Gente

A veces el destino nos hace encontrarnos con personas que parecen disfrutar de hacerle la vida imposible a otros, y es en esos momentos en que podemos pensar que les vendría muy bien una cucharada de su propia medicina. Estos usuarios demostraron ser más astutos y encontraron formas muy peculiares de ponerle un alto a quienes querían pasarse de listos.

“Hacer el bien sin mirar a quien” o “dar es mejor que recibir”, son frases que todos escuchamos en algún momento de nuestras vidas, pero cuando realmente nos toca brindar ayuda o recibirla y más de un completo extraño, es cuando entendemos su poder. Dieciocho lectores de Genial compartieron historias sobre momentos únicos en los que alguien hizo una diferencia en sus vidas o ellos mismos, en las vidas de los demás.

Con 61 años, Meg Ryan realizó su primera aparición pública en 6 meses. Fue vista en la proyección del documental de Michael J. Fox, apoyando a su viejo amigo. Su aspecto era irreconocible en comparación con sus apariciones anteriores.

Según las estadísticas, la mitad de los nuevos empleados son despedidos durante los primeros 18 meses. Pero no hay que desanimarse, ya que a menudo ni siquiera nos imaginamos que podríamos ganar más o trabajar en mejores condiciones hasta que cambiamos de empleo. Por supuesto, es desagradable que a uno lo despidan por no hacer su trabajo, lo que sucede con mayor frecuencia. Pero es mucho peor cuando te despiden por las razones más inimaginables, que nos hacen pensar: “Pero ¿cómo se les pudo ocurrir a los jefes semejante locura?”.

Desafiando audazmente los estándares de belleza impuestos por la sociedad, un hombre ha compartido los impactantes resultados de su decisión de someterse a una cirugía plástica en los ojos y eliminar los rellenos faciales. Su transformación, que ha documentado en redes sociales, ha capturado la atención del público, maravillado por los cambios tan dramáticos.

Las instrucciones a bordo no son un capricho de los pilotos y asistentes de vuelo, sino un conjunto de reglas obligatorias que ayudarán a que tu permanencia en el avión sea lo más cómoda y segura posible. Estos puntos no salieron de la cabeza de los empleados de la aerolínea para molestarte, sino que los dictaron miles de accidentes en el aire. Desafortunadamente, no todos entienden esto y se comportan de manera desafiante con la tripulación del avión, lo que a menudo conduce incluso a un retraso en el vuelo.

Se suele asumir que el matrimonio es para toda la vida. Las personas se casan con la convicción de que pasarán juntas el resto de sus días. Sin embargo, a veces se dan cuenta de que cometieron un error y eligieron al compañero equivocado. Hoy hablaremos precisamente sobre ese momento y cómo cambiaron sus vidas a partir de momento.

El dinero va y viene, un día las cosas pueden salir mejor y otro día, un poco peor. Hay gente que tiene poco y es sumamente feliz y, por el contrario, están aquellos que tienen incluso demasiado y son totalmente desdichados. Algunas de las personas que poseen grandes cantidades de dinero tienen una cotidianeidad bastante particular y curiosa, que ven como la cosa más “normal” del mundo, pero que al resto puede dejarnos atónitos.

Cuando comenzamos una amistad, lo último que viene a nuestra mente es cómo podría terminar. Pero, a veces, ni las mejores telenovelas nos preparan para los dramas más complejos —y, vistos con un poco de ligereza, divertidos— que la vida real nos presenta día con día. Un gran ejemplo de esto son las historias que los usuarios de la red compartieron sobre sus rupturas con amigos.

Los hermanos, primos y amigos pueden llegar a ser bastante invasivos a la hora de convivir, relacionarse o, incluso, compartir cosas. Y es que de tantos momentos juntos, pasa que ya hasta aplican la frase de “lo tuyo es mío” a la hora de tomar algo que te pertenece. Es por eso que recopilamos los testimonios de distintas personas que son el claro ejemplo de que no necesitas enemigos para pasar un mal rato.

