Tiene 40 años y logró lo que ninguna mujer había conseguido jamás
Transformando lo imposible en un terreno conquistado, Jasmin Paris se convirtió en una leyenda. Su triunfo en la Barkley Marathon, una carrera que rompe esquemas y redefine los límites humanos, ha capturado la esencia de la superación personal. Este logro, más allá de ser una muestra de una extraordinaria resistencia física, se ha convertido en un relato de inspiración, puesto que ha iluminado el camino para aquellos que buscan desafiar lo inconcebible.
Triunfo en la prueba definitiva
Jasmin Paris ha grabado su nombre en la historia de los deportes extremos al conquistar la Barkley Marathon, que es considerada la carrera más desafiante del mundo. De todos los participantes, solo cinco lograron llegar a la meta, entre los cuales destacó la perseverante corredora británica.
El costo de la gloria
Con signos evidentes de la dureza de la prueba, Paris cruzó la meta en el Parque Estatal Frozen Head, Tennessee, marcada por el esfuerzo y la determinación. Exhausta y casi deshidratada, pero triunfante, compartió en las redes sociales las secuelas físicas de su gran hazaña: ser la primera mujer en finalizar la Barkley Marathon.
Corredora y científica
Esta ultracorredora, veterinaria e investigadora que vive en Escocia, ha acumulado notoriedad en el mundo del running de montaña. A sus 40 años, destacó internacionalmente en 2019 al ganar la Montane Spine Race. En esa ocasión, superó el récord anterior por más de 12 horas. Paris se convirtió en un símbolo de fuerza al competir y cuidar de su bebé durante la carrera.
La determinación que vence desafíos
Con una reputación ya consolidada en el fell running, y habiendo obtenido títulos en el Campeonato Británico y de Escocia, la Barkley Marathons representó un reto mayor para ella, el cual superó tras tres intentos. Finalizó la prueba en 59 horas, 58 minutos y 21 segundos, y demostró una tenacidad y resistencia extraordinarias.
El legado inspirador de una hazaña
Al finalizar, Paris describió el inmenso desafío que representó la carrera, y enfatizó el apoyo recibido y su lucha interna por continuar. Su logro en la Barkley Marathon no solo refleja su excepcional habilidad física, sino también su espíritu inquebrantable, el cual puede servir de inspiración para muchos.