Una mujer vende su casa para pagarse un lifting facial: “Los resultados superan mis expectativas”
Sentirnos bien en nuestra piel y seguros de nuestro cuerpo no tiene precio. Pero muchos procedimientos cosméticos y cirugías plásticas son muy caros. Kelly Beasley, una estadounidense de 50 años, decidió poner su casa en venta para reunir los fondos necesarios. Pero dice que cada dólar gastado ha merecido la pena.
Kelly Beasley tenía 48 años cuando se dio cuenta de que su cara “caía rápido”
Beasley se acercaba a los 50 años cuando se dio cuenta de que ya no estaba contenta con su aspecto. “Alrededor de los 48, mi cara empezó a decaer rápidamente. Los cambios eran asombrosos. Los rellenos no iban a cambiar nada”, explica la mujer. Empezó a informarse sobre un procedimiento estético llamado “lifting facial”, pero los precios que le ofrecieron eran astronómicos.
Tuvo que vender su casa para costearse el lifting
Decidió pasar por el quirófano en México, donde la operación era más asequible y costaba 14 000 dólares. Beasley también puso su casa en venta como “colchón”, para poder utilizar el dinero para pagar la intervención. Aunque la operación duró 4 horas, Kelly Beasley reveló que no sintió ningún dolor después, y que solo hubo una ligera molestia. Pero tuvo que llevar un “sujetador facial” durante un par de semanas y esperar a recuperarse antes de poder ver realmente los resultados.
La intervención fue un éxito, y la gente le dijo a Beasley que ahora parecía 20 años más joven
Pero, según Kelly Beasley, el procedimiento mereció la pena la espera y los sacrificios económicos. “Los resultados van más allá de lo que esperaba: no esperaba parecer más joven”, explicó la mujer. “La gente dice que parezco una treintañera. Me encanta mi aspecto y me veo lo más fabulosa que puedo”.
A pesar de ello, algunos desconocidos en Internet criticaron a Beasley por su decisión cuando subió algunos videos a TikTok sobre sus resultados. Pero ella sigue firme en su decisión, y también es una defensora de la aceptación de la cirugía plástica. “Voy a hacer lo que quiero hacer. ¿Por qué no vivir una vida fabulosa? Parte de eso para mí es hacerme cirugía plástica”.
Y tener que mudarse a una furgoneta también tenía sus ventajas
Kelly Beasley es una amante de los viajes desde hace mucho tiempo, por lo que vivir en una furgoneta en lugar de en una casa supuso una ventaja añadida. Como viajera en solitario a tiempo completo y bloguera, Beasley puede explorar más mundo mientras documenta su vida sobre ruedas, disfrutando de su aspecto juvenil gracias al lifting que se hizo.