Una mujer juntó su cabello por 20 años y lo que hizo con él la volvió famosa
Las costumbres culturales son tan diversas como personas en el planeta. Estas pueden variar, no solo en función del lugar, sino también de la época en la que fueron instauradas y conciernen, desde los hábitos higiénicos, hasta los alimenticios. Es por ello que, en este punto, nada debería ser especialmente sorprendente. Pero, es difícil mantener una expresión serena cuando nos enteramos de cosas como tan raras como lo que hizo esta viejita, quien tejió un chaleco con su propio cabello, tras recolectarlo por más de 20 años.
En febrero de 2016, la rumana Ortansa Pascariu, se viralizó en redes sociales por una artesanía bastante inusual. Resulta que, según una tradición en su ciudad natal, Stauceni, desechar el cabello que se le cae a las mujeres cuando se peinan, es un equivalente a desperdiciar su jovialidad y vitalidad, con lo cual, no se alienta a las mismas a deshacerse de él, porque eso equivaldría a desperdiciar su belleza.
Esto motivó a esta simpática ancianita de 65 años a empezar a recolectar su propio cabello por más de 20 años. “Empecé a reunir mi cabello cuando tenía 40 años, y a los 60 años había logrado reunir un kilo, que era todo lo que necesitaba para un chaleco”, declaró Ortansa y, así como estás leyendo, la mujer de hecho tenía un objetivo bien definido para el cabello que estaba recolectando. Tras veinte años de esfuerzo, finalmente consiguió tejerse un chaleco hecho de su propio cabello.
Recolectar todo ese cabello por veinte años, sin duda fue un trabajo arduo, sin embargo, la verdadera labor comenzó cuando llegó la hora de tejer. Tuvo que haber sido muy tedioso, pues la anciana comenta que, antes de comenzar, debió preparar las hebras de cabello, de manera que fueran aptas para la tarea. Así, tuvo que entrelazar cada hebra de cabello, una con la otra, para formar el hilo.
Una vez que tenía el hilo listo para trabajar, finalmente se puso manos a la obra, lo que no dejó de sentirse extraño, a pesar de que fuera su propio cabello. “Era extraño, pero también muy agradable tejer algo con mi propio cabello”, comentó Pascariu, pero eso no afectó en lo más mínimo su eficacia, pues el chaleco quedó terminado en menos de una semana.
Su esposo, por su parte, comenta estar muy orgulloso de su esposa y de lo que logró hacer. Él no solo aprueba lo que su mujer decidió hacer con su cabello, sino que también lo elogia. “Lo he tocado y es como una especie de lana suave”, mencionó el hombre, “Estoy muy orgulloso de lo que logró hacer. Es muy complicado, y el chaleco es también muy lindo”, continuó.
No obstante, en la actualidad, el chaleco se encuentra en el museo etnográfico de la ciudad de Ortansa, pues ella decidió donarlo para exhibición después de haberlo guardado en su casa por cinco años y hoy, cualquiera puede admirarlo.