7 Mitos falsos sobre el uso del acondicionador y otros 3 que sí son verdaderos

Salud
hace 3 años

El acondicionador surgió a raíz de los avances tecnológicos en la formulación del champú, lo que logró eliminar el sebo, la suciedad y otros residuos indeseables del cabello y cuero cabelludo. El primero de estos (acondicionador ideal) debía reponerse, por lo que se pensó en una sustancia sintética similar que pudiera minimizar la electricidad estática, aumentar el brillo y volumen del pelo, además de mejorar su manejabilidad.

Genial.guru decidió investigar sobre estos y otros beneficios para saber más sobre el acondicionador. Después de hacerlo, descubrió que hay muchos mitos detrás de él que han influido en su uso incorrecto.

1. Engrasa el cabello: falso

El acondicionador hace que tu cabello sea más suave, brillante y manejable. Sin embargo, no usarlo correctamente puede hacer que luzca grasoso o untuoso.

Recuerda que el tipo y la frecuencia con la que debes acondicionar el pelo dependen de sus características. Además, debes usar solo la porción recomendada en la botella o envase y enjuagar bien el cabello para remover el exceso de producto.

2. Deja el cabello plano y sin volumen: falso

Los acondicionadores contienen alcoholes grasos, humectantes y aceites para hacer que el cabello sea suave y flexible. Algunos tienen proteínas para unir temporalmente las puntas abiertas, y otros poseen agentes espesantes para hacer que el pelo se sienta con más volumen. Asegúrate de usar el tipo de acondicionador adecuado para el efecto que deseas lograr.

3. No hay diferencia entre los acondicionadores: falso

En el mercado hay una gran variedad de productos, así que procura elegir el más adecuado dependiendo de tus necesidades y cómo quieres que tu cabello luzca.

  • Los acondicionadores instantáneos o de enjuague son los más comunes. Se aplican inmediatamente después del lavado con champú y se dejan por un período corto (alrededor de 5 minutos) antes de enjuagar. Son ideales para el uso diario con cabello mínimamente dañado.

  • Los acondicionadores profundos, también conocidos como intensivos, son similares a los instantáneos, excepto que son más concentrados y se dejan en el cabello durante 20 a 30 minutos. Suelen utilizarse en pelos extremadamente secos y también antes de tratamientos químicos como coloración y ondulación.

  • Los acondicionadores de secado por soplado o sin enjuague son similares a los instantáneos, pero no contienen aceite y, por lo tanto, pueden dejarse en el cabello. Son útiles para personas con cabello fino y exceso de sebo en el cuero cabelludo.

  • Los acondicionadores espesantes para el cabello cubren el tallo del pelo, aumentando su diámetro minuciosamente y dando la ilusión de más volumen.

4. No debe usarse frecuentemente: falso

La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) recomienda usar acondicionador con enjuague después de cada lavado, idealmente algunas veces por semana.

La frecuencia la determinará tu tipo de cabello y el producto que uses. Por ejemplo: si tu pelo es muy graso o delgado, lo mejor es acondicionarlo con menos frecuencia, ya que esto puede apelmazarlo. ¿Tienes cabello seco, áspero, rizado o teñido? Acondiciónalo diariamente o cada dos días.

Ahora bien, si usas acondicionador sin enjuague, entonces intenta aplicarlo una vez a la semana. Si tu cabello está rizado, seco o dañado, es posible que desees usarlo con más frecuencia.

Si tienes un acondicionador profundo, déjalo en tu cabello durante unos 30 minutos y procura aplicarlo cada mes o dos meses.

En el caso de los acondicionadores limpiadores, puedes usarlos como si fueran champú, ya que tienen la misma función. Aplícalos a diario o con mayor frecuencia, solo si tienes el cabello delgado o muy graso.

5. Hay que evitar aplicarlo en el cuero cabelludo: verdadero

La forma correcta de usar el acondicionador es extendiéndolo uniformemente en las puntas del cabello. Si tienes el pelo largo, aplícalo desde el nivel del mentón hacia abajo. No lo pongas en el cuero cabelludo.

6. Siempre debe aplicarse antes del champú: falso

Por lo general, el champú se usa antes que el acondicionador para garantizar la eliminación de suciedad y aceite del cabello. Según el tipo de pelo y las preferencias, puede resultar más beneficioso probar otro método de vez en cuando.

El método tradicional es recomendable para las personas que suelen ensuciarse más el cabello o producen más aceite. Para aquellas que tienen el pelo seco o dañado, los especialistas aconsejan usar el acondicionador antes que el champú.

El lavado inverso, como se le conoce a este método, se realiza primero masajeando el acondicionador en el cabello y luego dejándolo reposar durante unos minutos. Después, sin enjuagarlo, se aplica el champú hasta hacer espuma. Por último, el champú y acondicionador se lavan al mismo tiempo. Los defensores del lavado inverso recomiendan ponerlo en práctica solo una vez a la semana, y la mayoría de las veces con champú primero.

7. Tiene que utilizarse solo cuando el cabello está dañado: falso

El acondicionador tiene tres funciones principales: reponer algo de la humedad que el champú quita, hidratar el cabello después de tratamientos químicos, como el teñido y el alisado, y ayudar a que el pelo se recupere del daño causado por el calor, incluido el provocado por los secadores de pelo y los rizadores. Así que lo mejor es usarlo antes de que los daños aparezcan.

8. Estimula la pérdida capilar: falso

El acondicionador recubre el cabello. Aplicar uno hidratante después de cada lavado con champú ayuda a sellar las puntas abiertas e incluso a prevenir la ruptura del pelo.

9. Disminuye la electricidad estática: verdadero

Las moléculas de acondicionador contienen algo llamado tensioactivo catiónico, lo que les da una carga eléctrica positiva. Es decir: la carga negativa del cabello es atraída por las moléculas del acondicionador cargadas positivamente, lo que hace que este producto se deposite en el pelo, especialmente en áreas donde hay un grado de desgaste causado por un cambio químico.

10. Mejora el brillo y color: verdadero

Las moléculas del producto también aplanan las escamas de la cutícula sobre el tallo del cabello, reduciendo la fricción entre las fibras y aumentando la reflectancia de la luz. ¿Y esto qué hace? Mejora el brillo y el color.

Y tú, ¿qué otras creencias tienes o tenías alrededor del acondicionador? ¿Te gusta usarlo antes o después del champú?

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