6 Ejemplos de cómo no disculparse para no destruir la relación

hace 3 años

La capacidad de reconocer cuando estabas equivocado y pedir disculpas a aquellos con quienes trataste de forma injusta, es una muestra de tu madurez personal. Esta capacidad es necesaria en las relaciones con tus seres queridos, niños, con tus colegas del trabajo y en los espacios digitales. Pero en ocasiones, al pedir disculpas, cometemos errores, los cuales no contribuyen a la recuperación de la relación, sino por el contrario la complican.

Genial.guru examinó 6 ejemplos de cómo no hay que disculparse si no quieres arruinar la relación y agravar la situación. Al final del artículo te espera un bono de la recomendación de científicos, sobre cómo pedir disculpas y que estas suenen convincentes.

1. Evita las disculpas culpando a otros y a la situación

A nadie le gusta pedir perdón y reconocer que se equivocaron en algo. Para esto se requiere valentía, el valor de admitir tu imperfección, el coraje de mirar a los ojos a la persona a la cual ofendiste, la fortaleza de encontrar y pronunciar palabras de disculpa. Sí, y nuestro ego nos impide reconocer en lo que nos equivocamos.

Y así peleamos y creamos excusas. El entendimiento de que, nosotros pudimos no haber tenido la razón, que pudimos ofender a alguien y por esto deberíamos pedir disculpas es una parte importante de la madurez. Es importante tener la valentía para reconocer con franqueza nuestro error y no culpar a las circunstancias o a las acciones de otra persona por evadir tu responsabilidad.

2. Pedir disculpas muchas veces por la misma ofensa

Pareciera que podría ser más fácil pedir perdón y seguir viviendo con el corazón tranquilo. Pero algunos logran "atascarse" en este momento desagradable y repiten sin parar: "¡Perdóname! ¿Ya no estás enojado conmigo?", lo cual tarde o temprano provocará una irritación de la contraparte.

Hay que pedir disculpas de una manera corta, sincera, hacerlo una vez y no volver a plantear esta cuestión.

3. Hacer parecer menos los daños causados

Si en respuesta a cualquier descuido te dicen: "no pasa nada", entonces no vale la pena decir: "efectivamente no es la gran cosa". Es mejor decir "lo siento" y preguntar cómo puedes reparar el daño causado.

4. Pedir disculpas de manera indiferente y jocosa

Si una persona quiere pedir disculpas en forma jocosa dice lo siguiente: "Pues, discúlpame" extendiendo sus manos, esto no refleja un arrepentimiento sincero.

Por el intento de tratar de restarle importancia en una forma de broma, puede tener deseo de aliviar las tensiones que se han creado en las relaciones, pero, por lo general, el humor en estas situaciones es inapropiado e innecesario. Es mejor guardar las bromas y el humor para otros momentos.

5. Pedir disculpas de tal manera que el "afectado" tenga que compadecerse de ti

Las disculpas son necesarias para admitir tu error y hacer las paces, sobre esto hace hincapié el profesor de la Escuela Internacional de Negocios de la Universidad Brandeis, EE.UU. y el entrenador Andy Molinsky. Y piden disculpas, no para aliviar su propia conciencia, sino para que se sientan mejor las personas a las que van dirigidas.

Si tú atraes atención hacia tus propios sentimientos y no hacia los errores cometidos, entonces te preocupas por ti mismo y no por la parte afectada.

6. Pedir perdón y seguir comportándote de la misma manera

Las disculpas de una persona adulta suponen en teoría que ya ha recibido una lección para el futuro. Pero pedir disculpas y seguir portándose de la misma manera es una actitud absolutamente insensata e inmadura.

Bono: cómo pedir perdón convincentemente

El catedrático estadounidense especialista en gestión y recursos humanos Roy Lewicki y sus colegas se realizaron unas investigaciones sobre el estudio de las disculpas. Estas investigaciones demostraron que hay 6 elementos que hacen que las disculpas sean más convincentes y efectivas. Y cuantos más elementos de estos 6 contengan tus disculpas, más convincente será.

Estos son los elementos:

1. Expresar su arrepentimiento

2. Explicar, por qué sucedió el error

3. Reconocer tu responsabilidad por lo sucedido

4. Expresar tus disculpas sobre lo sucedido

5. Prometer reparar el daño causado. Al mismo tiempo es deseable aclarar concretamente en qué consistirá esta reparación.

6. Pedir perdón. Vale la pena entender que esta parte de las disculpas será apropiada, si las realizas antes seres cercanos y familiares, pero ante una situación de trabajo es mejor omitirla.

El experimento mostró que los elementos más importantes son el reconocimiento de tu propia responsabilidad y prometer reparar el daño. Además, sin duda son importantes el contacto visual y la sinceridad.

Ilustrador Leonid Khan para Genial.guru

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas