Una mamá de tres hijos compró un tractor para arar 85 hectáreas, y de paso, ayudó a millones de mujeres
Las encantadoras francesas desde hace mucho se asocian con elegancia y estilo. Por cierto, una de ellas decidió aportarle glamur y comodidad a la difícil vida granjera. Gracias a esto, se convirtió en un símbolo de su ciudad y les ayudó a millones de personas que padecen de una enfermedad peligrosa.
En Genial.guru te invitamos a conocer todos los detalles sobre la mujer que se convirtió en la dueña de un tractor inusual y los eventos que desencadenó tal adquisición.
Caroline Deveaux de Francia inesperadamente se convirtió en una celebridad de su ciudad tras haber comprado un tractor rosa Valtra N163 DU. Era uno de los tractores de una edición limitada, producidos para concienciar a las personas sobre el cáncer de mama y también para recaudar fondos para su tratamiento. Porque, cada 10 minutos, solo en Gran Bretaña, alguien recibe este diagnóstico.
Cuando a Caroline le preguntaron por qué lo había elegido, la mujer compartió: “En el fondo de mi ser, siempre he sido un poco Barbie. Y de pronto, un día, en una feria en Bélgica vi ese tractor. Simplemente lo estaba mirando con curiosidad y luego descubrí que había sido hecho para ayudarles a millones de personas. Entonces, decidí comprarlo de inmediato”.
Desde hace 13 años, Caroline trabaja en una granja familiar en Rocroi. Es madre de tres hijos: Maxime (10 años), Justin (8 años) y Charlotte (1 año); labra un terreno de 85 hectáreas, lo cual equivale a aproximadamente 119 canchas de futbol. Y también cría ovejas de raza Texel y alimenta, además, a 55 gatos.
Arriba del logo de su tractor, la granjera colocó un corazón, porque su tractor es “una máquina con corazón”. Lo que pasa es que el color rosa es el color internacional de las organizaciones que apoyan la lucha contra el cáncer de mama: la plaga de las últimas décadas. Caroline participa en las campañas sociales dedicadas a la recaudación de fondos para desarrollar tratamientos contra el cáncer de mama.
Todo empezó en 2013, cuando la empresa Challenger subastó un tractor grande de color rosa y una serie de sus copias de juguete. Las ganancias de aquella venta fueron donadas al centro oncológico Lineberger en la Universidad de Carolina del Norte.
Pronto, ese “desafío” fue apoyado por la empresa Valtra. Con cada tractor rosa vendido, la empresa dona 10 mil coronas suecas para apoyar las investigaciones de cáncer de mama y curar a millones de mujeres en el planeta.
Caroline también compartió sus impresionas prácticas: “Por fuera, mi tractor parece un juguete, pero valoro su potencia: es muy fácil de manejar, puede jalar 5 arados y también el tractor de mi marido. Y por la noche, prendo 14 focos brillantes.
También, mi ‘ayudante’ resultó ser bastante cómodo: cuenta con cine casero, un sistema acústico y un salón de piel de color rojo, además, la cabina cuenta con calefacción. Ahora mis hijos ven caricaturas en DVD, mientras me acompañan al trabajo”.
La asociación de ayuda organiza de vez en cuando todo tipo de campañas. Por ejemplo, como parte de la causa “Race for Life” de Cancer Research UK, el tractor de color rosa realizó una gira de verano por las exhibiciones agricultoras y otros eventos en toda Gran Bretaña.
Su misión era recaudar tantos fondos como fuera posible para la fundación benéfica que lucha contra 200 tipos de cáncer, incluyendo el de mama, diagnóstico que cada año se les da a más de 50 mil mujeres solo en Gran Bretaña y Francia.
Richard Miller de la empresa Valtra resalta: “Pensamos que el uso del tractor rosa puede atraer aún más atención hacia este serio problema, porque esta enfermedad afecta a millones, incluyendo a 691 mil mujeres británicas”.
Por cierto, Caroline siempre participa en estos proyectos. Uno de ellos fue una campaña durante la cual las pacas de heno se envolvían en un plástico de color rosa para recaudar fondos para cirugías e investigaciones.
“Solo es una pequeña gota de lo que quiero hacer para ayudar a curar a las personas. Al mismo tiempo, ya sabemos que los más vulnerables son los granjeros. Y muchas amigas mías piensan seriamente en comprar un tractor así. Les gusta ayudar y también sentirse una chica tierna incluso si se trata de trabajos de granja pesados”.
Hace poco, a Deveaux le preguntaron sobre sus próximos planes, y ella compartió su nueva idea: “Decidí colocar un logotipo rosa en mis productos como un ’mensaje’ para mis clientes. Porque mi misión, siendo una mujer granjera, no solo es cuidar la cosecha, sino también sembrar amor y bondad”.
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