Una mujer decidió no dejar que su madre conociera a su bebé y esta se puso furiosa

hace 2 años

Las relaciones familiares son siempre complejas y las más difíciles de llevar, ya que se nos enseñan que la familia está por encima de todo. Sin embargo, a veces los padres y sus hijos, ya mayores, simplemente no pueden comunicarse de manera sana y eso suele remontarse a su infancia. Así que la pregunta es: ¿cómo lidiar con los padres intimidantes que demandan algo y esperan que los satisfagamos? La elección es siempre muy personal y, en muchas ocasiones, hay que tomar decisiones difíciles.

Una lectora de Genial.guru muy preocupada se puso en contacto con nosotros contándonos su historia sobre cómo su madre le había hecho la vida difícil.

Unos cuantos compañeros de Genial.guru nos reunimos aquí y conversamos sobre el tema, por lo que tenemos algunos consejos que podrían aliviar la mente de Felicidad.

Querida Felicidad:

En primer lugar, muchas gracias por elegirnos para compartir tu problema. Tu historia es bastante difícil, ya que tu madre parece ser una persona muy complicada con la que no es fácil hablar. Las cosas serían mucho más sencillas si ambas pudieran sentarse y hablar abiertamente. Pero la situación es exactamente lo contrario, así que tendrás que tomar medidas diferentes a las que ya has tomado.

  • Parece que ella te necesita más a ti de lo que tú la necesitas a ella. Mencionaste que siempre te hablaba cuando necesitaba algo. Esto no significa que no se preocupe por ti, sino que es su manera de comunicarse contigo si intentas mantener la distancia. También es probable que seas una persona independiente que tiene la capacidad y la voluntad de ayudar a los demás y, tal vez, ella no tenga a nadie más que sea de la misma manera.
  • Tu madre te menosprecia mucho y eso se puede deber a varios motivos. La explicación más posible es que te tenga envidia porque haces algo con tu vida. Por eso, puede sentirse amenazada por tu éxito y, por lo tanto, intenta hacerte sentir menos de lo que eres. Recuerda que ella recurre a ti cada vez que necesita algo, por lo que, en realidad, debe pensar muy bien de ti, pero, al mismo tiempo, está resentida contigo porque tú no la necesitas.
  • Quiere sentir que la necesitas, pero puede ver que no es así en absoluto. Ese es un gran problema de muchas madres cuando sus hijos crecen y dejan de estar apegados a ellas las 24 horas del día. Sin embargo, su desagradable comportamiento no mejorará las cosas. Por eso prefiere estar resentida contigo.
  • También te avergonzó, probablemente, basándose en tus experiencias anteriores. Ahora bien, esto no es algo que sepamos, pero para que tu madre te llame “fácil” esta vez, algo similar debe haber ocurrido en el pasado. Ella no tiene derecho a juzgarlos a ti ni a tu pasado. Y a nadie debería estarle permitido soltar insinuaciones tan fuertes, ni siquiera a tu madre.
  • Está tratando deliberadamente de herir tus sentimientos. Es más, realmente podría estar buscando esta oportunidad. Es posible que lo haga por aburrimiento o porque busca emociones fuertes.
  • Hiciste bien en alejarte de ella. Hablar de las cosas con alguien tan dominante solo llevará a enfrentamientos desagradables. Así que, lo mejor es mantenerla alejada durante un tiempo con la esperanza de que reconsidere su comportamiento y lo modifique. Eres tú quien establece sus límites y ella tendrá que respetarlos si quiere tener una relación contigo.
  • Tienes todo el derecho a impedir que tu madre conozca a tu hijo. No hay ninguna ley que otorgue derechos a los abuelos, lo que significa que tú, como progenitora, puedes decidir si se conocen o no. Si sientes que la interferencia de tu madre tendrá un efecto negativo en tu vida familiar, puedes mantenerla alejada o limitar sus visitas. Podrías recurrir a un mediador profesional en el futuro si sientes que no puedes comunicarte con tu madre con respecto a tu hijo.

¿Alguna vez has tenido que mantener alejados a los abuelos de tus hijos? Si es así, ¿cuál fue el motivo? ¿Cómo se tomaron tus padres o tus suegros esta decisión?

Imagen de portada Shutterstock.com

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