Mi hija quiere el vestido de novia de mi esposa, pero yo no se lo voy a dar

Historias
hace 1 año
Educar a los hijos puede ser tan difícil como armar un rompecabezas sin siquiera saber qué imagen forman las piezas del juego. Y es que los pequeños son tan impredecibles que terminan encontrándole un giro de tuerca a toda norma y estructura hecha por los padres, quienes acaban sin saber si es un error a causa de la inocencia infantil, o en realidad son todos unos maestros del ingenio.
Aunque la historia es graciosa, educar a los hijos desde temprana edad sobre las personas peligrosas y cómo protegerse de ellas es una gran idea.