10 Mitos sobre la alimentación correcta que no ayudan a perder peso y solo consiguen complicarte la vida

Salud
hace 3 años

Evolutivamente, el ser humano tiende a ganar peso porque durante cientos de miles de años, el Homo Sapiens vivió en condiciones de grave escasez. La comida tenía que ser obtenida y almacenada. Los que conseguían hacerlo bien, partían con ventaja. Ahora todo ha cambiado, pero las personas aún tienden a aumentar de peso de la misma manera. Un estilo de vida sedentario y la disponibilidad de alimentos altos en calorías solo fortalecen tal tendencia. Así las cosas, la gente, a menudo, se tortura con dietas y sigue los mitos sobre una alimentación adecuada, algunos de los cuales desacreditaremos en este artículo.

Cuanto más cerca esté el índice de masa corporal (IMC) de una persona a la norma, mayores serán las posibilidades de que este disfrute de una vida larga. Por lo tanto, no vale la pena abandonar los intentos de adelgazar. Pero en la lucha contra los kilos de más, siempre hay que andar con cuidado. En Genial.guru averiguamos qué consejos de los expertos en una alimentación sana es mejor evitar y por qué.

Mito N° 1. El azúcar moreno es más sano que el blanco

Una cucharadita de azúcar moreno contiene aproximadamente 17 kcal, mientras que la misma cantidad de la otra variedad posee 16 kcal.

Todos aquellos que tratan de seguir un estilo de vida saludable están convencidos de que el azúcar moreno alberga calcio, potasio, hierro y magnesio, los cuales son beneficiosos para el cuerpo. Pero hay tan pocos de ellos en este producto que no obtendrás ningún beneficio real para tu salud.

Las diferencias reales entre estos dos productos se reducen a las peculiaridades del sabor de cada uno de ellos y su efecto en los productos panificados.

Mito N° 2. Avena: el mejor desayuno

En realidad, los copos de avena pueden ser un desayuno saludable, pero solo si los preparas por tu cuenta en lugar añadir agua hirviendo al producto prefabricado de una bolsita. El producto que encontramos en bolsitas individuales contiene un montón de hidratos de carbono, cuya cantidad solo aumenta si le añadimos fruta o miel.

Por lo tanto, si realmente quieres desayunar con un producto beneficioso, tendrás que dedicar tu tiempo a preparar una avena de verdad.

Mito N° 3. Todas las verduras son saludables

Casi todas las dietas o conjuntos de principios de una alimentación correcta inciden en que las verduras son saludables y deben consumirse, cuanto más, mejor. Pero aquí existen diversas trampas. A menudo no pensamos en cómo y en dónde se han cultivado los productos que comemos. Y muchos de ellos contienen pesticidas o nitratos. Para saber cómo elegir los productos cultivados de manera adecuada, encontrarás más información aquí.

Algunas hortalizas también pueden aumentar notoriamente el nivel de azúcar en la sangre de una persona. Cuáles exactamente, depende de las características de cada cuerpo. Para algunos serán las papas, para otros, los tomates. Con las verduras se debe ser especialmente precavido, aunque negar sus beneficios se antoja estúpido.

Mito N° 4. El café ayuda a estar activo todo el día

Tu nivel de actividad después de un café depende de la dosis que tomes. De media, la cafeína necesita de 15 a 45 minutos en propagarse a través de la sangre y activar tu cuerpo. Durante las siguientes 5-6 horas, el efecto va debilitándose. Por lo tanto, si te has tomado una taza de americano a las 8 de la mañana, ya a las 14:00 horas te sentirás dos veces menos activo.

El café provoca un aumento brusco de azúcar en sangre, lo que por un tiempo provoca la sensación de una ola de energía. En cuanto el nivel de glucosa vuelve a bajar, nuevamente, tu “batería” se descarga. Por lo tanto, esta bebida no te ayudará a permanecer todo el día activo.

Pero el café contiene muchos efectos positivos para el cuerpo, y por lo tanto se puede disfrutar de él sin buscar solo sus beneficios energizantes.

