11 Sucesos reales tan sorprendentes que parecen ficción

La amistad es uno de los vínculos más preciados y personales en nuestras vidas, sin embargo, cuando el dinero entra en juego, incluso las amistades más sólidas pueden enfrentar malentendidos que tensan la relación y ponen a prueba la unión. Para la mujer de esta historia, la manzana de la discordia fue la cuenta que llegó al final de la cena.
“Una amiga y yo salimos a cenar la otra noche. Ella me invitó a un lugar lindo, lo cual fue genial porque hacía tiempo que no salíamos y yo tenía muchas ganas de ponerme al día con ella. Cuando llegamos, ella pidió mucha más comida y bebida que yo. Yo preferí cosas sencillas porque estoy tratando de ahorrar dinero, así que solo pedí un plato principal y agua”.
“Al final de la comida, cuando el camarero trajo la cuenta, mi amiga me miró y me preguntó si yo podía ’pagar esta vez’. Me sentí un poco desconcertada, especialmente porque ella me había invitado a salir. Yo le dije que no pensaba pagar por las dos y le recordé que ella fue la que sugirió la cena.
Entonces, ella se enojó mucho y dijo que ella creyó que era obvio que lo que quería decir era que yo debía pagar, porque gano más dinero que ella. ¡Me quedé tan sorprendida! Honestamente, al principio ni siquiera sabía cómo responder ante una idea que no sé ni de dónde sacó. Yo sí gano más, pero no por un margen muy grande, y además estoy tratando de mantener mis gastos al límite en este momento”.
“Por lo general, una invitación significa que estás pagando por la otra persona o que quieres compartir la cuenta, pero aparentemente, su interpretación era distinta. Al final, ella terminó pagando su parte, pero me llamó tacaña y dijo que estaba siendo injusta. ¿Me porté como una imbécil por negarme a pagar su comida cuando fue ella quien me invitó a salir?”.