Lo que pasó cuando decidí seguir los hábitos de los ricos y cómo eso cambió mi vida

Se sabe que las personas ricas tienen muchos hábitos útiles que, según se cree, son lo que los hace tan exitosos. Pero ¿qué sucede si una persona que no tiene millones en su cuenta decide comenzar a seguir la rutina diaria de los ricos? ¿Qué sentirá? ¿Y cómo cambiará su vida?

Decidí encontrar respuestas a todas estas preguntas, así que, durante 6 meses, seguí los hábitos básicos de las personas más ricas del mundo.

Exclusivamente para Genial.guru, contaré cómo ha cambiado mi vida.

Hábito N° 1: dedicarse al deporte al menos 30 minutos al día

No hago deportes muy seguido. A veces, pago un abono del gimnasio, pero solo me acuerdo de él una vez al mes. Esta clase de entrenamiento no tiene ningún sentido, así que necesitaba algún tipo de sistema e incentivo.

Decidí que esta vez todo sería diferente. Compré otro abono, pero esta vez armé un gráfico de clases y ejercicios de 4 días a la semana.

Así es como se ve mi calendario (los círculos rojos son los días de entrenamiento) y un programa de ejercicios, que simplemente elegí de Internet.

Lo más difícil era armar el bolso e ir a entrenar después de un día laboral ocupado. Tenía muchísimas ganas de tumbarme en el sofá, relajarme, ver una película o simplemente dormir. Pero si hay una marca en el calendario, quieras o no, tienes que ir a entrenar.

No tuve que obligarme durante mucho tiempo. Después de 10 días, se desarrolló un hábito. La pereza y la fatiga por la noche desaparecieron, y el cuerpo estaba listo para el esfuerzo físico. Debido a que las toxinas ahora se eliminaban del cuerpo más rápido, comencé a dormir y a despertar mejor. Además, el deporte se convirtió para mí en una buena forma de aliviar el estrés. Noté que me volví más concentrado y tranquilo.

Hábito N° 2: hacer nuevos conocidos constantemente

Dicen que la comunicación es la divisa de las personas exitosas. Así que, durante el experimento, traté de hacer tantos conocidos nuevos y útiles como fuera posible.

Primero hice una lista de todos mis amigos y los dividí en 2 grupos:

1. Gente útil. Con la que me siento cómodo y trataría de ver y comunicarme con la mayor frecuencia posible.
2. Gente tóxica. Lo que trae algo negativo a mi vida. Trataría de verlos con menos frecuencia.

Para hacer nuevos amigos, decidí asistir a distintas exposiciones y eventos que me interesaban. Me sorprendió la cantidad de personas nuevas e interesantes con pasatiempos similares a los míos que se pueden conocer en una sola noche. Podía aprender algo nuevo de muchos de ellos. Y gracias a eso, quizás podría lograr algo en el futuro.

Hábito N° 3: meditar todos los días

Las personas exitosas no solo le prestan atención al cuerpo, sino también a la mente. Por lo tanto, para aliviar la tensión y ordenar los pensamientos, meditan todos los días.

Para amortiguar el ruido exterior, pongo sonidos de la naturaleza en cualquier aplicación gratuita de meditación y relajación.

La meditación realmente es una buena manera de limpiar la mente y llenarte de energía (especialmente durante las fechas de entrega). Pero antes no le prestaba suficiente atención.

Ahora necesitaba meditar todos los días. Le dedicaba 20 minutos antes de acostarme o los dividía en 10 minutos por mañana y otros 10 por la noche.

El resultado se hizo evidente en la segunda semana. La tensión habitual disminuyó mucho, me resultaba más fácil pensar en las tareas durante el día y las respuestas a muchas preguntas comenzaron a aparecer fácilmente y solas.

Hábito N° 4: leer mucha literatura útil

Amo los libros. Me encanta cómo se ven y me encanta comprarlos. Pero rara vez encuentro tiempo para leer. Por lo que acumulé toda una montaña de literatura que ni siquiera toqué.

Las personas exitosas no leen por placer, sino por el beneficio. Por lo tanto, muchas veces se trata de biografías, historia, autodesarrollo y literatura comercial. De mi “colección”, elegí exactamente ese tipo de libros.

