INCREIBLE HISTORIA !! LOS PERRITOS Y LAS MASCOTAS SON LO MEJOR QUE LE PUEDE PASAR AL HUMANO
Su fiel perrita falleció y decidió rendirle homenaje en pleno maratón
Nuestros animales se convierten en nuestros compañeros de rutina en muy poco tiempo. Zayra pudo compartir solo algunos años con su perrita, pero esos días la marcaron para siempre. Su mascota dejó este plano, pero nunca la abandonó, ni siquiera a la hora de correr medio maratón, un objetivo que habían prometido cumplir juntas.
Zayra, una dueña ejemplar
Zayra Montserrat Zeferino Acosta tiene 29 años y vive en Guadalajara, México. Es licenciada en cultura física y deportes y se desempeña actualmente como instructora. Disfruta mucho del ejercicio y la danza, actividad que también lleva a cabo dando clases de baile en una escuela de actuación.
Lía, su perrita que ahora es su ángel
Lía era una golden retrievier color café muy carismática y juguetona a la que le encantaba salir a pasear y correr. Junto a su hermano Joy, en el barrio los conocían como los perritos corredores. Nacieron un 5 de diciembre del año 2020, el macho fue el mayor de la camada y ella la más pequeña, la única hembra.
Antes de tenerlos, Zayra nunca había tenido mascotas porque, como ella dice, no se sentía preparada para cuidar a otro ser vivo. En la actualidad, asegura que sus perritos cambiaron su vida, ya que llegaron en un momento complicado, tanto emocional como mentalmente.
En febrero de 2021, una de sus hermanas apareció con una sorpresa. Eran ellos, Joy y Lía, a quienes les estaban buscando un hogar, una persona que pudiera hacerse cargo de ellos. “Yo no me imaginaba ni esperaba una sorpresa así. Ese domingo, llegó mi hermana Sofía y me dijo que tenía un regalo”, nos contó Zayra.
Al principio, Zayra no tenía trabajo y en la familia estaban experimentando un momento complicado. Hasta pensó en regalarlos, pero ni siquiera lo intentó, no pudo hacerlo. “Me bastó pasar una noche con ellos para sentirme su humana y así cuidarlos. Todo se fue acomodando, conseguí trabajo y me organicé, en menos de 4 meses, ya estaban vacunados y esterilizados”, afirmó.
La pérdida de Lía
Lamentablemente, el 16 de febrero de 2023, Lía dejó este plano a causa de una obstrucción gástrica. No estaba enferma ni presentaba síntomas de ninguna enfermedad, solo tenía muy inflamado el estómago. Zayra la llevó a la veterinaria y comenzó un tratamiento que no funcionó. En el camino hacia una clínica para realizarle unos estudios, Lía falleció.
Sus perros llegaron a su vida en un momento muy delicado y la motivaron a nunca rendirse. “Ambos se volvieron una luz en mi camino. Lía me hizo sentir especial y muy importante, no podía creer que otro ser me pudiera amar de una manera incondicional. Tengo mucho que agradecerle porque me enseñó una manera hermosa de amar y amarme a mí misma”, comparte Zayra.
El camino hacia el medio maratón
Zayra se inscribió al medio maratón (21 km) porque se lo propuso como meta personal, se sintió lista mentalmente y su sobrino la convenció de participar. Junto a él y a sus perros, comenzaron a entrenar, ya que son mascotas a las que les gusta la velocidad y lo demostraban en cada paseo.
“Empezamos a enfocar nuestra zancada al ritmo de ellos. Al principio, era poca distancia, y después, los cuatro mejoramos nuestra resistencia, a los perritos les dábamos indicaciones para ir a trote o más rápido. Ellos nos ayudaron a mejorar el tiempo, nuestra zancada y el arranque para la carrera”, comentó Zayra orgullosa.
Las señales de Lía
El medio maratón tuvo fecha diez días después de la muerte de Lía, por lo que Zayra no se sentía bien para correr y ya no quería participar. Una noche, le preguntó a su perrita que debía hacer, quería saber que estaría presente y le pidió una señal. Al fin y al cabo, Zayra sentía que les debía el correr a sus perros.
“Las señales sí aparecieron, porque me llego la confirmación del medio maratón a pesar de que ya estaba inscrita. Mi mamá me dijo que, así como otras veces, Lía corría conmigo, el medio maratón no iba a ser la excepción. Me dijo que ella iba a estar corriendo conmigo como siempre lo hacía”, relata Zayra.
Un homenaje hacia la altura, desde el corazón
Zayra explica que, finalmente, corrió el medio maratón por Lía y le dijo que alcanzaría esa meta y sería testigo de que sí lo lograrían juntas. “A pesar de las dificultades emocionales, Lía siempre veía la manera de que yo hiciera las cosas, quería darle esa carrera porque se la merecía. Por ella me gustó ese deporte de resistencia, cuando muchas veces lo sentía como algo que no era para mí”, comentó.
Hoy, ella está convencida de que logró correr 21 kilómetros gracias a sus compañeros, Lía y Joy, que le enseñaron a disfrutar el movimiento de sus pies de otra manera. “Tenerlos ha sido la mejor decisión que he tomado. Mi princesa hermosa Lía y mi bebesote guapo Joy”, nos explicó.
Ese día, Zayra cruzó la meta con la foto de Lía en lo alto y experimentó muchas emociones. “Tristeza, porque no podía abrazarla; felicidad, porque lo logramos. Quería que viera que sí llegamos a la meta, yo sé que ella corrió conmigo y quería que entendiera que lo logramos. ¡Mira princesa, esa es la meta, lo hicimos!”, dijo.
La huella que dejó su perrita en la vida de Zayra es imborrable. “Es el regalo más bonito que la vida me dio, fue la luz en mi camino y llegó para darme una segunda oportunidad”, finalizó.