Una pastelera contó cómo elegir frutas y verduras de alta calidad y buen sabor

Consejos
hace 6 años

La Organización Mundial de la Salud recomienda comer al menos 400 gramos de verduras, frutas y bayas todos los días. Con el inicio del verano, los jugos recién exprimidos, los batidos, los pasteles de bayas y las ensaladas son especialmente sabrosos y saludables. Pero con tanta variedad en las tiendas o en el mercado, puede ser difícil elegir un producto de buena calidad. Mi nombre es Marie Troïtskaia, soy una pastelera y sé cómo elegir verduras y frutas maduras y sabrosas para luego no decepcionarte con el plato cocinado. Si sigues prefiriendo los tomates recién arrancados de la rama o las manzanas brillantes, debes leer este artículo.

Especialmente para Genial.guru junté algunos trucos y consejos sobre las cosas a las que debes prestar atención si quieres elegir las frutas más fragantes y saludables para tus futuras obras culinarias.

1. Tomates

Mucha gente elige los tomates que están en una rama porque piensa que son más frescos. En realidad, el tallo no indica la frescura de un tomate, sino su inmadurez. Los tomates maduros se caen de la rama solos. Si el tallo aún los sostiene, significa que fueron cortados cuando todavía estaban verdes y se dejaron madurar en una caja. En este tipo de tomates hay pocas vitaminas y nutrientes.

El color de un tomate de calidad debe ser uniforme y cargado, sin áreas verdes, y el aroma debe ser agradable. Los tomates fertilizados con nitrato se identifican fácilmente: son firmes, pero no duros; si los presionas, no quedan marcas de la huella. Los buenos tomates deben ser suaves al tacto.

2. Sandía

Las sandías más deliciosas y dulces maduran entre la última quincena del verano y la primera del otoño. Algunos agricultores, buscando cosechar antes, las fertilizan con nitrogenados y promotores del crecimiento. Todas las cucurbitáceas absorben sustancias peligrosas del medio ambiente, así que no las compres cerca de las carreteras. Por la misma razón, no hay que comprar las frutas ya cortadas, pues contienen muchos microbios.

Elige una sandía de tamaño mediano. Las rayas brillantes y bien definidas, y una cáscara “de madera” brillante son signos de madurez. El tallo de una sandía madura es seco, porque cuando la sandía termina de madurar, deja de absorber la humedad del suelo. La “mejilla” debe ser de un color amarillo intenso, y su tamaño, de 5 a 10 cm. Golpea la sandía con el puño: las frutas maduras producen un sonido claro.

3. Pimiento morrón

Pocas personas lo saben, pero el pimiento morrón puede ser de tipo hembra o macho, y de eso depende su sabor. Para saber de qué tipo de pimiento se trata, hay que darlo vuelta: si tiene 4 sectores, es hembra; si tiene 3, es macho. La forma del tipo macho es más alargada, y el pimiento del tipo hembra es más ancho y más corto, mucho más dulce en sabor y más blando, por lo que se puede consumir fresco.

Los pimientos machos son más ácidos y duros. Se recomienda utilizarlos para las conservas y para los platos que requieren tratamiento térmico. Cuanto más pesado sea el pimiento, tanto más jugoso será. El tallo debe ser verde y firme. Busca los que no tengan manchas de color naranja; las mismas significan que el pimiento fue víctima de los insectos.

4. Manzanas

Elige frutas medianas. La manzana debe ser dura y bastante pesada para su tamaño. No compres manzanas brillantes. Para que los frutos se vean hermosos, los fabricantes los cubren con cera o con resinas naturales, que en realidad no solo se usan en la industria alimentaria.

Además, al comprar manzanas verdes, presta atención a la red gris cerca del tallo: si existe, la manzana ha madurado. Las manzanas más deliciosas y ricas en vitamina se consiguen durante la temporada, en otros meses son menos benéficas.

5. Cereza

Compra la cereza en temporada: a comienzos y mediados del verano. En esa época son más beneficiosas, más sabrosas y más baratas. Antes de comprar, prueba la cereza al tacto, no debe ser ni demasiado dura ni blanda. No tiene que haber jugo suelto alrededor. La cereza debe ser de color profundo y brillante. Cuanto más oscura sean, más azúcares beneficiosos, carotenoides, antocianinas y ácidos orgánicos contendrá.