Muchas personas se autodenominan “ahorradoras”, pues cada día encuentran una forma nueva de gastar menos dinero en su vida diaria. Si bien este rasgo les produce un gran orgullo, hay veces en las que a algunos se les va la mano y a su entorno ya no le hace tanta gracia. La verdad es que el ahorro a veces termina transformándose en tacañería, y hay quienes han visto lo segundo de la forma más descarada posible.

Generalmente, la esperanza de que el destino nos una con la persona correcta es lo último que se pierde. Para muchos solteros, la cosa se complica cuando pasan los años. Pero en algunos casos, hay familiares o amigos que tratan de ayudar en la vida amorosa de los demás. Y fuera de todo pronóstico, consiguen unir parejas mágicamente, demostrando que tienen el poder del mismísimo Cupido.

En el siglo XIX, una persona de modales impecables tenía que saberlo todo sobre las secuencias de bailes en los eventos y los movimientos correctos con el abanico. Pero aún hoy, el concepto del “buen gusto” no ha desaparecido, sino que simplemente se han modificado las reglas de comportamiento en la oficina, el transporte e incluso las redes sociales. Y una experta en ética empresarial, etiqueta y protocolo, Albina Holgova, ayuda a todos a comprender estos difíciles detalles en su cuenta de Instagram.

Tener un hijo o una hija pequeña implica estar siempre atento a su cuidado y seguridad, incluso en los momentos más simples de la vida cotidiana. Esta es la historia de un papá dedicado que demostró su compromiso inquebrantable al cuidar la entrada de un baño público mientras su hija pequeña entraba.Sin embargo, la historia dio un giro, ya que el padre no permitió que entrara una persona trans, lo que provocó un debate en las redes sociales sobre si hizo bien o no en negar la entrada.

Muchos de nosotros tenemos cosas en casa que son más fáciles de tirar que de poner en orden. Pero, créeme, solo lo parece a primera vista: a menudo, debajo de una gruesa capa de polvo, se esconden artículos para el hogar de lo más decentes. Solo se necesita un poco de paciencia y un buen agente de limpieza para descubrirlo. Algunas personas logran pulir no solo sillas y sartenes, sino también cercas viejas y senderos de jardín.

—¡Oh, Lucía, hola! No pude comunicarme contigo. ¡Realmente necesito tus manos de oro! Hoy me voy al aniversario de mi hermano, quiero llevar mi vestido favorito, pero sin los tacones habituales, y es demasiado largo sin ellos. Hay que hacer un dobladillo, ¡literalmente 5 centímetros! —Una mujer desconocida, pero muy bien arreglada y hermosa, nos detuvo a mi amiga y a mí. Fue el verano pasado. Había venido a mi ciudad natal a ver a mi madre, me escapé de la casa sin mis hijos, para que de una vez por todas pudiera caminar con mi amiga tranquilamente, charlar, reírnos, hablar sobre todas las novedades. Casi habíamos llegado al parque, donde íbamos a sentarnos sobre una manta a comer cerezas. —Está bien, Claudia, te llamo mañana y hacemos el dobladillo —dijo Lucía con una sonrisa, y ya se iba dando vuelta hacia mí. —No, no, Luci, no lo entiendes, ¡necesito terminar el vestido hoy! ¡Tengo que salir en 3 horas! —respondió la mujer en un tono muy confiado. Lucía se quedó callada durante unos segundos, mirándome a mí. Yo estaba a punto de abrir la boca y explicarle a la mujer que Lucía no podía, pero a tiempo llegué a la conclusión de que no era asunto mío. Así que fingí que necesitaba mirar algo en mi teléfono. —Hoy... no puedo —comenzó a decir Lucía con incertidumbre—, vino una amiga de lejos, hace mucho que no nos vemos. Lo siento, intenta ir al taller de costura. —Pero ya estuve allí, no podrán terminarlo a tiempo, aunque pague el doble, alguien de ahí no fue a trabajar o algo se rompió, ya no me acuerdo. Además, una vez fui con ellos y me hicieron todo torcido. Así que me prometí no volver ahí.

