Creo que depende del comentario y de quien te lo diga
“Si he dicho algo que te ofenda, entonces el problema puede estar en ti”, un texto sobre lo difícil que es ofender a alguien que se quiere a sí mismo
En muchas ocasiones se puede ofender a alguien con tan solo una palabra. No obstante, a veces nosotros mismos podemos hacer que nos digan cosas poco agradables y percibirlas muy a pecho. Pero al pasarlas por alto, podemos facilitar nuestra vida, y el texto a continuación lo demuestra claramente.
Genial.guru publica este texto con el permiso de la autora del canal Shasha con su tacita.
“Si he dicho algo que te ofenda, entonces el problema puede estar en ti”. No es mi frase, pero me encanta. Siempre me he preguntado por qué algunas personas pueden ofenderse por una sola palabra, mientras que otras tranquilamente pueden pasar de largo, incluso sin darse cuenta de que las han insultado de alguna forma.
No hay que ir muy lejos para encontrar un ejemplo. Cuando iba a la escuela, me detectaron miopía y tuve que comenzar a usar lentes. ¿Alguien intentó burlarse de mí después de eso? Por supuesto que lo intentaron. Un par de chicos utilizaban los típicos insultos.
—¡Cuatro ojos! ¿Me ves doble?
Yo me volteaba y respondía:
—Regrésales a los años 90 tu chiste, porque ahora está fuera de lugar.
Ese fue el fin de la burla después de un par de intentos. Yo no veía nada malo en usar lentes; al contrario, me parecía que me agregaban un toque de elegancia y la inteligencia que me hacía falta. Además, aceptaba el hecho de usarlos como una realidad subjetiva. Así que, ¿por qué tenía que ofenderme? ¿Qué había que discutir?
Cuando otra chica estuvo en una situación similar, literalmente estuvieron a punto de comérsela. Ella se sentía muy acomplejada por sus lentes, y los niños siempre saben cómo ofender. De tres personas en el grupo con gafas, solo ella fue la que se metió en problemas. Lágrimas, enfrentamientos, padres, clases de comportamiento, entre otras cosas.
Después, en un ciclo escolar, engordé. Y a diferencia de los lentes, el peso me preocupaba demasiado. Las pláticas de que son cosas de la vida y que todo pasará no me ayudaron en nada. Yo misma me sentía un horror en una playera de gran tamaño.
Pasó lo que tenía que pasar: para la preparatoria me volví delgada y esbelta, literalmente me podía esconder detrás de un palo de escoba. Pero antes de eso había soportado bastante y escuchado comparaciones con criaturas de gran tamaño e incluso con vacas y ganado.
Ahora, al ver las fotos escolares, me doy cuenta de que no había nada de horror. Tal vez tenía unos 5 kilos de más. Pero yo me sentía como un hipopótamo o como un cerdo. Y los niños de mi escuela sabían cómo ofender.
Y sí, irónicamente había otras chicas con volúmenes impresionantes, pero no se burlaban de ellas, porque eso no las ofendía.
Posteriormente, estos niños se convierten en mujeres y hombres asombrosos, felices, tranquilos y contentos con la vida. En su realidad, se ven muy bien, y si a alguien no le parece, entonces él tiene un mal gusto.
Estas personas no están acomplejadas, lo que significa que no se ofenderán, incluso si les dicen algo por casualidad o intencionalmente. Saben cómo se ven y están muy contentas con eso. Si alguien se siente ofendido al ver sus lentes, kilos de más, piernas, brazos, trabajo favorito o a su ser querido, entonces encogerán sus hombros y seguirán adelante.
O si tienen el estado de ánimo adecuado, te tomarán por el cuello y te darán una buena sacudida, dándote a entender en dónde están los límites. Lo pueden hacer sin mostrar enojo, porque en realidad a estas personas les da igual. ¿Por qué escuchar la opinión de otros si solo les importa la suya?
Es mucho más curioso cuando no querían ofenderte, pero finalmente lo hicieron. Por ejemplo, una bloguera de comida presentó otra opción para preparar arroz rojo. Estoy segura de que no quería ofender a nadie. Sin embargo, incluso bajo su publicación escribieron que estaban enojados, indignados, porque el verdadero arroz rojo se preparaba de otra forma y no así...
¿Moralidad? En caso de que alguna frase, opinión o comentario de alguien te ofenda, entonces definitivamente tienes algo. Lo mejor sería averiguar cuál es el problema: tal vez está en tu cabeza o quizá tu círculo social no es bueno.
¿Y tú cómo reaccionas ante los comentarios de los demás? ¿Consideras que una persona debe de ofenderse por lo que digan otros? Esperamos tus respuestas en los comentarios.