Una chica denuncia a sus papás por someterla a una operación que le impide tener hijos

Según la Convención de las Naciones Unidas, toda persona menor de 18 años es considerada un niño. Hasta esa edad, son los adultos quienes deben cuidar y tomar decisiones por ellos. Pero, ¿qué pasa cuando esas decisiones afectan para siempre su futuro? En este artículo te contamos el caso de una joven a la que sus padres le hicieron una ligadura de trompas sin su consentimiento y condicionaron para siempre su posibilidad de ser mamá.

El deseo de ser mamá

Muchas mujeres tienen el deseo de ser madres. Y, si bien las exigencias económicas y laborales desafían a la maternidad, se trata de un anhelo profundo, que late con fuerza. Algunas comienzan a sentir las ganas de convertirse en mamás una vez que cuentan con una pareja sólida y un trabajo estable. Pero otras, quieren cumplir este sueño desde que son muy pequeñas. Esto último es lo que le sucedió a la joven protagonista de nuestra historia. “Mi mayor sueño en este mundo es ser madre”, expresó. Sin embargo, hay algo que le impide concretar su ilusión.

Una decisión que la alejó de su sueño

Según contó la chica, sus padres la sometieron a una operación sin su consentimiento porque ella no estaba consciente en el momento de la intervención. Ellos fueron quienes tomaron la decisión de ligarle las trompas y frustrar su sueño de ser mamá. “Aquí estoy, con las trompas ligadas, sin poder tener hijos”, resumió.

La ligadura de trompas o esterilización tubárica es un procedimiento de anticoncepción que, en la mayoría de los casos, no es reversible. Así que la joven no podría tener hijos por el resto de su vida.

El dolor de la chica

Por este motivo, la chica compartió un video en el que contó que quiere demandar a sus padres por haber tomado una decisión en su nombre con la que ella no estuvo de acuerdo. “Vengo saliendo de la psicóloga y ella me abrió la mente y me hizo entender que una operación así de heavy, porque es una decisión para toda tu vida, amerita por lo menos una conversación en la mesa”, dijo. Con los ojos mojados expresó que los ama, adora y perdona, pero que, esta vez, se equivocaron y pidió por un abogado para poder darle curso a su denuncia.

Consejos para tener conversaciones difíciles con la familia

Si bien este caso es complejo, lo mejor sería que la protagonista de esta historia pueda tener una charla con sus padres para entender los motivos de la decisión y exponer sus sentimientos y frustración. Probablemente, no se trate de una conversación simple de afrontar, por eso aquí exploramos algunas recomendaciones para abordar charlas complicadas con la familia.

• Define tus objetivos: antes de conversar, pregúntate qué quieres obtener de la charla y para qué la tendrás. Esto te ayudará a entender si vale la pena la discusión y, en caso de que sí, podrás definir un plan para llevarla a cabo.
• Valida los sentimientos del otro: no se trata de estar de acuerdo sino de escuchar al otro y entender su punto de vista. Así puedes ayudar a que la otra persona se abra contigo y encontrar juntos nuevos ángulos para la situación.
• Establece límites contigo mismo de antemano: pregúntate cuánto tiempo vas a permitir que dure la conversación o hasta dónde vas a tolerar ciertos comentarios.
• Habla con un terapeuta: todos en algún momento de la vida tenemos que afrontar charlas difíciles con la familia. No es necesario hacerlo solo, siempre la ayuda de un profesional puede ayudarnos a aclarar el panorama y prepararnos mejor para la situación a abordar.

¿Cuál es la conversación más complicada que has tenido que afrontar con tu familia? ¡Déjanos un comentario!