15 Personas cuyo segundo nombre debería ser “sorpresa”

Una de las principales estrellas de El padrino, James Caan, era un actor conocido por su trabajo en televisión y cine. Activo durante 61 años, durante su carrera fue nominado a un premio de la Academia, 4 Globo de Oro y un premio Primetime Emmy. En 1978, también fue incluido en el Paseo de la Fama de Hollywood en la categoría de películas.
En Genial.guru nos conmovió saber que esta leyenda de la actuación nos dejó a la edad de 82 años y decidimos rendirle un homenaje echando un vistazo a su vida.
Siguiendo una trayectoria profesional familiar, el primer debut de Caan en la pantalla fue cuando apareció en un episodio de La ciudad desnuda en 1961. Tres años después, Caan logró conseguir su primer papel importante en el cine en el thriller Diez horas de terror, trabajando junto con Olivia de Havilland.
Dado que este papel puso en marcha su carrera, Caan continuó aceptando solo papeles en películas y rechazando los de las series, diciendo: “Quiero ser actor, no millonario”. Sin embargo, en 1971, recibió una oferta (que ya había rechazado 4 veces) para interpretar al jugador de fútbol Brian Piccolo en la película para la televisión Brian’s Song. Después de leer el guión, Caan cambió de opinión y finalmente aceptó la propuesta, y menos mal, porque resultó ser un gran éxito de crítica y le valió una nominación al Emmy.
El año siguiente fue la gran oportunidad de James: consiguió el papel de Sonny Corleone en El padrino, por el que fue recordado en los años venideros. Por su actuación en este éxito de taquilla, obtuvo una nominación a Mejor Actor de Reparto, y esto le abrió las puertas a varios proyectos.
Sin embargo, su carrera no siempre fue exitosa y también experimentó algunas caídas. Varios proyectos cinematográficos suyos fracasaron y recibieron malas críticas tanto de la audiencia como de la crítica. Pero Caan logró levantarse nuevamente con otras actuaciones estelares, como en las películas Mi profesión: ladrón, Mi adorable fantasma y Jardines de piedra.
A lo largo de su carrera, James protagonizó más de 100 películas y series de televisión, pero desafortunadamente, su selección de papeles nunca le valió ningún premio.
Al igual que su carrera, la vida amorosa de Caan estuvo llena de altibajos. En 1961, cuando solo tenía 21 años, se casó por primera vez con la actriz Dee Jay Mathis y tuvieron una hija llamada Tara. Dos años después del nacimiento de su hija, la pareja se divorció.
Diez años más tarde, Caan decidió darle una segunda oportunidad al matrimonio y se casó con Sheila Marie Ryan. A pesar de haberse divorciado después de solo 1 año, le dieron la bienvenida a un hijo, Scott Caan.
La tercera vez es la vencida, dicen, pero aparentemente no para James. Trece años después de su divorcio con Sheila, Caan se casó con Ingrid Hajek. En 1991, trajeron al mundo a su hijo Alexander James Caan, pero su unión terminó después de solo 4 años juntos.
Un año después, Caan se casó con Linda Stokes y tuvieron 2 hijos, James Arthur Caan y Jacob Nicholas Caan. El matrimonio de James con Linda fue el más largo de todos. Duró más de 20 años, hasta que él pidió el divorcio en 2017, citando como motivo diferencias irreconciliables.
James anheló el afecto y la aprobación de su padre toda su vida. Desafortunadamente, no lo recibió y juró no volver a cometer el mismo error con sus hijos. Creía que era importante que las nuevas generaciones no transmitieran los rasgos negativos de sus padres y que la masculinidad tóxica es cosa del pasado.
En una entrevista, habló abiertamente sobre la importancia de ser un padre amoroso y sensible. “Nunca vi llorar a mi papá. Mi hijo me vio llorar. Mi papá nunca me dijo que me amaba y, en cambio, le decía a mi hijo que lo amo cada dos minutos. El punto es que cometeré menos errores que mi padre y, con suerte, mis hijos cometerán menos errores que yo, y los suyos, menos que ellos”.
En su vida, James enfrentó varias dificultades: 4 divorcios, “agotamiento de Hollywood” y depresión por la pérdida de su hermana a causa de la leucemia. Eso afectó su relación con su hijo Scott, pero siempre encontraron formas de reparar su vínculo. Scott simpatizaba con su padre y no tiene ningún resentimiento hacia él porque era un padre presente. “Cometió errores que lo afectaron a él y a mí, pero siempre ha estado ahí para mí sin importar nada”.
“No importa qué alturas alcances en este negocio, lo que es inevitable en todos los casos es que haya un retroceso. Las personas que ponen todos sus huevos en una canasta son las que se lastiman a sí mismas”. El mejor consejo que les doy a los actores jóvenes es que lo primero es la familia y los amigos".
¿Cuál de las películas de Caan es tu favorita? ¿Por qué lo recordarás?