y la altitud del helicóptero. La palanca del cíclico se coloca entre las rodillas del piloto, y usa su mano derecha para sujetarla. La mano izquierda del piloto mueve la palanca que cambia el paso de las hélices y presiona otros botones de la consola central.

Por cierto, ambos asientos tienen el control total de un avión. No existen reglamentos que especifiquen qué asiento deben ocupar el capitán y el copiloto. El copiloto es tan experimentado y capaz de pilotar un avión como el capitán. El capitán a menudo lleva el avión a su destino y el copiloto lo opera en el camino de regreso. Los pilotos hacen pruebas cada 6 a 8 meses. Utilizan simuladores de vuelo y practican todo tipo de emergencias. Después de eso, los evalúan los examinadores. También se realizan periódicamente pruebas técnicas y de seguridad y exámenes médicos.

Un asiento adicional en la cabina detrás de los pilotos es para los inspectores que monitorean el vuelo. Este asiento también se llama asiento plegable porque cuando te levantas, se pliega de inmediato. ¡Sí, se parecen mucho a los asientos de las salas de cine! Si eres un viajero nervioso, elige un asiento en el medio de la cabina si es posible. La turbulencia afecta principalmente a las partes delantera y trasera de la cabina. La sección central, que está sobre las alas, no se agita mucho. Imagina el avión como un gran sube y baja: ¡un principio similar funciona en las turbulencias!

Al elegir un asiento junto a la ventana, tienes la oportunidad de ver cómo las alas del avión se flexionan y se agitan. Están diseñadas para moverse de esta manera. Si las alas estuvieran rígidas, se romperían una vez que la turbulencia golpeara el avión. Bueno, eso es reconfortante. En la mayoría de los casos, las turbulencias solo te dejan caer unos centímetros, ¡aunque te sientas como si estuvieras cayendo desde lo alto del Empire State Building! ¡Yujú!

Si la turbulencia es lo suficientemente fuerte como para que los pilotos pidan a los asistentes de vuelo que se sienten, el avión puede descender de 3 a 6 m. Las turbulencias más extremas son muy raras. ¡Pero pueden hacer que el avión caiga unos 30 m!