Descubrí por accidente el plan malicioso de mi prometido y su madre contra mí

Los ojos de los perros nos pueden decir muchas cosas: si tienen hambre, si están felices o si hicieron alguna travesura, pero también si están enfermos. Muchas veces, por ejemplo, vemos que nuestros canes tienen marcas de lágrimas; según la raza y el tipo de mancha, esto puede ser muy normal, pero también puede suponer un grave peligro para nuestros amigos peludos.
En Genial.guru hemos recopilado las secreciones oculares que más se pueden llegar a ver en perros de todas las razas y qué se debe hacer si nuestras mascotas presentan algunas de estas.
Así como en los humanos, las lágrimas son necesarias para lubricar el ojo, y después de una larga siesta, es normal que se acumulen en el ángulo interno de este. Esta lágrima estancada se puede transformar en costra o en mucosidad, y es completamente normal, siempre y cuando nuestros perros no tengan los ojos enrojecidos o presenten síntomas de malestar como frotarse, alta sensibilidad a la luz o entrecerrar los ojos. Si ves alguna de estas señales en tu mascota, es momento de ir al veterinario.
Cuando nuestros perros salen a jugar entre las plantas, el polen o polvo puede pegarse a su nariz, lo que hace que sus ojos se irritan y empieza a lagrimear. Esto es muy común, y después de algunos estornudos, estarán bien. Sin embargo, es importante ver que sus ojos no se pongan rojos y que el lagrimeo no dure más de 24 horas. Si sucede eso, es necesario llevar a nuestro amigo peludo al veterinario, ya que es posible que presente una condición conocida como epífora. También es importante recordar que hay varias razas de perros que, por su anatomía, pueden estar más predispuestas a presentar ojos llorosos. Pugs, rottweilers, labradores, pequineses y bulldogs son algunas de las razas que más presentan esta condición.
Todos hemos visto a perros con manchas cafés que van desde el ojo hasta sus mejillas. Esto puede deberse a varias causas, pero la más común es la porfirina, un pigmento que se vuelve marrón rojizo con la exposición prolongada al aire. Para minimizar este rastro de lágrimas, se recomienda lo siguiente:
La conjuntivitis es muy común en los perros y se da generalmente cuando un cuerpo extraño se mete en sus ojos, o bien, por la picadura de un insecto. Inflamación del párpado, aparición de lagañas y lagrimeo constante son algunos de los síntomas que el animal presenta cuando desarrolla conjuntivitis, y esto indica que es necesario acudir al veterinario cuanto antes.
La queratoconjuntivitis seca es una enfermedad que destruye las glándulas lagrimales del perro. Al no poder producir lágrimas, el cuerpo del can genera mucosa en sustitución, pero debido a que no cuenta con las mismas propiedades, esta termina por causar enrojecimiento, úlceras, pigmentación anormal y hasta ceguera.
Esta enfermedad también es conocida como “síndrome de ojo seco”, y cuando está avanzada, se caracteriza por la presencia de mucosa, la cual es de color blancuzca o gris. Y aunque es muy grave, existen tratamientos y hasta cirugías que eliminan sus síntomas.
Recuerda que este artículo es meramente informativo y que, ante cualquier duda, es mejor ir directamente al veterinario.
¿Has visto a tu mascota con una de estas afecciones? ¿Cómo lo solucionaste? Compártelo en los comentarios.