Rafael Nadal, el campeón que no soltó su raqueta a pesar de tener una enfermedad que dificulta su carrera
La vida podrá presentarnos dificultades que se verán complicadas de sortear muchas veces. Ahí es cuando la actitud de uno cuenta muchísimo; cada quien decide si es mejor darse por vencido o seguir caminando con el pecho en alto hacia sus sueños. El tenista Rafael Nadal decidió hacer lo segundo después de recibir unas malas noticias que podrían afectar su carrera.
Rafael Nadal no solo se ha destacado como tenista, sino también por su entereza y dedicación. En Genial.guru, te traemos su historia, con altibajos, victorias y repleta de match points.
No hace falta explicar quién es Rafael Nadal. El español ha estado en boca de todos por ser no solo uno de los mejores tenistas del mundo, sino también de los deportistas más admirados sin importar el deporte. Medio mundo lo conoce o ha escuchado su nombre.
Nadal ha obtenido varios récords, incluidos el del tenista con la mayor cantidad de victorias de grand slam (22 en total) y títulos del abierto Francés (14). Además, es el tenista masculino más joven de la historia en conseguir el golden slam en la carrera, que consta de ganar los cuatro grand slams y la medalla de oro en los juegos olímpicos. Sus logros han sido gracias a sus exhaustivos entrenamientos y gran dedicación, haciéndolo merecedor de un gran respeto dentro y fuera de su ámbito.
Lo que pocos saben es que estos triunfos y trofeos le han costado, y no solo sudor. El reconocido tenista, desde hace muchos años, ha sufrido una enfermedad que podría costarle su carrera. Sin embargo, gracias a su equipo y a su dedicación, logró seguir jugando y coleccionando victorias a pesar de jugar con dolor.
El tenista padece de la enfermedad degenerativa de Müller-Weiss, una displasia que provoca dolor en el pie, justo en el hueso que es esencial para la movilidad del mismo. Lleva más de una década con este problema. Nadal confesó: “En 2005, después de ganar el Masters de Madrid, me levanté cojo. Yo tenía una pequeña enfermedad del escafoides, que era más fino por un lado, y se partió”.
Sobre esa época indica que pasó unos meses complicados. Comentó: “Fuimos a diferentes médicos, algunos me dijeron que no creían que pudiera volver a jugar a una intensidad alta, pero en Madrid, el doctor Maceiras estaba estudiando la enfermedad de Müller-Weiss y me dio la solución. Desde aquella época juego con una plantilla que me desvía el punto de apoyo”.
Uno de los padecimientos que causa dicha enfermedad es dolor constante. Nadal, como tenista, necesita estar en la mejor forma, y el dolor en los pies no ayuda. Muchas veces ha tenido que retirarse de una competencia porque el dolor que le ocasiona es tan fuerte que ya no puede seguir.
En el campeonato de Wimbledon 2022, pasó a semifinales, pero decidió tirar la toalla por el mismo dolor. Llegó a un punto en el que ya no creyó prudente seguir con el campeonato. A pesar de que él quería saltar a la cancha y jugar, la experiencia lo hizo parar y le dio prioridad a la recuperación para prepararse para los siguientes torneos.
Nadal tiene un equipo que lo cuida y atiende. En muchas ocasiones ha tenido que salir a jugar con la pierna anestesiada y ha dicho que para los entrenamientos suele tomar antiinflamatorios. Como la enfermedad que lo aqueja no tiene cura, lo único que se puede hacer, una vez diagnosticado, es tratar de controlar el dolor, y eso es lo que ha hecho.
Él todavía no puede verse lejos de las canchas, siente que aún puede dar más, como bien expresó: “No sé qué pasará en el futuro, pero continuaré luchando para seguir el mayor tiempo posible”.
El dolor llega a ser intenso, no importa si está jugando o no. Él manifestó: “No estoy lastimado. Soy un jugador viviendo con una lesión. Es algo que está constantemente ahí. Para ser sincero, mi día a día es muy difícil, y a veces es muy difícil aceptar esta situación”.
Toni Nadal, tío y exentrenador de Rafa, ha expresado su preocupación y admiración por lo que vive su sobrino y lo que ha logrado pese a ello. Toni comentó: “Me sorprende enormemente lo que hace Rafa, que, con el dolor que tiene, sea capaz de pensar en la pelota y no en el pie”.
A pesar de los retos que le ha dado la vida, Nadal sigue con la frente en alto y mirando hacia la cancha. Cuando llegue el momento de dejar la raqueta, él lo hará, pero siente que todavía puede seguir tirando. No se da por vencido, aunque él entiende y no ve mal la retirada. Como dijo: “La derrota y la victoria son parte de nuestra vida. Convivimos con ellas diariamente y hay que aceptar las dos cosas por igual”.
¿Qué retos te ha dado la vida que lograste superar con la frente en alto?