Texto sincero sobre qué puede motivar a la gente a pedir el divorcio incluso si vive feliz con su pareja

Cuando la curiosidad se combina con el malentendido, las relaciones familiares pueden ponerse a prueba. Una cuñada, convencida de que había un misterio por resolver, se vio envuelta en una situación delicada cuando decidió investigar y realizar una prueba de ADN a escondidas. Lo que encontró, no solo la tomó por sorpresa, también desató una serie de conflictos y emociones intensas dentro de la familia.
“Yo, de 30 años, tengo una hija de 6 años. No estoy biológicamente relacionado con ella en absoluto y no existe ninguna relación de sangre entre nosotros.
Fui amigo de su madre durante casi toda mi infancia. Nunca tuvimos una relación romántica y siempre fuimos solo amigos. Ella tuvo a su hija cuando tenía 23 años, junto con su esposo de 25. Cuando mi hija era una recién nacida (de unos 3 meses), tanto su madre como su padre murieron. No entraré en muchos detalles por cuestiones de privacidad. Mi amiga y su esposo trabajaban en el mismo edificio y ambos fallecieron en un incidente.
Tanto mi amiga como su esposo habían crecido en familias disfuncionales y no tenían hermanos, por lo que no había ningún ’pariente cercano’ con el que su hija pudiera quedarse. Debido a nuestra cercanía, decidí adoptarla. Aunque estaba indeciso sobre la idea de tener hijos, no quería que su hija creciera en un hogar de acogida o rodeada de personas sin conexión con sus padres biológicos, así que decidí intervenir.”
“Mis padres y hermanos saben que mi hija no es biológica. Mi hija, a quien llamaré Lily en este relato, también sabe que es adoptada. Nunca he ocultado el hecho de que es adoptada, ella sabe que sus padres murieron, pero me estoy reservando los detalles para cuando sea mayor.
Lily no se parece en nada a mí, es exactamente como su madre y a su padre biológico. La mayoría de las personas asume que soy su padre biológico y que ella simplemente heredó el aspecto de su madre. Por lo general, no digo nada sobre esta suposición porque me parece innecesario.
Mi hermano ha estado con su prometida durante unos dos años. Hace unas semanas, nos reunimos en casa de mis padres, y mi cuñada vio una foto antigua de mí, mi amiga y su esposo. Señaló a mi amiga, me preguntó quién era y le expliqué que era la madre de Lily. Mi cuñada se quedó en silencio y observó la foto durante un rato. No le presté mucha atención. Cabe aclarar que ella sabe que mi amiga murió, pero supongo que no sabía que había estado casada, ni que Lily no es mi hija biológica. Supongo que asumió que mi hija era biológica de mi amiga y mía.”
“Mi cuñada le hizo una prueba de ADN a mi hija a escondidas. Utilizó el ADN de mi hermano para la prueba y, cuando los resultados mostraron que no estaban relacionados, supo que eso significaba que Lily no era mi hija biológica. Ella se acercó a mí con los resultados y me los mostró en la cara, diciendo que estaba cuidando a la ’bastarda’ de una mujer muerta. Me dijo esto delante de mi hija, la miré durante un momento antes de estallar en carcajadas.
Le expliqué que sabía que Lily no era mi hija biológica y que existe algo llamado adopción. Su rostro se puso rojo y se fue furiosa. Mi hermano está molesto porque considera que avergoncé a su prometida, pero le dije que ella se avergonzó sola al hacer una prueba de ADN a una niña que no era suya y luego mostrarme los resultados. ¿Qué esperaba que hiciera? ¿Cuál era su objetivo con esto? ¿Quería que me desmoronara y abandonara a mi hija? Mi hermano dijo que ella pensaba que estaba haciendo lo correcto y me llamó idiota. No siento que haya sido el idiota, especialmente dado que mi cuñada fue quien se metió donde no le correspondía.”
Bien, se suele decir, que es mejor no hablar y no entrometerse en situaciones de las que no tenemos ni dea. En Genial.guru, hemos buscado algunos tips para evitar quedarnos con una cara como la de la cuñada de esta historia: