¡Qué historia tan increible!
Trabajadores rescatan a un perro del agua helada y lo llevan a una clínica, pero se dan cuenta de que es un lobo salvaje
Unos hombres estaban trabajando en la presa de Sindi en Estonia cuando de repente vieron a un perro que quedó atrapado en el río helado. Los trabajadores sacaron el perro del agua, lo abrigaron en su auto y lo llevaron a una clínica. Lo que descubrieron sobre el animal más tarde fue algo que convirtió una simple historia de rescate en una experiencia extraordinaria.
En Genial.guru, se derritieron los corazones de nuestro equipo de redacción cuando nos enteramos de esta historia sobre unas personas amables y un animal raramente visto, ¡y no podemos esperar para compartirla con todos nuestros lectores!
Cuando las personas de buen corazón Rando Kartsepp, Robin Sillamäe y Erki Väli vieron a un perro luchando dentro del agua helada, no lo pensaron dos veces y se apresuraron a ayudarlo. Los hombres abrieron un camino a través del hielo para que el animal pudiera nadar y llegar a la orilla, y luego lo llevaron a su auto para abrigarlo.
El perro parecía dócil, y los hombres decidieron llevarlo a una clínica veterinaria para que pudiera recibir una atención médica adecuada. “Estaba tranquilo, dormía sobre mis piernas. Cuando quise estirarme, levantó la cabeza por un momento”, dijo Rando Kartsepp.
Los médicos de la clínica le hicieron un chequeo rápido al perro y llegaron a la conclusión de que padecía una hipotermia grave. Incluso el personal de la clínica veterinaria no se dio cuenta de con quién estaban tratando en ese momento, hasta que un cazador local les aclaró que habían rescatado a un lobo salvaje. Después de darse cuenta de que estaban tratando con un lobo, los médicos tomaron la decisión de poner al animal en una jaula.
“Al principio, estaba tan agotado que no se resistió en absoluto. Simplemente lo mantuvimos en una habitación. Pero una vez que comenzó a notar la situación, sentí que las cosas podrían cambiar rápidamente y ponerse peligrosas. Así que lo metimos en una jaula”, dijo Tarvo Markson, el director de la clínica.
Por suerte, el lobo se recuperó de la hipotermia y el estrés en un día. La Unión de Estonia para la Protección de los Animales (EUPA) pagó por el tratamiento del animal y compartió esta increíble historia de rescate en una publicación de Facebook. El lobo finalmente fue equipado con un rastreador GPS y fue liberado de nuevo en su hábitat.
“Estamos muy felices por el final de la historia y deseamos agradecer a todos los participantes, especialmente a estos hombres que rescataron al lobo y a los médicos de la clínica que no tuvieron temor al tratar y rehabilitar a un animal salvaje”, expresó la EUPA.
¿Qué opinas de esta historia de rescate? ¿Te atreverías a ayudar a un animal salvaje tú solo o preferirías llamar a la línea de emergencia?
Comentarios
Qué grandes estas personas que se ocuparon de salvarle :)
¿Cómo es posible que los veterinarios lo chequeen y no sepan que es un lobo?
Yo no me atrevería sola a rescatar un animal salvaje porque no sabes cómo puede reaccionar en esa situación. Llamaría a profesionales.

Lecturas relacionadas
15 Situaciones de la vida que solían parecer algo natural, pero ahora se consideran absurdas

18 Suegras que probablemente ya no se atrevan a hacer de las suyas como antes

16 Historias de mujeres asombrosas que no se rinden, incluso cuando el destino les juega malas pasadas

20+ Niñeras trabajaron en familias adineradas y contaron sin adornos lo que sucede detrás de las puertas cerradas de las mansiones

Mi padrino de boda me traicionó de la peor forma a solo horas de casarme

15 Historias de personas cuya perseverancia merece elogios

20 Vestidos de famosas tan despampanantes que solo queremos contemplarlos con todo lujo de detalles

18 Despistados que tuvieron frente a frente a grandes celebridades y no lo notaron

12 Secretos inquietantes que la gente descubrió con el tiempo

20+ Descarados a los que no les sobra nada: ni vergüenza ni conciencia

11 Sucesos reales tan sorprendentes que parecen ficción

15 Historias de servicio al cliente que demuestran que para ese trabajo se necesitan nervios de acero
