14 Personas que encontraron dinero y también se llevaron una historia digna de ser contada

No hay nada peor que enterarse de que esa persona que te llama “hijo” no es tu padre. Y esto les ha sucedido a algunas personas que, por mera curiosidad o por saber más sobre sus raíces, solicitan paquetes especiales para hacer una prueba de ADN casera. El joven de nuestro artículo hizo el examen junto con su padre y ambos descubrieron una verdad oculta.
No tenía sentido para mí, ya que también compartimos el mismo haplogrupo paterno y nos parecemos mucho, tenía que ser mi padre. Pero mi prima también hizo la prueba y compartía un 24,6 % conmigo, por lo que se predijo que era mi media hermana. Se supone que los primos hermanos solo tenemos un 12 % de coincidencias.
No se me ocurría ningún parentesco genético que explicara lo que estaba viendo, por lo que tuve que hacer consultas con expertos. Básicamente, los porcentajes compartidos son muy precisos y es poco probable que sean falsos. La única explicación que le encontré a esto fue que mi tío, el padre de mi prima y hermano de mi padre, es en realidad mi padre.
Sin pensarlo dos veces, salí corriendo de mi habitación y me enfrenté a mi madre. Ella es una empresaria y cada tanto está de viaje. No sabía que mi padre y yo habíamos hecho esta clase de pruebas, ya que estaba afuera en esos momentos y acababa de volver. Mi madre y yo nunca tuvimos una relación “tradicional”, debido a que ella siempre estaba centrada en su trabajo. Fue por eso que me crio principalmente mi padre.
Mi lado irracional ni siquiera lo suavizó. Le pregunté si había engañado a mi papá con mi tío. Nunca vi que a alguien se le fuera el color de la cara tan rápido. Parecía estupefacta y murmuró: “¿Qué clase de pregunta es esa? ¡Claro que no!”. Le conté todo: la prueba, los porcentajes, las coincidencias... ¡¡¡TODO!!! Mi madre se tiró al suelo llorando y rogándome que no le dijera nada a papá.
Durante las siguientes horas, oí a toda mi familia desmoronarse frente a mi puerta. Mis padres discutieron acaloradamente y mis abuelos vinieron corriendo a ver qué pasaba. Mi tía política y mi verdadero padre aparecieron poco después y estoy seguro de que los oí a él y a mi “padre” enzarzarse en una pelea. Un caos total.
Me siento terrible por esto. Sé que no es culpa mía, pero no puedo evitar sentir que sucedió por mi causa. Si me hubiera gastado el dinero de mi cumpleaños en otra cosa, nada de esto habría pasado. Pero otro lado de mí se alegra de saber la verdad. Tengo demasiado miedo para salir. Ni siquiera sé cuál ha sido el resultado. Lo único que escucho ahora son los sollozos ocasionales de mi padre. Y seguro que mis padres están fuera de casa. Mi vida se hizo pedazos.