10 Detalles de diseño que hay que tener en cuenta para elegir un vestido de noche y celebrar al máximo las tendencias de moda

Las grandes fiestas y una oleada de eventos corporativos suelen ser una buena excusa para buscar un vestido de noche espectacular. Sin embargo, si no conocemos las tendencias actuales, es fácil acabar con un conjunto que no difiere mucho de lo que lleva colgado en tu armario desde el año pasado. Para evitar que esto ocurra, hemos decidido analizar a qué matices debes prestar atención para elegir un modelo de vestido más original y cosechar un montón de elogios.

¿Sueles fijarte en tendencias de moda a la hora de elegir ropa o solo te guías por cómo te sienta el vestido?

1. Escotes atípicos

Es poco probable que el clásico escote pronunciado o el corte a la altura del muslo pasen de moda algún día, ya que se trata de una opción clásica y ganadora. Sin embargo, si quieres probar algo fresco y menos cliché, debes prestar atención a los conjuntos con escotes inusuales, como los que se encuentran en la cintura, en el estómago, en forma de gota, triangulares, etc. Esta tendencia existe desde 2020 y no va a desaparecer por un buen tiempo.

2. Vestido corsé

Si ha habido una tendencia dominante en las pasarelas de moda este año, esa ha sido sin duda el corsé. Solo que ahora ya no es un elemento que da la impresión de un físico perfecto, sino un auténtico accesorio tipo bustier que te hace sentir más segura de ti misma. Así que si te encantan los vestidos ajustados que acentúan tu figura, tiene sentido que eches un vistazo más de cerca a estos modelos.

3. Inserciones de tela translúcida

En las listas de vestidos de noche cada vez hay menos modelos clásicos de gasa con falda abullonada como la de una princesa de Disney. Pero cada vez más a menudo hay vestidos con inserciones de tela, que equilibran el denso material del vestido y hacen que la imagen sea lo suficientemente elegante sin la gasa en capas. Las mangas son en su mayoría transparentes, pero también puedes ver otras variaciones, como en la foto de Adele.

4. Detalles exuberantes pero sin exagerar

Además, no te excedas con el volumen, sobre todo si te encantan los colores vivos, para no acabar pareciendo un malvavisco. Si tienes una debilidad por los detalles extra grandes, los volantes y similares, opta por vestidos elegantes y clásicos con una pieza grande. Por ejemplo, puede ser un vestido bastante tranquilo y corto, pero con un moño grande y una cola larga. O un vestido midi entallado pero con mangas voluminosas.

5. Efecto ombré

Hace tiempo que ha dejado de utilizarse únicamente para el maquillaje o la coloración del cabello. Su llamativa variante irrumpió en nuestras vidas allá por 2020 y se denominó tai dai: por aquel entonces casi todo el mundo vestía pantalones y camisetas de llamativos colores que se fusionaban. Ahora, sin embargo, los diseñadores han revisado su enfoque y han presentado una versión más elegante de la tendencia, que encaja perfectamente en un armario festivo.

6. Color metalizado

Los tonos neón resultan atractivos, pero también demasiado agresivos si no estás acostumbrada a jugar con ellos en tu look diario. Así que si te apetece experimentar, pero no quieres correr demasiados riesgos, los vestidos metalizados son el camino a seguir. La ropa y los accesorios con este efecto han sido tendencia durante todas las temporadas de este año y todavía están en la cima.

7. Vestidos de un hombro

Los vestidos de un solo hombro con escote asimétrico han inundado las pasarelas durante el año pasado, y su popularidad no hace más que crecer. No es de extrañar, ya que este corte resulta extremadamente llamativo y sofisticado y, lo que es más importante, es adecuado para cualquier ocasión: desde una fiesta informal hasta un evento nupcial.

8. Piezas en movimiento

Los vestidos de lentejuelas y pedrería son, sin duda, indispensables para las celebraciones de Año Nuevo y diversas fiestas. Sin embargo, cuanto más popular es algo, más aburrido se vuelve, ya que todas las demás personas lo llevan. Si quieres brillo, pero seguir destacando entre la multitud, considera los vestidos con texturas inusuales en movimiento, como los de plumas o flecos brillantes que se balancearán espectacularmente cuando te muevas.

9. Encaje delicado

Los vestidos de encaje son un clásico atemporal, pero hay una gran diferencia entre el encaje de calidad de los modelos de diseñador y los burdos sintéticos del mercado de masas. Estos últimos suelen tener una superficie irregular, un brillo barato y una rugosidad que, sin duda, no aporta un aspecto de sofisticación. Es mejor optar por un vestido con una inserción de encaje pequeña pero de gran calidad, plana, delicada y de tacto refinado.

10. Tela de satén

Si tu objetivo es tener un aspecto glamuroso, una tela como el terciopelo puede ayudarte sin duda. Pero los asesores de imagen recomiendan que dejes de lado los vestidos de terciopelo y optes por los de satén brillante. Este material ya es un símbolo de lujo en sí mismo, por lo que resulta elegante y apropiado para cualquier evento.