La infancia quizá pueda ser considerada como la etapa más bonita de la vida de una persona cuando esta transcurre en una situación propicia. Los pequeños tienen la seguridad que les proporcionan sus progenitores, el amor incondicional de sus papás y abuelos, espacios de tiempo para crear y jugar y un mundo entero que, a sus ojos, está repleto de novedades y cosas interesantes. Sin embargo, también pueden ser los receptores de algunos de los errores de sus padres.

“Tuvimos un matrimonio normal”, dijo Juan. Normal. Como todo el mundo. Un departamento de su abuela, de una sola habitación. Fue renovado hace solo 10 años. Juan tenía un trabajo. Su sueldo no era malo. Su esposa también trabajaba. Juan estaba de acuerdo. No era un hombre patriarcal que encerraría a su pareja en casa. Para ser sinceros, los tres no hubieran podido vivir con un patriarcado. Tenían una hija. Su esposa también tenía un buen sueldo, pero además trabajaba a tiempo parcial. Trabajó todo lo que pudo. Era una enfermera, después de todo. Sabía cómo ganar dinero: uno necesita un suero a domicilio, otro un masaje para un bebé. “Una familia normal”, dijo Juan, como si se justificara. Por las tardes, la esposa se encargaba de la cocina. Juan jugaba con autitos. La hija hacía los deberes. A veces acudía a su madre a pedirle ayuda. Y ella, sin quitarse el delantal, explicaba, contaba, preguntaba. Las dos se reían. Luego la hija volvía a su escritorio, masticando un tallo de col. ¿No es eso la felicidad?

El ingenio es algo que no solo ahorra dinero y tiempo, sino que también hace la vida más divertida e incluso podría hacerte famoso en Internet. De hecho, ¿por qué pagar un montón de dinero por un parabrisas nuevo cuando puedes convertirlo en una obra de arte? Y, si a cada rato necesitas una regla, ¿por qué no hacerte un tatuaje con centímetros y milímetros?

Todos aspiramos a hacer algo en nuestras vidas, y cada objetivo, ya sea pequeño o grande, requiere de una gran paciencia y trabajo duro. Pero hay personas que se plantean desafíos muy complicados: perder muchos kilogramos, construir una casita cerca de la playa, graduarse en la especialidad de sus sueños a una edad “inadecuada” e incluso obtener un cinturón negro en karate a los 70 años.

Puede que el sueño de toda persona sea tener la casa rechinando de limpia. La verdad es que, a veces, lograr esto es complicado. No porque no se quiera, sino porque en la vida cotidiana hay tantas cosas por hacer que se olvidan ciertos rincones del hogar y, por supuesto, el paso del tiempo va haciendo lo suyo. Entonces el desorden y la suciedad se van acumulando.

Posiblemente has escuchado muchas veces la frase “cada relación es un mundo”, porque la forma en la que se conectan y eligen compartir su vida dos personas siempre será distinta de cualquier otra. Sin embargo, hay gente que logra captar lo esencial que debe tener una relación sana sin importar quiénes estén involucrados, y están dispuestos a compartir sus experiencias para que sirvan como consejo hacia los demás.

Día tras día, utilizamos docenas, si no cientos, de artículos. Y ni siquiera pensamos en si lo hacemos correctamente. Bolsitas de té, medias de nailon, pastillas para inodoro: se podría pensar que no hay nada difícil en usarlas.

La reunión de padres y profesores es un acontecimiento que hace ponernos nerviosos primero en nuestra época escolar y luego en nuestra vida adulta cuando tenemos hijos. Apenas dejamos de temblar, de lavar los platos y de esperar a que nuestras madres vuelvan a casa después de hablar con el profesor de la clase, y ya estamos saliendo del trabajo antes de tiempo y sentándonos a escuchar al profesor de nuevo. Sin embargo, como les gusta decir a los propios profesores, lo más difícil de trabajar con los niños es lidiar con los adultos.