La cereza siempre se debe vender con los pecíolos. Si la baya es fresca, su tallo será verde y firme. Si es pegajosa, lo más probable es que ya esté rancia. Si huele a fermentación significa que se ha echado a perder y no se debe comprar.

6. Ciruelas

Elige frutas de color uniforme y evita las ciruelas agrietadas, con abolladuras, manchas y otros daños. La ciruela debe ser pesada, con un agradable aroma dulce. Si en la piel de la fruta hay una capa delgada y blanca, es una confirmación de que se cosechó hace muy poco. Presta atención al pecíolo: el tallo de una ciruela madura es seco.

7. Pepinos

Dale preferencia a los pepinos de color verde brillante. El vegetal debe ser firme al tacto. Si es fresco, el color de su cáscara será cargado, sin brillo. Una piel demasiado brillante puede indicar que el pepino fue fertilizado con nitratos o encerado.

Presta atención al tallo: si es marchito o seco, es un signo de que el pepino no es fresco. Compra vegetales de tamaño mediano, de 10 a 15 cm de longitud. Los pepinos demasiado grandes tienen un sabor acuoso y presentan una desagradable amargura. Tampoco son aceptables manchas, grietas y golpes en su superficie.

8. Bananas

Busca en los estantes las bananas de un fuerte color amarillo. Unos pequeños puntos negros en la cáscara son una indicación de que la banana ha madurado y está lista para el consumo, pero no se recomienda guardarla más de 2 días: se pasará de maduración.

No compres bananas con grandes manchas negras, ya que indican que ha comenzado el proceso de descomposición. El tamaño de la fruta no importa, a menos que estés eligiendo entre las pequeñas (Bananas Baby) y las del tamaño común. Las pequeñas siempre son más dulces, pero mucho más caras que las habituales.

9. Peras

Una pera madura se puede identificar fácilmente por su pronunciado aroma. La fruta en sí no debe ser demasiado firme ni muy dura, pero tampoco muy blanda. En la piel no debe haber daños ni abolladuras. Las manchas marrones cerca del tallo hablan de una fruta poco fresca. Existen variedades que conservan un color verde brillante, pero en la mayoría de los casos, un leve “rubor” indica la madurez.

10. Kiwi

Al elegir un kiwi, coloca la fruta entre el pulgar y el índice y apriétala: una fruta madura será blanda, pero firme. También ten en cuenta cómo huele: un kiwi maduro tiene un aroma cítrico fragante. Y la piel es lisa y elástica, sin daños visibles.

11. Limones

La cáscara de un limón maduro brilla como si estuviera pulida. Presta atención a la piel: los limones de piel lisa son los del primer cultivo, es decir, cosechados de un árbol que ha dado frutos por primera vez. La concentración de nutrientes en esta clase de limones es mayor que la de los frutos de las cosechas posteriores.

Una piel muy porosa suele ser gruesa, el peso de limones de este tipo es mucho mayor que el de los de la piel fina, y tienen menos pulpa. Los limones más dulces y fragantes son los uzbekos. Se distinguen por un color amarillo brillante, casi naranja, y una piel muy suave.

Bono: cómo elegir un aguacate

  • Al elegir un aguacate, lo primero que debes hacer es prestar atención a su color. Las frutas maduras suelen ser mucho más oscuras. Pero ten en cuenta que hay tipos de aguacate que pueden permanecer verdes siempre.
  • La piel del aguacate debe ser irregular, pero no debe tener grandes abolladuras que puedan indicar daños.
  • El último paso es comprobar el tallo. Si el área debajo del tallo es verde o amarilla, la fruta se puede comprar. Si es marrón, la fruta está pasada de maduración.

¿Y tú cómo eliges las frutas y las verduras? ¿Conoces algún otro truco para no cometer errores al hacer las compras? ¡Cuéntanos sobre eso en los comentarios!

Maria Troitskaia para Genial.guru

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