Mito N° 5. No se debe freír alimentos en aceite de oliva

Una de las razones por las que el aceite de oliva aún no se utiliza para freír es su punto de humeo. Muchos creen que los productos no tendrán tiempo para cocinarse bien, ya que el aceite se quemará. Pero esto es solo un mito. Su punto de humeo se produce a, aproximadamente, 190° C. A esta temperatura, la mayoría de la comida se prepara sin ningún género de dudas.

Y sí, el aceite de oliva es realmente beneficioso, pero no tanto como se cuenta. Contiene vitamina K, hierro, potasio, calcio y sodio, pero en cantidades tan pequeñas que es poco probable que sus beneficios repercutan en positivo en tu salud.

Mito N° 6. La sal marina es más beneficiosa que la tradicional

Probablemente hayas oído más de una vez que la sal marina es más saludable que la de mesa. En realidad, no es del todo cierto. Las dos variedades se extraen de depósitos salinos en los mares. Pero la segunda se muele y se limpia de impurezas, mientras que la primera guarda una parte de sus microelementos.

Pero no te olvides de que la sal de mesa a menudo está enriquecida con yodo (40 ± 15 mg / kg), cuya falta puede ocasionar serios problemas de salud. Y la marina, además de las impurezas beneficiosas (incluida la del yodo, 0,7 mg / kg), puede contener también sustancias nocivas, por ejemplo, metales pesados. Sin embargo, la cantidad de estos elementos buenos y malos es tan pequeña que es poco probable que afecten a la salud de alguna manera.

Mito N° 7. Los productos lácteos demasiado grasos son peligrosos para el corazón y pueden conducir a la obesidad

Los productos lácteos grasos contienen grasas saturadas, lo que significa muchas calorías. Por eso, todos los que quieren perder peso optan por los desnatados. Además, a la leche entera y al requesón se les atribuye el aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, los científicos llegaron a la conclusión de que esto no es cierto. El consumo de productos lácteos enteros no está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, e incluso reduce el riesgo de sufrir obesidad.

En los países donde las vacas se alimentan de hierba, consumir leche entera ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en un 69 %.

Mito N° 8. Todas las calorías son iguales

En realidad, las calorías del chocolate difieren de las de las coles de Bruselas, ya que siguen diferentes caminos metabólicos y tienen un efecto directo sobre la quema de grasa, así como las hormonas y los centros cerebrales que regulan el apetito.

Por ejemplo, una dieta alta en proteínas puede aumentar la tasa de metabolismo de 80-100 calorías al día y reducir significativamente el apetito. Esto solo confirma que no todas las calorías son iguales.

Mito N° 9. Comer por la noche es perjudicial

En realidad, no. No es tan importante en qué momento del día consumas calorías, pero sí es esencial su cantidad y, como hemos entendido en el párrafo de arriba, su calidad. Esto lo demostraron científicos de Estados Unidos con el ejemplo de los macacos Rhesus. Descubrieron que los que consumían la mayor parte de sus alimentos durante la noche no ganaron peso más rápidamente que los animales que rara vez comían por la noche.

Una vez más, el principio de “gastar más que consumir” es relevante para todos aquellos que no tengan problemas graves de salud.

Mito N° 10. Existen dietas que no funcionan

Por lo general, una dieta supone una reducción significativa de calorías. Y aquí no es tan importante con la ayuda de qué productos se consigue el efecto: algunos renuncian a las grasas, otros a los hidratos de carbono o proteínas, y habrá quien simplemente reduzca la cantidad de calorías y punto. En cualquier caso, si sigues una dieta con firmeza, es muy probable que pierdas peso. Pero si después de eso vuelves a tu alimentación habitual, los kilos perdidos se reencontrarán contigo.

Por lo tanto, no es justo decir que algunas dietas no funcionan. La verdad es que todas son efectivas a su manera, pero para preservar el resultado, deberás continuar limitándote toda tu vida. Es por eso que los expertos están convencidos de que uno no debe buscar una dieta única, sino un régimen equilibrado que sea adecuado para ti.

¿Qué mitos sobre una alimentación adecuada conoces? Comparte con nosotros tus opiniones en los comentarios.

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