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Los embarazos en la ficción parecen cuentos de hadas, pero una vez que te toca a ti, te das cuenta de lo alejado de la realidad que esto puede ser. Cuando llevas a un bebé en tu vientre, debes estar lista para lo más inesperado, pero nada pudo preparar a la mujer de esta historia, a quien de una semana a otra, le dijeron que no era solo uno, sino dos los pequeños que se preparaban para nacer.
Cara Winhold quedó embarazada en marzo del 2021, pero mantuvo esta noticia en secreto, pues anteriormente había tenido 3 malpartos y no quería emocionarse hasta estar segura de que todo estuviera bien con el bebé. Después de la consulta con el médico, el ultrasonido reveló que había un bebé y que estaba sano, pero podían observar algo curioso en las imágenes.
Cuando cumplió las siete semanas, le pidió a su esposo que la acompañara a otra revisión para que juntos corroboraran el latido del bebé. A pesar de los nervios de ambos, todo parecía bien y se sintieron muy emocionados al escuchar los latidos de su hijo por primera vez. Fue entonces cuando el doctor les preguntó: “¿Quieren escuchar el otro latido?”.
La pareja estaba confundida, ¿cómo que otro latido? Pero el doctor les confirmó que había otro bebé, podía verlo en la máquina. Ambos quedaron en shock después de corroborar que, en efecto, se trataba de gemelos.
Al regresar a casa, ambos expresaron que su felicidad era, más bien, agridulce, ya que su primer hijo presentó complicaciones y necesitó un parto adelantado. Después de él, habían tenido 3 embarazos fallidos; el último de ellos incluso puso la vida de Cara en peligro. Pero ahora, estaban esperando gemelos y, a pesar de la incertidumbre, ambos estaban optimistas y anhelaban conocer a sus pequeños.
“Soy muy optimista, y yo sentía que sí iba a suceder, así que no me di por vencida. Ir a terapia me enseñó a sanar y entender que no era mi culpa perder a los bebés, aunque me tomó mucho tiempo”.
A pesar de haber nacido al mismo tiempo y de ser técnicamente gemelos, los pequeños Cayden y Colson fueron concebidos con una semana de diferencia. Esto sucedió gracias a un fenómeno llamado superfetación, en el que la persona puede quedar embarazada una segunda vez aunque ya lo estaba. Es algo tan poco común que las probabilidades de que suceda son muy cercanas a cero.