Qué hay dentro de los trajes espaciales de la NASA (y por qué son tan caros)

Los trajes espaciales están hechos de muchos materiales, elementos y mecanismos diferentes para protegerte del vacío del espacio. ¡Qué alivio! Las temperaturas gélidas y la falta de oxígeno no son aptas para que un ser vivo flote sin ningún tipo de protección, y eso sin considerar los abrasadores rayos del sol y los posibles objetos que pueden chocar contra ti. El término técnico para un traje espacial es unidad de movilidad extravehicular. Es extremadamente duradero y caro de fabricar: cuesta hasta 10,4 millones de dólares. Además, se diseña a medida; cada pieza y componente es creado y fabricado por 80 empresas diferentes.

El tamaño de estas piezas varía mucho; puede caber en la palma de la mano o alcanzar los 75 centímetros. El traje tiene 18 piezas y está cubierto por 16 capas. Bueno, en realidad son 14, pero si añadimos las dos capas internas, obtenemos un total de 16. Ahí lo tienes. Los trajes espaciales han evolucionado a lo largo de las décadas hasta llegar al diseño actual: una mininave espacial con forma humana. Su función es imitar las condiciones de vida de la atmósfera terrestre, con el fin de que los astronautas no queden expuestos al espacio. Dispone de un sistema de soporte de oxígeno y de expulsión de dióxido de carbono, y es lo suficientemente resistente como para proteger al astronauta de la radiación solar, la luz solar intensa y los pequeños micrometeoroides.

Las condiciones fuera de nuestra atmósfera pueden ser extremadamente duras, así que también cuenta con un control de la temperatura interna de los cuerpos y un espacio presurizado. Las temperaturas fuera del traje pueden ir desde los 120 grados (¡auch!) hasta los 155 grados bajo cero (¡brrr!). El traje está diseñado para asegurar la vida de cualquier persona fuera de nuestra atmósfera. La pieza principal del traje es una prenda de refrigeración hecha de nylon, fibras elásticas de spandex y tubos reguladores. Está delicadamente diseñada para que entren unos 90 metros de tubos entretejidos en una prenda que ocupa todo el cuerpo, con excepción de la cabeza, los pies y las manos. Utiliza agua fría que fluye a través de los numerosos tubos cerca de la piel para regular la temperatura del cuerpo y refrescarlo durante las actividades extravehiculares. Imagínala como un ventilador en tu computadora portátil, diseñado para enfriarla cuando se sobrecalienta. Toda la prenda está unida al sistema de soporte vital.

El sistema de soporte vital es una de las piezas más importantes del traje, y su ensamblaje exige un esfuerzo meticuloso. Todo lo que hay en este compartimento es importante para mantener al astronauta con vida en el espacio. Cualquier error de cálculo puede ser devastador y poner su vida en riesgo. ¡Uh! Alberga los tanques de oxígeno presurizados, que son llenados y sellados herméticamente. El tanque de oxígeno puede proporcionar hasta 7 horas de aire fresco y respirable. También cuenta con un tanque secundario que añade unos 30 minutos de respiración. Los astronautas no pueden permitirse el lujo de desperdiciar oxígeno con el traje puesto, es importante que distribuyan esas respiraciones estratégicamente. No olvidemos el dispositivo de eliminación de dióxido de carbono, que incluye un tanque de filtración hecho de hidróxido de litio, también unido a un tubo. De este modo, no habrá nada de dióxido de carbono tóxico circulando por el interior del casco, y el aire del interior siempre será purificado.

Junto a él hay un ventilador que refresca al astronauta cuando se mueve. Llevar un traje pesado no es fácil, hace falta un gran esfuerzo físico para moverse. Si bien la gravedad es más débil allí arriba, es necesario mover los brazos y las piernas, lo que puede resultar agotador con el tiempo. También cuenta con una fuente de energía eléctrica y una radio bidireccional para comunicarse con la base. Y, en caso de que llegue a pasar algo, hay un sistema de alerta para avisar al astronauta de cualquier falla. ¡Oh, oh! Por último, tenemos el equipo de refrigeración con agua para mantener el cuerpo fresco y a temperatura estable. Una vez instalado el sistema de soporte vital, se acopla a la parte superior del torso, que es dura.

