Rick Moranis, el actor que dejó Hollywood para criar a sus hijos luego de la muerte de su esposa

Hay una canción que identifica mucho a la década de los 80′, y es ni más ni menos que el tema principal de Cazafantasmas. Inmediatamente aparecen los recuerdos de Bill Murray con su uniforme marrón y su mochila lista para impedir cualquier hecho sobrenatural. Una de las caras inolvidables de ese filme es Rick Moranis, el contador, que fue uno de los grandes comediantes de la época, pero que tuvo que alejarse paulatinamente de la pantalla grande por un inesperado diagnóstico.

En Genial.guru nos preguntamos cómo fue que un actor tan exitoso no se vio más en pantalla, y la respuesta es una historia trágica, pero que tiene un gesto de amor único que muchos cuestionaron.

Cuando un artista tiene talento, llega rápidamente a un lugar masivo, donde más gente lo pueda disfrutar. Moranis, oriundo de Toronto, Canadá, comenzó su carrera como DJ en 1970, bajo el nombre de “Rick Allan”, en tres estaciones de radio locales. 6 años después hizo su debut televisivo en 90 minutes Live, donde aparecía de manera regular haciendo pasos de comedia.

Su nombre se volvió más popular cuando en 1980 comenzó a trabajar en Second City TV, un programa televisivo canadiense de cortos de comedia donde realizaba diferentes personajes, destacándose su interpretación de Woody Allen, entre otras. Al show le fue tan bien que comenzó a co-producirse en Estados Unidos, y así llegó a las pantallas de muchos más hogares.

Cazafantasmas fue un antes y un después en la vida de Moranis. Allí interpretó al contador Louis Tully, pero lo curioso es que quien había sido elegido para el papel inicialmente era John Candy, a quien había conocido en Second City TV, y con quien había formado una gran amistad. Por alguna razón, Candy rechazó el papel y él mismo convocó a Moranis para que hiciera de Louis.

Moranis no solo podía desempeñarse actuando, sino que desde sus comienzos le había gustado escribir sus propios diálogos en sus trabajos, cosa que también hizo aquí. El resto es historia: Cazafantasmas fue la comedia más taquillera de 1984, y fue nominada a 2 premios Oscar (mejor canción original y mejores efectos audiovisuales).

Cómo ser exitoso y formar una familia

En paralelo con su gran momento laboral, en el año 1986 Moranis se casó con Ann Belsky, una maquilladora y vestuarista también nacida en Canadá. Esos años posteriores, además de tener a sus dos hijos (de los cuales cuidó mucho tiempo sus nombres), siguió trabajando en películas que marcaron la década.

En 1987 participó de la parodia de Star Wars, Spaceballs, dirigida por Mel Brooks; en el 89′ volvió a interpretar a Louis Tully en Cazafantasmas 2, y también se estrenó una película por la que mucha gente lo conoce: Querida, encogí a los niños. Todo venía muy bien hasta que en el 91′ su mujer recibió una mala noticia mientras él grababa Querida, agrandé al niño y su vida comenzó a cambiar.

Un diagnóstico preocupante apareció en la vida de Ann, y al poco tiempo falleció. Con dos hijos pequeños, Rick comenzó a tomar solo proyectos que fueran cerca de casa. Su deseo era que sus niños crecieran en un bello ambiente, y seguir viajando para rodar películas era algo que impedía que él contribuyera con esa vida hogareña.

Por algunos años más formó parte de proyectos cinematográficos, siendo su última película popular Los Picapiedras, en el año 94, donde hizo de Pablo. En el 97 salió su último trabajo en la pantalla, Querida, nos hemos encogido a nosotros mismos, y por un gran tiempo no lo volvimos a ver.

“Soy padre soltero, y es demasiado difícil manejar la crianza de mis hijos y los viajes que suponen las películas. Así que me tomé un descanso. Y ese descanso se convirtió en un descanso más largo, y al final me di cuenta de que tampoco lo echaba de menos”, dijo en 2005, en una entrevista. Rick Moranis dejó atrás Hollywood y pasó a criar a sus hijos prácticamente a tiempo completo.

Para alguien tan acostumbrado a la exposición y al estar rodeado de estrellas, pasar a una vida más solitaria y privada significaba un gran cambio. “Extrañaba a la gente y lo refrescante de hacer algo radicalmente diferente todos los días. Criar hijos y ser un padre que se queda en casa, especialmente un padre soltero, es algo bastante repetitivo”.

Pasó de compartir el día a día con actores como Steve Martin o Bill Murray, a ocuparse de los quehaceres domésticos y tareas de crianza. A pesar de que las personas estaban sorprendidas por su decisión, Moranis no se arrepintió de la decisión, ya que encontró “mucha alegría y recompensas en otros lugares”, y que solo fue un “ajuste” que hizo en su cotidianeidad.

Su alejamiento “no fue una decisión formal”, según contó en una entrevista más reciente. “Comenzó un año en el que rechacé una película que se filmaba fuera de la ciudad en el momento en que comenzaba el año escolar. Pero tuve la suerte de poder continuar ganándome la vida escribiendo y haciendo doblajes de voz en Manhattan”.

No solo comenzó a dedicarse a doblajes y escribir guiones, sino que también hizo artículos de opinión en el The New York Times durante varios años, y profundizó en otras de sus pasiones, la música country, ya que en 2006 lanzó el disco The Agoraphobic Cowboy, que tuvo una nominación a los Grammy, y en 2013 otro más, llamado My Mother’s Brisket & Other Love Songs.

A pesar de haber trabajado en el cine y haber sido tan popular, Moranis siempre trató de exponer lo menos posible su vida privada, y hasta hoy lo continúa haciendo, ya que evita las redes sociales y elige vivir una vida más hacia adentro que hacia afuera. Sin embargo, en 2021 hizo una excepción y grabó un comercial con Ryan Reynolds para dejarnos, al menos, verlo actuar unos minutos más.

En su última entrevista, en el año 2015, dijo: “No me arrepiento absolutamente de nada. Mi vida es maravillosa”. Aparecer junto a Reynolds 6 años después en Youtube, quizás nos indica que no es tan imposible volver a verlo en la pantalla grande. Además, sus hijos ya son mayores. ¿Volverá a encoger algo para sacarle una sonrisa al mundo? Solo es una pregunta, solo es una pregunta...

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