Una familia de 4 personas produce solo un pequeño frasco de basura al año, y logran eso gracias a estos 5 pasos

Historias
hace 4 años

En la actualidad, arrojamos 3 millones de toneladas de desechos al día. Esto es casi 4 mil veces más que hace 100 años. Y aunque los científicos están investigando cómo reciclar esa enorme masa que envenena a la Tierra, todavía no consiguen disminuir esas tristes estadísticas. Una mujer francesa, Bea Johnson, y su familia, han resuelto el problema de la basura en casa desde hace mucho tiempo. Si cada uno siguiera su ejemplo, mañana despertaríamos en un mundo con el que ahora solo podemos soñar.

Genial.guru se inspiró en el ejemplo de Bea Johnson y su filosofía de "Residuo Cero" (zero waste), así que decidimos contarte toda su historia, para que te inspires y pongas en práctica sus consejos.

Conoce a Bea Johnson

Bea Johnson vive en California con su esposo y sus dos hijos. En 2008, cuando se mudaban a una nueva casa, ella se paró a pensar en la cantidad de cosas que llevaban todos consigo. La mujer se dio cuenta de que necesitaban muchas menos. Así se interesó por el minimalismo y la ecología, y comenzó a cambiar su hogar y su estilo de vida a fin de causar el menor daño posible a nuestro planeta. Bea resumió su experiencia en el libro "Residuo Cero en casa", que instantáneamente se convirtió en un "best seller".

Toda la basura de la familia Johnson producida en un año cabe en un pequeño frasco de vidrio

Consiguieron lograr este resultado tan fenomenal gracias al principio 5R. Este se resume en 5 pasos:

Refuse — Renuncia

La regla principal de las personas que están preocupadas por los problemas ambientales se sustenta en no comprar en exceso. El consumo excesivo se ha convertido en un problema serio del siglo XXI. Antes que nada, vale la pena no comprar plástico e intentar reemplazar los artículos desechables por otros reutilizables. Así, Bea te aconseja comprar para ti:

  • una botella para el agua;

  • una taza de café para llevar;

  • una fiambrera para tu almuerzo;

  • bolsas de tela para comprar frutas y verduras;

  • bolsas de algodón para ir de compras.

Es mejor comprar los productos para la familia en los mercados locales, llevando contigo envases ecológicos. Ve provisto de bolsas de tela (para alimentos secos), tarros (para queso, mantequilla, carne y otros productos húmedos) y botellas (para líquidos).

Muchos dirán que es suficiente clasificar la basura y tirar el plástico en un contenedor especial. Pero cuando compramos productos en envases de ese material, apoyamos a productores que no respetan el medio ambiente y, por lo tanto, les ayudamos a crear aún más basura.

Reduce — Reduce

Bea anima a reducir el consumo en cualquier área de tu vida. Por ejemplo, esta francesa solo ha conservado 15 prendas de ropa, pero con todas ellas puede crear fácilmente 50 atuendos distintos.

  • Antes de comprarte algo nuevo, pregúntate a ti mismo: ¿realmente te hace falta en el armario? ¿Es de calidad? ¿Te seguirá gustando esa prenda en un año? Este enfoque te ayudará a evitar compras compulsivas.

  • Este paso también se aplica a los cosméticos y productos de limpieza para el hogar. Decenas de pequeños frascos, de cuya necesidad nos convence la publicidad, pueden ser reemplazados con aceite de coco (para la piel), así como con vinagre y bicarbonato de sodio (para la limpieza).

  • Para el cuidado del rostro y el cuerpo, bastará con un jabón sólido sin envase. Puedes buscar si en tu zona se vende champú al peso y llevar tu propio frasco al comprarlo.

  • Reduce la cantidad de cosméticos y considera recurrir a sustitutos caseros. Por ejemplo, en vez de un spray para el cabello, Bea te aconseja usar agua con jugo de limón.

Reuse — Reutilizar

Las compras conscientes ayudaron a Bea a recortar sus gastos en un 40 por ciento. La familia Johnson no compra nada de un solo uso y confía en que, si todos actúan de la misma manera, los fabricantes tendrán que replantearse su actitud hacia determinados productos.

  • Siempre utiliza servilletas de tela y vajilla de cerámica.
  • Utiliza bolígrafos con tinta recargable y también compra papel reciclado.
  • Cuando no se pueda prescindir del embalaje, pide que este sea de material reciclable.
  • La ropa gastada puede usarse como trapos para la casa.
  • Para afeitarse, opta por una maquinilla reutilizable y jabón normal.

Recycle — Reciclar

Reciclar los desechos es una actividad que aporta una segunda vida a nuestra basura. Su objetivo es convertir los residuos en materias primas secundarias, energía, y diversos productos y materiales.

Pero comprar varias bolsas de plástico a diario y confiar en su reciclaje no es la opción más ecológica. La cuestión radica en que, con mayor frecuencia, esta actividad prolonga un poco el ciclo de vida de las cosas y, pronto, en todo caso, pueden aparecer en un vertedero. Por lo tanto, es necesario entregar para reciclar una pequeña cantidad de desechos a los que ya no se les puede dar otro uso.

Rot — Convierte en compost

Un tercio de la basura doméstica es orgánica. No debe desecharse, sino convertirse en compost: un fertilizante perfecto para las plantas.

Puedes hacer esto de dos maneras: en forma de un corral-contenedor, un hoyo de compost en tu casa de campo, o bien, con la ayuda de varios modelos de compostadores compactos que son adecuados para viviendas urbanas.

  • El cubo de basura más grande en la casa debe ser para el compost. Para otros desechos, utiliza un pequeño frasco de vidrio. La mayoría de las veces, las personas lo hacen al revés.
  • En el trabajo, no tires la basura en la papelera común. Utiliza tus propios recipientes para el compostaje o reciclaje.

¿Qué puedes hacer desde hoy mismo?

Por supuesto, pocos están dispuestos a llevar su vida del mismo modo que Bea Johnson lo hace. Pero no debemos olvidar: incluso los pequeños pasos acaban siendo importantes. Es muy poco probable que, enseguida, consigas reducir toda tu basura a un recipiente de un litro. Pero prueba comenzar con esto:

  • renuncia a los popotes para bebidas en una cafetería;
  • disfruta del café en el establecimiento en vez de pedir un vaso de plástico para llevar;
  • rechaza las bolsas de plástico que, insistentemente, te ofrecen en el supermercado;
  • no olvides tu bolsa de tela cuando vayas de compras;
  • entrega las baterías para su reciclaje;
  • elige una botella de vidrio cómoda y hermosa para el agua;
  • dona las cosas que ya no utilizas a quienes las necesiten;
  • opta por el café tradicional en vez del de cápsulas;
  • cierra el grifo mientras te cepillas los dientes;
  • ve e inspírate con la presentación de Bea Johnson en TEDx Talks.

Si cada uno hace lo mismo, cambiaremos lentamente al mundo.

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