Libros que leí durante el primer y segundo mes.

Decidí que siempre llevaría un libro conmigo y lo leería camino al trabajo, camino a casa o durante el almuerzo. También, mientras hacía ejercicio o simplemente caminaba, escuchaba audiolibros y podcasts.

Así, durante el primer mes, leí (y entendí) casi 4 libros. Los beneficios son evidentes.

Hábito N° 5: establecer metas y monitorear sus logros

Para resolver todo el caos en las tareas domésticas, el trabajo y la vida en general, decidí hacer una lista de tareas y distribuirlas durante toda la semana. Para esto utilicé todoist, wunderlist o simplemente pegatinas de papel.

Puse en pegatinas las cosas para hacer hoy o en el futuro cercano.

Al principio, cuando miraba mi agenda y la gran lista de tareas, pensé que con un calendario así no sobreviviría hasta el final del experimento. Sin embargo, todo resultó exactamente al revés. Aunque no se lograron todos los objetivos, en la primera semana hice más que todo el mes anterior y no trabajé demasiado.

Hábito N° 6: vestirse modestamente

Muchas personas exitosas usan lo que se llama un vestuario lego. Es decir, solo cosas básicas que son fáciles de combinar. Por ejemplo, Mark Zuckerberg compra varios conjuntos idénticos y los usa durante años.

Decidí hacer lo mismo. Quité todas las camisetas con estampados, jeans rotos y otras cosas que no siempre se pueden usar. Fui a una tienda y compré varias camisetas idénticas, sudaderas, un par de jeans y los colgué en mi armario.

Ahora, mi armario se ve así.

Resultó ser una de las mejores decisiones. Dejé de perder el tiempo pensando qué me pondría hoy. Dejé de pensar en qué tanto me ajustaba a la moda. Y hasta ahorré dinero, porque mucha ropa de marca tiene un precio irrazonablemente alto.

Hábito N° 7: ser ahorrativo

Se sabe que muchas personas ricas y exitosas no gastan dinero en cosas innecesarias y controlan sus gastos. Para seguir su ejemplo, decidí mantener un registro de todos mis gastos yo también.

Anotaba todas las pequeñas compras diarias en mi lista y observaba a dónde se iba el dinero. Me di cuenta de que sería más rentable y mejor comprar comida para toda la semana.

Con las grandes compras, hice algo distinto. Cada vez que quería comprar algo, me preguntaba: “¿Esto me beneficiará, me hará mejorar?”, y si la respuesta era “Sí”, entonces agregaba el artículo a la lista de los gastos futuros. Después de 2 semanas, volvía a esa lista, y si todavía necesitaba ese artículo, lo compraba. Pero en la mayoría de las veces, resultaba ser un deseo momentáneo.

Como resultado, durante el primer mes ahorré el 40% de mi salario, y durante el segundo, casi el 60%.

Hábito N° 8: levantarse y acostarse temprano

Este hábito resultó ser el más difícil de dominar ya que estaba acostumbrado a ver series hasta tarde, y atrasaba el despertador muchas veces en la mañana.

Así se ve el gráfico de mi despertador y el brazalete en sí.

Para resolver este problema, me puse el objetivo de levantarme todos los días a la misma hora y llegar al trabajo una hora antes. El problema de atrasar el despertador se solucionó comprando el brazalete de fitness más sencillo con una función de alarma. Leía mi pulso, y si veía que yo seguía durmiendo después de que se activara la señal, comenzaba a vibrar hasta que me levantara.

Pude restaurar mi régimen en, literalmente, 3 días (no sin dolor emocional). Sin embargo, ya al final de la primera semana, noté que antes del mediodía llegaba a hacer más cosas que antes durante todo el día. Además, hay algo de magia en estar despierto y bien, mientras que muchos todavía duermen.

Conclusiones

Todos estos hábitos realmente me ayudaron a ser mejor, más saludable, más inteligente y, en mayor o menor grado, cambiaron mi vida completamente. No fue fácil, pero como resultado, comencé a leer más, cansarme menos, conocer gente nueva e interesante y comencé a utilizar mi tiempo libre sabiamente.

Por eso, continuaré siguiendo estos hábitos, agregaré otros nuevos y la próxima vez les contaré cuál fue el resultado.