Una mujer se negó a ceder su asiento de ventanilla a un niño que lloraba en un vuelo, lo que desató un debate
La negativa de una mujer a ceder su asiento de ventanilla a un niño que lloraba en un vuelo se ha hecho viral después de que otro pasajero grabara el encuentro. La mujer, que había reservado y pagado el asiento con antelación, se mantuvo firme a pesar de la angustia del niño. El pasajero que la grabó, que la criticó por no moverse, compartió las imágenes en Internet, provocando un acalorado debate.
Jenniffer Castro se convirtió de la noche a la mañana en la sensación de Internet tras hacerse viral un video en el que se negaba a ceder su asiento de la ventanilla a un niño que lloraba en un vuelo procedente de Río de Janeiro. En el video, se ve a Castro escuchando tranquilamente sus auriculares mientras un pasajero la critica por no ceder el asiento al niño de cuatro años.
En una entrevista, la madre del niño aclaró más tarde que nunca había pedido el asiento ni se había enfrentado a Castro, distanciándose así del revuelo viral. A pesar de ello, el video provocó un acalorado debate en Internet sobre la empatía y el derecho.
Antes de la polémica, Castro tenía un modesto número de seguidores en las redes sociales. Sin embargo, el incidente la catapultó a la fama y su número de seguidores se disparó hasta los dos millones.
Castro se tomó la inesperada atención con humor y subió un video desenfadado en el que se burlaba de la situación. En el video, incluso se asoció con una aplicación de compras para promocionar los regalos de Navidad, bromeando sobre cómo las tabletas podrían ser la solución para mantener a los niños entretenidos durante los vuelos.
La respuesta a la postura de Castro ha sido abrumadoramente favorable, y muchos la han aplaudido por defender su postura. Comentarios como “Si quieren un sitio mejor, que paguen. No te preocupes, niña, no has hecho nada malo; ¡pagaste por tu asiento!”, inundaron sus mensajes.
La forma en que Castro ha manejado la situación, combinando humor y sentido práctico, ha convertido un momento tenso en una clase magistral de gestión de la percepción pública.