13 Profesores a los que no se les debería permitir acercarse siquiera a la puerta de la escuela

Historias
hace 1 año

Muchos guardamos buenos recuerdos de la escuela. Pero, por desgracia, no todos han tenido tanta suerte. Hoy en día, todavía nos topamos con algunos profesores de cuya competencia dudamos mucho, así que nos preguntamos por qué decidieron dedicarse a la pedagogía.

  • Clase de literatura. La profesora pregunta:
    —¿Qué simboliza el papel pintado amarillo de la habitación del personaje?
    Comienzo a describirle con inspiración lo que siento al respecto.
    —¡No, Laura! ¿Eres tonta o qué? Es sencillo: ¡el papel pintado amarillo es la codicia!
    —¿Se lo dijo el autor mismo?
    —En realidad, esto se enseña en la universidad, pero no lo entenderías. Siéntate.
    Me quedo de pie y empiezo a recoger mis libros de texto metiéndolos en mi mochila.
    —¿Estás enfadada?
    —Uno no puede enfadarse con los enfermos. Espero que esto también se enseñe en la universidad.
    Los profesores se dividieron en dos grupos: unos dijeron que era inaceptable insultar a una docente, mientras que otros decidieron que en esa situación la culpable fue ella. © Rinann / Pikabu
  • Llevé a clase un dibujo a lápiz muy bonito. La profesora pensó que no lo había dibujado yo mismo, sino que lo había copiado de algún libro. Me avergonzó delante de toda la clase. Naturalmente, me puso una mala nota por mi trabajo. Desde entonces tengo un problema psicológico: no puedo dibujar. © Andyasteroid / Pikabu
  • Mi hijo hizo su examen final de matemáticas obteniendo un 10. La profesora me dijo que lo más probable era que lo hubiera copiado. Le pregunté: “¿De quién podría haberlo copiado si era el único de la clase que sacó un 10?”. No encontró nada que decirme. © anka3000 / Pikabu
  • Mi profesora de química pensaba que yo no servía para nada. Hice una buena presentación en la pizarra, pero luego empezó a reprobarme y no pude responder a ninguna de sus preguntas. Delante de toda la clase declaró: “Nunca tendrás éxito en la vida. Eres una vergüenza para tu familia”. Todavía recuerdo cada palabra que dijo. Desde entonces he desarrollado un miedo a hablar en público. Estoy segura de que un docente no debería decir esas cosas a una niña de 15 años. © Pragya Rathore / Quora
  • No entendía las matemáticas en absoluto. Así que decidí acudir a una tutora, una profesora de nuestra escuela. Le hablé con sinceridad de mis bajas notas. Me permitió asistir a su clase con los demás alumnos. Me llamó a la pizarra delante de toda la clase y me dijo que resolviera el problema de un tema que ella sabía que yo no había entendido. Me dio tanto pánico que no pude hacer nada. Entonces dijo: “Mírenla. Ni siquiera conoce los conceptos del nivel de preescolar”. La clase terminó con mis lágrimas, me sentí humillada. No volví a ir allí. © Sabahat Momin / Quora
  • Era clase de literatura. Teníamos un nuevo profesor. Los niños leyeron el pasaje “Todos vivimos en nuestra pequeña burbuja”. El profesor nos preguntó de qué se trataba. Mis compañeros ofrecieron sus versiones, pero a él no le gustó ninguna. Llegó mi turno. Dije: “Vivimos en nuestra propia burbuja... ¿Así que todos vivimos en nuestra pequeña realidad?”. Golpeó con el puño la mesa: “¡No, no y no! ¿Cómo pueden ser tan inútiles?”. Por cierto, nunca nos dijo la respuesta correcta. Nos quejamos de él, pero fue en vano. © Leonardo Alexandric / Quora
  • Me preparé muy bien para el examen de química. Lo hice todo correctamente. En mi cuaderno había un 10 tachado y un 5 al lado. Fui corriendo a hablar con la profesora, exigiendo una explicación. Pero me respondió con sarcasmo: “Siempre sacabas un 6 y, de repente, tienes un 10. Es imposible. Así que has hecho trampa”. Me sentí tan ofendido que todavía lo recuerdo. © GoshaBaltika / Pikabu
  • A mi hija siempre le había ido bien en la escuela y, de repente, en el quinto de primaria obtuvo un 6 en lugar de un 10. Le pregunté a la nueva profesora qué podía haber pasado y me dijo:
    —Su hija siempre tiene prisa por terminar su trabajo. Odio a ese tipo de los alumnos.
    Le pregunté:
    —¿Las respuestas son erróneas o incompletas?
    Resultó que las respuestas eran correctas, pero la profesora declaró:
    —Llevo mucho tiempo trabajando en la escuela y sé lo que suele tardar un alumno en completar una tarea. Por lo tanto, si el trabajo se termina antes, el niño claramente tiene prisa. © Edward Anderson / Quora
  • Tenía un compañero de clase que siempre copiaba de mí. La mayoría de los profesores me regañaban a mí por eso. Me decían: “¡No le dejes que copie de ti! ¿Por qué se lo permites? Haz que no pueda hacerlo”. Empecé a intentar apartarme: a veces me sentaba de lado, otras prácticamente me tumbaba sobre mi cuaderno mientras hacía los exámenes. O bien, trataba de cubrirlo con la mano. Sin embargo, los mismos profesores que me regañaban por no impedir que me copien, empezaban otro discurso: “Siéntate bien, no estés encorvada. ¿Estás durmiendo ahí o qué?”. © Anastomus / Genial.guru
  • Hice que mi hija cambiara de una escuela a otra por el carácter difícil de la profesora. A un chico le bajó la nota “por haber escrito mal la palabra autovía”: le tachó la V y puso la B. © Tania Cherkashina / Genial.guru
  • Desde el primer día en la escuela secundaria, no le caí bien a mi profesora. Y todo porque conocía a mi hermano matón y pensó que yo era igual. Todo lo que hacía yo, le parecía mal. Cuando contestaba exactamente según el libro de texto, me decía que mi respuesta era incorrecta. Nunca estuve por encima de los aprobados rasos. © Garrett Murphy / Quora
  • La profesora cometió un error de hecho y yo la corregí. Entonces comenzó a difundir rumores desagradables sobre mí en otras clases. Incluso se quejó de mí al director. Pero acabó siendo despedida al final del trimestre. Lo que me gusta de la universidad es que cuando corriges a los profesores, suelen decirte “gracias” en lugar de insultarte. © Jessica Su / Quora
  • Un caso frustrante de mi infancia. Era en la escuela, en el segundo o tercero de primaria. La tarea de matemáticas contenía el siguiente problema: “3 — 4 = ?”. Ya conocía los números negativos, por lo que escribí “-1”. Al revisar mi trabajo, obtuve un solo punto negativo por este problema, por lo que mi nota bajó. La profesora dijo que debería haber adivinado que había un error en el libro de texto y que debería ser “3 + 4”. ¿Cómo podía saber yo que allí había un error? Además, ella no prestó atención alguna a mis palabras sobre los números negativos. © Hez3HauKa / Pikabu

¿Cómo recuerdas a tus profesores?

Imagen de portada Rinann / Pikabu

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