El casco de los trajes espaciales construidos para las actividades extracurriculares funciona como una burbuja de presión y está hecho de plástico resistente para conservar la presión del traje. Hay un anillo en el cuello para mantenerlo en su sitio y un sistema de ventilación que proporciona oxígeno al astronauta. También cuenta con una conexión a un tanque de oxígeno de reserva, por si acaso. Mientras los astronautas trabajan en el espacio, es posible que quieran un poco de agua o algo así. Lo bueno es que tienen un popote incorporado para beber. Además, durante esas situaciones, hay que considerar el Sol molesto que estorba la visión. Para proteger al astronauta del Sol, se instala un visor hecho con un revestimiento de oro.

¿Y qué es el casco de un traje espacial sin una cámara que grabe todo? Como la radio bidireccional está conectada al sistema de soporte vital, los auriculares y el micrófono se colocan en la mentonera, para que el astronauta pueda comunicarse con la base. El espacio puede ser oscuro a veces... bueno, la mayor parte del tiempo. Por eso, también cuentan con una barra de luz que utilizan cuando operan con objetos cercanos.

Siguiendo con nuestra gala de desfiles espaciales, en la parte inferior del torso tenemos la zona de los pantalones y las botas. También hay una conexión entre las rodillas, los tobillos y la cintura, que consta de una cámara de aire a presión en un nylon con un recubrimiento especial. La mayor parte está fabricada con diferentes elementos y materiales que la mantienen utilizable y duradera en las misiones espaciales, además de proporcionar una vestimenta elegante para el astronauta que sale por las noches. Puedes ajustar las anillas de las secciones de los muslos y las piernas cuando quieras. Esto resulta útil si el astronauta está caminando y necesita relajarse unos momentos. También cuenta con calcetines térmicos debajo de las botas, similares a las de excursionista. Estas botas incorporan un sistema de retención del calor para mantener los dedos calientitos.

La parte superior del torso es dura pero ligera. Está hecha de metal y fibra de vidrio, y conecta el interior del traje con el sistema de soporte vital. Se asemeja a una camiseta, pero se une a la estructura de los brazos, que se extiende hasta la muñeca. También hay una conexión especial con la pieza del anillo del casco. Aquí se encuentran los depósitos de agua, las latas de oxígeno y muchos otros dispositivos necesarios para el espacio exterior. Los trajes espaciales más nuevos tienen una escotilla en la parte trasera para que los astronautas puedan meterse en el traje. ¡Qué elegantes! Un módulo de control en la zona del pecho permite comprobar las condiciones externas y controlar los fluidos y la electricidad. Los guantes son lo suficientemente resistentes como para proteger a los astronautas cuando tocan y recogen objetos mientras trabajan fuera de la estación espacial. Están bien construidos para que puedan mover cada dedo con facilidad. Hablando de ellos, los dedos se enfrían rápidamente en el espacio. Por eso, los guantes tienen un sistema de calefacción que los mantiene calientes.

El proceso de creación de un traje espacial exige muchos pasos y detalles, no es como coser un suéter. Comienza con la integración del diseño y sigue con el modelado. Gracias a esto es posible ver cómo queda sin juntar los materiales y ensamblarlo. Una vez confirmado el diseño, empiezan a reunir todos los materiales, lo que puede llevar algún tiempo. Cuando todo está reunido, comienza la fabricación y la construcción, que también puede llevar tiempo. Se crea un total de 7 piezas diferentes que se envían a la NASA para su montaje. Cuando un astronauta sale de la Estación Espacial Internacional, debe conectar una correa de seguridad. De este modo, no terminará flotando en el espacio mientras realiza tareas de mantenimiento.

La actividad extravehicular más larga duró un total de 8 horas y 56 minutos. Los trajes han avanzado mucho. Durante la misión del Apolo 11, Neil Armstrong no logró caminar por la luna a la perfección, aunque, técnicamente, fue el primero en pisar la luna. En realidad dio unos cuantos saltos por el lugar. Pero, con los nuevos inventos y equipos, los astronautas pueden caminar y girar la cadera en el espacio. La NASA planea viajar a la Luna en 2024, y está preparando 2 nuevos trajes espaciales con mejor tecnología y destreza. Se conocen como xEMU, y están inspirados en el diseño actual de lo que usan los astronautas en la Estación Espacial Internacional.

Sin embargo, los nuevos diseños y características permitirán a los humanos vivir y trabajar en la Luna. Una demostración reveló lo flexible que es este traje en comparación con las versiones anteriores. La cintura puede doblar y girar. La sección de las piernas es mejor a la hora de caminar por la superficie lunar. Otros cambios menores incluyen la ausencia de cremalleras y cables para evitar problemas con el polvo.